Lori Meyers está en pleno viaje -esta vez no es de estudios- y hemos podido entrevistarlos para hablar de En La Espiral, su último álbum, del pasado y de lo que está por venir.


Haber entrevistado a Lori Meyers ha sido una mis cumbres como aficionado a la música y a la escritura. La banda de Loja me ha acompañado durante horas -soy consciente de que soy uno más- y, sinceramente, jamás pensé que fuera a charlar con ellos sobre su obra. Al final pasó, pude reunirme con Noni y Ale (Alfredo llegó más tarde por estar enfrascado haciendo pruebas en el escenario) y el resultado de la entrevista ha sido más que interesante: por alto que parezca su vuelo, ellos saben perfectamente de dónde vienen, dónde están y hacia dónde se dirigen, queda Lori Meyers para rato.

La salida de En La Espiral se hizo esperar y llegó a haber rumores con respecto a problemas con la discográfica, ¿cómo fue el proceso de creación del álbum? ¿Qué ha cambiado en este tiempo para Lori Meyers?

Noni: Hace mucho tiempo hacíamos giras en las que había unos pocos conciertos en verano pero también había salas durante el invierno. Ahora, para nosotros, entre la afluencia de público, entre que ya no hay tanta sala o que las que hay se nos han quedado un pelín pequeñas, ya solo aprovechamos la época de festivales. Entonces cuenta: un verano, dos veranos y un tercer verano con salida a Latinoamérica. Vuelves de Latinoamérica y te queda el cuarto año para ponerte en el local de ensayo, empezar a pensar en componer y que no haya problemas entre que buscas el estudio, la producción, la mezcla… Tienes solo un año y demasiado bien salió la cosa que en ese año todo encajó, y con la gente con la que queríamos estar, el sitio al que queríamos ir… Todo encajó. Pero la verdad es que para nosotros se hizo hasta corto, y es porque justo esos periodos de verano han sido complicados. Luego, aparte, queríamos hacer el disco calmados. Queríamos grabar partes musicales en Tarragona, queríamos hacer el resto en Granada, queríamos tener un tiempo para revisar lo que habíamos grabado y luego seguir completando. Entonces por eso creo que ha tardado más.

Nosotros cuando estábamos componiendo En La Espiral lo único que hicimos fue hacer canciones, hacer canciones como salieran, daba igual, y los Lori Meyers siempre estamos cómodos con los medios tiempos.

Este cambio en el proceso ha provocado que En La Espiral sea el disco de Lori Meyers que mejor suena, ¿qué ha cambiado en la composición, producción, mezcla, masterización…?

Noni: Nosotros nos hemos encargado de la producción. Para nosotros era importante saber que ya podíamos coger las riendas, salvando la mezcla y el trabajo de coproducción de Ricky Falkner. A Ricky Falkner lo llamamos porque siempre viene bien un oído externo y limpio que te diga si te estás colando en algún momento. Y la mezcla, la cual consideramos un arte, nos produce respeto, creo que los discos cambian cuando hay una buena mezcla. Creo que eso es lo que ha cambiado y es que tenemos la capacidad para hacer la producción nosotros.

Entonces, ¿repetirías proceso y protagonistas?

Noni: Los protagonistas probablemente no. Y mira que de Phil Vinall hemos aprendido bastante, pero es que también de Sebastian Krys nos costó separarnos. Somos gente muy arraigada, cogemos muchos lazos y cuando nos pringamos en algo es porque de verdad lo queremos, no es por postureo. Entonces nos cuesta mucho separarnos, pero es que con cada persona con la que trabajas aprendes y nos gustaría todavía poder aprender de algunas, sobre todo en el aspecto de las mezclas. Porque yo creo que en el apartado recording y cosas así, ya lo tomamos como algo sencillo, es inventarte donde poner un micro e inventarte el sonido con tus pedales, con tus guitarras, la batería… Pero sí, el tema de la mezcla es bastante importante. Ahora hay gente increíble en este apartado, gente muy interesante. Hay un productor japonés que nos gusta mucho ahora y también está Friedman, aunque ya está un poco fuera del mercado.

Ale: ¿Friedman está ahora con los Vetusta no? A Friedman lo hemos tanteado alguna vez pero era prohibitivo.

