Guillem (voz), Adrià (batería), Martí (guitarra), Albert (teclado) y Marc (bajo) son Barbott, y con su single ‘Cream’ se han posicionado como una de las bandas referentes del 2016. Les preguntamos sobre su nuevo álbum Curves y sus planes de futuro.


Entrevista realizada con Pati López

El joven quinteto de amigos de Barcelona que se reunieron una tarde en un bar de su ciudad para formar un grupo con la idea de que al menos uno de sus miembros tuviera coche para que pudiera llevar al resto ha ido gestando su propia visión del indie electrónico con un sonido muy particular, plagado de hipnóticos riffs que hacen de la propuesta de Barbott algo original e interesante.

A finales del 2015 graban en ArcticWave Studios de Barcelona Curves su álbum debut editado bajo el sello discográfico La Cúpula Music. En este álbum se alejan de los flirteos con la psicodelia de su anterior EP, aunque con ‘My Morning Every Window’ o ‘Spaceship’ se puede apreciar algún que otro destello. El sonido ganador son guitarras enérgicas y baterías insistentes. Canciones como ‘Cream’ o ‘Mother’ son un gran incentivo para seguir escuchando Curves. Otras más intimistas como ‘Paramount’ revelan sus anhelos de innovación.

Curves es vuestro primer disco después de haber lanzado dos epés. ¿Por qué Curves? ¿A qué hacéis referencia? ¿A un tipo de mujer, al estilo de vuestra música o al camino no siempre fácil de una carrera musical?

Guillem: Se refiere al camino no siempre fácil de una carrera universitaria. Llevábamos ya un tiempo discutiendo cual iba a ser el nombre del disco y la elección final coincidió con nuestros exámenes finales. Entre los exámenes y la grabación, estábamos un poco bloqueados. El último día que teníamos para la elección del nombre, estaba enfrascado con un examen de geometría diferencial de curvas y superficies que tenía al día siguiente. Y escuchando lo que habíamos grabado mientras estudiaba, pensé:

Esto es lo que más se parece, a las curvas. Creo que, en nuestra música se puede encontrar un paralelismo con la simetría, la anti simetría y todo tipo de trucos de la geometría diferencial.

Y por eso les propuse llamarlo Curves, la idea gustó a todos y de aquí sale el nombre del álbum.

Para el lanzamiento de este LP habéis optado por formar parte de La Cúpula Music. ¿Cómo os está ayudando esta decisión y qué creéis que va a suponer en un futuro?

Martí: Hay muchos palos que como grupo independiente no puedes tocar. Hay locales y festivales a los que llegas tarde cuando te mueves solo. En cambio, cuando trabajas con gente que ya tiene los contactos y conoce cuando se tienen que hacer las llamadas o enviar los emails y a quién, es mucho más fácil llegar a más eventos.

G: Si entendemos una discográfica como una puerta, La Cúpula Music sería como una puerta con flores, porque hay muy buen rollo. José Luis Zagazeta (CFO de La Cúpula Music) de los primeros comentarios que nos hizo fue textualmente ‘Me gusta dejar que fluya’. Y realmente es lo que comentaba Martí, sin un equipo detrás que vaya moviendo los hilos no estaríamos llegando a tantos sitios como lo estamos haciendo en este momento.

A menudo, talento y éxito se emplean como sinónimos, como grupo con una ya larga trayectoria (4 años), ¿creéis que lo son dentro de la industria discográfica? ¿cuál creéis que es la actitud que se debe tener para lograr cierto reconocimiento?

G: Sobre la primera parte tengo muy clara la respuesta, no creo que sean sinónimos en este mundo, además tengo una anécdota que me explicó mi padre, desconozco su veracidad, pero intuyo que es dudosa. La historia es la siguiente, Eric Clapton fue al Soho en Nueva York y se encontró a un mendigo tocando la guitarra en la calle y comentó que era mucho mejor guitarrista que él, sin embargo estaba tocando en la calle. Con esto siempre me ha quedado claro que talento y éxito no siempre van de la mano, hay muchos más factores que influyen.

En cuanto a la segunda parte, la mentalidad que tenemos muy clara y espero que La Cúpula siempre la comparta con nosotros es que al ritmo al que va la música y que está en constante evolución la gente se cansa de los cds cada dos, tres meses es muy importante ser prolífico y ofrecer nuevos EPs, ofrecer muchas opciones. Dudo que nadie escuche nuestro cd después de 5 meses tal y como lo escuchaba al principio. Creo que eso es más de nuestros padres, iban a la tienda se compraban el vinilo, lo apreciaban, lo tocaban y era lo que escuchaban. Pero ahora, abres Spotify y por qué vas a limitarte a un solo grupo si tienes miles y miles de opciones. Por eso creemos que la aptitud que se tiene que tomar, en este momento, es irse reinventando, ofrecer conciertos, porque de lo que depende la música en estos momentos es de los directos. E ir reconvirtiendo las canciones en el directo, que la gente tenga ganas de volverte a ver, aunque ya haya ido a verte durante ese año, porque les vas a ofrecer algo nuevo.