Noni: Y lo tanteamos en la época, yo ya pienso que está un pelín pasado. Creo que hay que irse a lo último, a pillar al nuevo Friedman o al nuevo Brian Eno.

Cada disco de Lori Meyers tiene un punto diferencial con respecto a los anteriores, unas características que demuestran la evolución de la banda, ¿qué tiene En La Espiral que no tengan sus predecesores?

Noni: Todo, el avance en general. No es que nosotros hayamos tenido alguna vez presiones por hacer hits, pero es verdad que siempre teníamos alguna canción que decíamos «esta… Esta se pega rápido», porque para nosotros no es hit o no hit, es «se pega rápido», y entonces siempre existe como una presión. Nosotros cuando estábamos componiendo En La Espiral lo único que hicimos fue crear canciones, sacar canciones como salieran, daba igual, y los Lori Meyers siempre estamos cómodos con los medios tiempos. Incluso creo que era el momento de hacerlo de esta forma, porque cuanto más auge de festivales hay, cuanto más auge de grupos con el charles acorchado, cuanto más auge…

Ale: Parece que todo el mundo está buscando hits, y sin embargo nosotros hemos sacado un disco más pausado, que parece que entra más difícil. Quizás después tenga más alargue…

Noni: Luego vas al Coachella, con Beach House a las ocho de la noche y el público está súper guay, tranquilo… Y después Father John Misty. Aquí tenemos una vertiente inglesa Two Door Cinema Club muy extraña, no creo que los festivales tengan que estar todo el rato arriba, tiene que haber variedad y nosotros estamos un poco en ese momento.

Ahora voy con una de las preguntas más difíciles, que también tiene que ver con vuestra evolución. Hay una corriente de opinión que afirma que desde Hostal Pimodán la banda ha ido perdiendo calidad, ¿qué tenéis que decir al respecto?

Ale: Yo creo que es lógico. Después de Cronolánea llegamos a un público más amplio. La gente que dice eso, es un sector que seguía el indie primigenio -porque lo que hay ahora yo ya no lo considero indie-. Ya, simplemente porque te escucha más gente, porque no hay amateurismo como en los dos primeros discos, pierden el interés.

Noni: Pero digo yo, es como si tú, retrospectivamente, estuvieras diciendo todo el rato «ay cómo me lo pasé de los veintidós a los veintitrés. Porque estuve con esto…» y no, no vas a volver hijo, no. Además, la premisa de los Lori Meyers era no repetir. Si hicimos ‘Dilema’, ‘Dilema’ ya no se vuelve a repetir. Como veamos una canción que se parezca mucho a ‘Dilema’, nosotros mismos vamos a decir «esto lo hemos hecho ya». Si ya hemos hecho el Hostal Pimodán, que por cierto fue un disco súper especial para nosotros, que veníamos de Viaje De Estudios de pegarnos una paliza haciendo doscientos y pico conciertos por toda España, en los peores sitios de la humanidad, en talleres de confección reconvertidos en bares con dos barras… Hicimos tantas cosas con Viaje De Estudios que el Hostal Pimodán fue para nosotros la calma, el meternos en un estudio, creer que lo podíamos hacer bien. Y teníamos muchas cosas, muchas ideas. Tuvimos muchos parones, muchas movidas con el productor -habíamos elegido uno que nos gustaba mucho-… Nunca vamos a volver a hacer eso, mi aspiración es cada vez intentar hacer algo nuevo, es que nosotros o nos ponemos metas o hubiéramos dejado el grupo con Hostal Pimodán y ya está. Hubiera sido perfecto para los críticos, nosotros ahora seríamos albañiles o estaríamos trabajando en el campo, y todo el mundo sería feliz. Pero no, la historia está en que tú evoluciones y en que no mires por el retrovisor.

Ale: Pasa una cosa también. Hay gente a la que dice «eso a los Lori ya se lo he escuchado». Por ejemplo, con Cuando El Destino Nos Alcance hay gente que dice que el disco es ‘Mi Realidad’ y ‘¿Aha han vuelto?’, y que son canciones más artificiales. La verdad es que en todos los discos hay canciones que podrían estar en Viaje De Estudios y en Hostal Pimodán pero la gente solo queda con el hit.

Mi siguiente pregunta versa sobre eso. ¿Creéis que la gente en el futuro va a pedir canciones de Impronta o de En La Espiral igual que piden ‘Mujer Esponja’ o ‘Ham’a’cuckoo’?

Ale: Puede ser que haya un punto especial con los dos primeros discos, porque era un público más especial, luego ya la audiencia se ha hecho más grande y… Puede suceder, que tengan un punto más especial los dos primeros, eso es real, porque en el tercero y el cuarto ya se pegó un salto, y hay ahí una especie de corte. Pero creo que va con lo del público.

Noni: Pero… Que nos podemos aburrir dentro de un año o por ahí, y hacer un repertorio totalmente centrado en ‘El Gallo Ventrílocuo’ o en tal o cual… ¡Es nuestro material!

Ale: Parece como si ya no nos gustase a nosotros, como si renegásemos de los dos primeros.

Noni: Ahora te esfuerzas presentando el último que para algo lo has hecho. En el setlist haces un recopilatorio, como un híbrido, pensando en que quizás haya gente que todavía no haya visto tal canción antigua. Aunque ya dudamos que exista poca gente que no nos haya visto, pero sí, puede que haya personas pegándose a la historia y todavía hacemos eso en el repertorio. Nosotros lo pensamos muchas veces, si no metemos más canciones de aquellas es porque tenemos que ensayar con toda la gente y tenemos que tener la selección hecha antes de la gira. No vas a hacer trabajar al de las luces diciéndole «¡Venga! ¡Hoy ‘El Gallo Ventrílocuo’!» y el de las luces contestando «Y bueno… ¿Yo qué hago?».

Ale: Hicimos hace unos cuantos años en la Joy Eslava lo de tocar los cuatro discos que teníamos en los cuatro días.

Noni: Un detalle a tener en cuenta de aquello es que la venta de entradas de los conciertos fue increíble, pero… ¿Sabéis el único día que tuvimos que tirar un poco de las invitaciones? El de Hostal Pimodán. El que más le gusta a los críticos y el que menos al público.

Ale: Sí, los Supersubmarina querían ir a ese, de hecho los invitamos y subieron al escenario. Julio Ruiz también quería ir ese día… Luego claro, Cuando El Destino Nos Alcance se agotó nada más sacarlo.

Noni: Yo, de todas maneras, soy más de pensar que eso ya pasó, que ya se hizo, que lo disfrutamos en su momento y que fue así. Pero no se puede vivir de eso, de no seguir trabajando y de no seguir mejorando. Además, nosotros con el Hostal Pimodán teníamos unas influencias, pero ahora tenemos otras y hay que seguir. Es súper guay tener ese disco ahí porque salvando las cagadas de tiempos el álbum es increíble.

Pese a que sigan cayendo esas críticas, también siguen cayendo temas como ‘Siempre Brilla El Sol’ o ‘Pierdo El Control’, que son canciones marca de la casa. ¿Cómo nacen estos temas? ¿Sabéis de antemano que van a pasar a ser himnos?

Ale: A ver, eres músico y sabes qué tipo de ritmos, qué tipo de velocidades gustan, como en el techno, como eso que dicen que cuando pasas de las ciento diez revoluciones. También sabes si el estribillo es pegadizo, si tiene un gancho que se repite…

Noni: Si al día siguiente te levantas y sigues con ese estribillo en la cabeza, que es lo nos suele ocurrir a nosotros.

Ale: Pero con respecto a los discos anteriores, salieron muy de probar, muy de estar los tres probando, dándole vueltas. Luego nos cansábamos y tocábamos una versión de algo hortera. Pero hemos sacado muchas canciones así, de forma natural, por eso el disco no está tan encorsetado.

‘Océano’, por la posición en el álbum es la canción central de En La Espiral y nos vuelve a mostrar a unos Lori Meyers que vuelven a un sonido más primigenio, ¿es un espejismo? ¿Un guiño a los orígenes?

Ale: Es un poco de lo que va la canción. Nosotros somos muy de mirar al futuro, pero viene bien mirar al pasado para no cometer los mismos errores. Aparte, en el disco, está metida en un sitio en el que todo se vuelve más melancólico antes de que llegue ‘Siempre Brilla El Sol’.

Noni: Con el orden al principio tuvimos muchas dudas, pero luego hemos visto que ha quedado bastante guay.