Porque en el momento actual, el abanico de opciones disponibles hace que si tardas mucho tiempo en ofrecer novedades la gente ‘te olvide’. Temples, por ejemplo, hace ya dos años que sacaron su último álbum que me pareció una obra de arte. ¿Por qué no publica nuevo material un single o un EP? El público busca las novedades porque las puede consumir inmediatamente, las playlists se van renovando continuamente. Por ejemplo, en mi caso cada semana cambio totalmente mi playlist. Sé que es un extremo, pero es algo que habitualmente todos hacemos incorporamos y eliminamos a artistas de nuestras listas de reproducción continuamente. De manera que la escucha es muy dinámica. Y si algo tenemos claro es que creer que te puedes mantener sólo con un álbum es que no te has enterado de nada. Pero de nada, has estado en la caverna de Platón.

Hablando de Spotify, la plataforma os ha considerado uno de los artistas más prometedores del 2016. Además de vuestro tema ‘Cream’ se contabilizan más de ciento cincuenta mil reproducciones en un solo mes (doscientas diez mil cuando estaba preparando la entrevista) ¿Existe un antes y un después ello para vosotros?

G: Sí, el impacto se puede resumir con un ejemplo reciente. Estábamos en Lisboa para tocar en un camping y se acercó una chica y nos preguntó “¿Cómo os llamáis?’”Le contestamos que Barbott y nos dice “Yo os he escuchado en Spotify”. Ella no sabía absolutamente nada de nosotros, ni como éramos físicamente pero sí sabía que nos había estado escuchando en Spotify. Por lo tanto, gracias a Spotify tenemos una gran cantidad de gente que al menos nuestro nombre les suena. Con este álbum, lo que pretendemos es arar la tierra, para que la gente nos conozca, sembrar las semillas para tener el terreno preparado para luego fertilizarlo y recoger los frutos con el próximo trabajo.

Adrià: Desde el principio siempre hemos tenido dos fans que se sabían las canciones y nos hacían de teleprompter cuando a alguien se le olvidaba la letra en nuestros conciertos. Otro indicador de que estábamos llegando a más público, es que gente que no conocíamos también estaba cantando en primera fila, por ejemplo, esto ocurrió en el Sonorama.

G: En resumen, lo que ha conseguido Spotify es que haya gente que se diga: “se quién son y si voy a un festival y veo su nombre, voy a ir a verlos y cómo mínimo los voy a saludar”.

 Habéis crecido escuchando a Arctic Monkeys, The Strokes y Vampire Weekend entre otros, pero algunos temas por ejemplo Cream tienen toques a Two Doors Cinema ¿Tenéis más referentes desde entonces? ¿qué ha cambiado?

A: Son muy antiguos estos que has mencionado (risas generalizadas). Son de mucho antes de formar el grupo.

G: Evidentemente y sobre todo ya enfocados en nuestro próximo álbum, nos queremos alejar aún más. Tenemos esa base, es obvio, ¿qué es refilarlo? Buscar grupos más alternativos para nosotros y mezclar, por ejemplo, referencias actuales del indie más soft como Mac DeMarco, Chet Faker (que ya no se llama así), tendríamos también DIIV, The Growlers, Temples, la tira de grupos indies que nos ayudando como referentes, Tame Impala también sería otro. Y por otro lado, la electrónica, como Nicolas Jaar, FKA twigs, Jaime XX. También nos ha influenciado mucho  John Talabot, de la casa, es muy importante para nosotros por sus ritmos y es donde queremos dirigirnos. Hacia unos patrones más electrónicos en las baterías, trabajarlos más y que el resto de instrumentos mantengan un sonido vintage atmosférico entre teclado y guitarras. Creo que esa mezcla y mi voz darán sus frutos.

 A parte de los referentes musicales ¿podrías decir que el cine y/o la literatura os inspiran o influyen cuando componéis/escribís vuestros temas? ¿Y de qué tipo?

G: Para las letras intento inspirarme en películas mezcladas entre ellas, sobretodo de Stanley Kubrick. Musicalmente, siempre están las matemáticas de fondo y el intentar que todo fluya… (risas). Que sea todo muy coherente y se vayan entrelazando para formar algo más grande. Intentamos que cada canción siga un orden lógico, por las matemáticas, que haya unos patrones marcados. No somos tampoco unos freaks, en el sentido, no intentamos seguir la sucesión de Fibonacci (risas). Pero creo que la estructura mental que me dan las matemáticas se expresa en canciones coherentes.

Decidisteis presentar Curves con ‘My Morning Every Window’, pero estáis pegando más fuerte con ‘Cream’, el segundo avance.  ¿Creéis que el videoclip os está ayudando?