También, esta vez habéis comenzado con ‘Vertigo I’ y finalizado con ‘Vértigo II’. ¿De dónde sale esa idea? ¿Con qué finalidad? Casi lo hicisteis en Hostal Pimodán

Noni: Sí, casi, pero al final metimos una escondida.

Ale: En los primeros discos la idea era que la última del álbum fuese la que más se pareciera al siguiente. ‘¿Dónde Están Mis Maletas?’; ‘La Pequeña Muerte’, que es más rockera para el Cronolánea. Aparte es que esa canción -‘La Pequeña Muerte’- era muy de final, tanto en los conciertos como en los discos.

¿Entonces con ‘Vértigo’?

Ale: Esta vez yo creo que el concepto lo pedía, con una apertura más oscura al principio. Los acordes son los mismos pero cambiados, es el mismo universo sonoro pero con matices, una más pesimista y otra algo más brillante.

Noni: Lo guay es que los sintetizadores y parte de lo que recubre el esqueleto lo íbamos metiendo en el otro lado de forma sutil y con otro concepto. Es muy de los sesenta, es darle un prólogo y un epílogo, que sepas que va a terminar, que ha terminado y que viene la calma.

Ale: Esto es más conceptual, en Hostal Pimodan fue más como un reprise.

Noni: En Hostal Pimodán es que se grabó un tema muy muy largo, con un final bastante extenso y lo que hicimos fue cortarlo y ponerlo ahí.

Tenemos ganas de grabar el séptimo, no vamos a tardar tanto. Ya sabemos cómo van los tiempos, iremos maqueteando y no va a ser como la última vez.

Granada es una mina de buena música, ¿qué artistas y bandas nos recomendáis?

Noni: Están Apartamentos Acapulco que están saliendo en festivales.

Ale: Sí, están Apartamentos Acapulco saliendo de la mano del universo de Los Planetas.

Noni: Trepàt también, aunque yo me he quedado ahí y en Apartamentos Acapulco.

Ale: Toulouse sigue intentándolo.

Noni: ¿Aurora acabó no?

Ale: Éter se han separado también.

Noni: Luego tenemos a nuestros amigos Bisagra.

Ale: Con las giras uno no sale tanto y se pierde lo que está saliendo.

Noni: Lo que sí que es verdad que está pasando en Granada es que nuestras generaciones aguantábamos un poco más. Salen grupos nuevos, y como yo estoy más despegado de la movida, después pregunto y de repente se han separado. ¡Nosotros aguantábamos más! ¡¿En la primera juega se han peleado ya?!

Ale: Está también la maldición del concurso de emergentes. Primero ganó Aurora y se separaron, después Royal Mail y han cambiado, Éter también… Los concursos de maquetas no son buenos.

De momento andáis unidos y de gira por nuestro país, pero en unas semanas os vais a México, país en el que tenemos muchos lectores, ¿qué esperáis de vuestra visita allá?

Ale: Sí, vamos en septiembre, aunque también fuimos hace dos años. Haremos promoción de En La Espiral y de un recopilatorio que vamos a hacer porque hay discos antiguos que no salieron allí. Estaremos con una banda que se llama Enjambre y haremos que ellos también vengan aquí. Allí el público es menos frío que en España, cuando estuvimos flipamos.

De hecho hay grupos españoles a los que les va mejor allí que aquí.

Ale: Sí, sí.

Noni: La historia es ir, pero no deja de ser cierto que teníamos que hacer muchas cosas aquí y que también teníamos el planteamiento típico de «o a mí me invitan a la fiesta, o no voy». Yo, lo de ir todo el rato a México a intentarlo… Me parece bien, pero lo haremos ahora, cuando hayamos acabado una gira aquí. Pero nos mola, porque el ir sale de una amistad con Enjambre, también con el que fue su mezclador y productor, todo ha salido de forma natural. No hay que forzar, ya llegará todo, y si México no es nuestro sitio, tampoco hay que acapararlo todo.

Y para ir acabando, después de seis álbumes, ¿hay vértigo?

Noni: No, de hecho tenemos ganas de grabar el séptimo, no vamos a tardar tanto. Ya sabemos cómo van los tiempos, iremos maqueteando y no va a ser como la última vez.

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