G: Creo que la diferencia entre las dos canciones y su repercusión está en que con ‘Cream’, está muy claro lo que queremos contar, en cambio con ‘My Morning’, ya no es tan general. Y una vez escuchas todo el álbum, te das cuenta que hay 3 o 4 canciones que son más específicas. Como si abrieses los ojos hacia algo en concreto con esas canciones, ves ese estilo más nítido. Y para una persona que no busque exactamente eso puede resultar más aburrido. Por ese motivo recomendaría que todo el mundo escuchara el álbum completo.

 ‘Pyongyang’, (otro de los cortes). Por favor… explicadme. ¿es el ‘raro’ de la familia? ¿Tiene algo que ver con el tema de Blur (en Magic Whip)?

G: Evidentemente hubo una influencia. Inicialmente yo me opuse a hacer este tema. Pero siempre es interesante ver la reacción de la gente al comprobar que no sólo sé hacer una nota. Y fue un experimento. Si te fijas hay 4 o 5 guitarras de fondo, una voz que normalmente no la exprimo tanto. Tiene un ritmo más oscuro, pero con mucha energía. Y sí, evidentemente, hay una parte de Blur de fondo. Pero la idea fue hacer un experimento y también recordarle a la gente nuestro último EP Games for Two. Es decir, estamos cambiando de estilo, pero no nos cerramos.

Sobre ‘Perfume’ – ¿Pensabais en algún perfume en concreto sobre alguien en especial…?

 G: Me chiflan los perfumes, hasta tal punto que vamos por la calle y voy comentando los perfumes que lleva la gente: “Este lleva Prada” (riendo). Es como un fetiche que tengo. Y acercarme a la gente en el metro como un acosador a preguntar qué perfume llevaba.

A: De hecho, yendo de gira hemos llegado a parar sólo para que pudiera comprar algún perfume (entre risas)

G: Como es una fijación que tengo, y como normalmente me gusta dejar de una manera más o menos obvia, algo de mí en los albúmenes surgió este tema. Cada uno tiene un toque.

¿Tenéis alguna canción del disco de la que os sintáis especialmente orgullosos ¿Qué digáis ‘¡qué bien la he parido!’

Adrià: Supongo que cada uno tenemos distinta, en mi caso es ‘It’s so hard to forgive’, cada vez me gusta más tocarla en directo. La parte final cuando se pone un poco más ‘China’ que era como llamábamos antes a la canción me encanta tocarla.

Guillem: Mi favorita sería ‘Paramount’, que es una canción que soy plenamente consciente que no es la más comercial pero sí es aquella que se acerca más a mi deseo de en lo que quiero convertirme. Porque hay una batería, qué ojalá hubiéramos tenido más tiempo para poder añadir más percusión y filigranas, el teclado con el toque de electrónica que buscamos que te va acariciando el cuello mientras lo escuchas y además del juego entre dos guitarras.

Albert: ‘Paramount’ es un tema que a todos nos gustó mucho la primera vez que lo escuchamos y la tenemos como muy arriba. Luego, ‘Motheres una canción que nos quedó muy redonda, son cinco minutos de canción que cuando la estás tocando te pasan muy rápido. Y desde el punto de vista del sonido, ‘Pyongyang’ es mi preferida.

Martí: Yo iba a decir ‘Paramount’, pero ahora lo voy a cambiar (risas). ‘Paramount’ es verdad que cuando escuchamos la mezcla nos gustó a todos. Quizá fuera porque el técnico de sonido se enamoró de ella y la trató con especial cariño. Porque por ejemplo ‘It’s so hard to forgive’ a mí en directo me encanta, pero me queda la sensación que podía haber estado mejor en el disco.

Marc: También creo que es ‘Paramount’, ya tenía esa sensación cuando la estábamos grabando. Aunque ‘Perfume’ también me gusta mucho como suena en directo.

Foto tomada del FB del grupo Barbott

En vuestro EPK os definís como “ritmo, pero también melodía. Barbott es fresca creatividad, atravesada por la mejor tradición. Barbott son riffs envolventes, edificados sobre una base impecable y coronados por una voz seductora y misteriosa. Barbott son curvas sin cinturón; espirales que se despliegan hasta el infinito; repeticiones que no se agotan y extrañas fórmulas sin solución. Un callejón, un viejo televisor y una carrera que se augura meteórica”. ¿Os gustan las etiquetas? ¿Cómo definiríais vuestro sonido?

G: (risas ante la definición de su EPK). Ojalá la gente dijera esto mismo cuando nos escuchara. Si le tuviera que explicar a alguien como es nuestra música evidentemente le diría esto (risas). Me lo aprendería primero y luego lo recitaría. (risas)

¿No tenéis miedo a que os etiqueten?

G: Sí, a mí no me gusta. Sería doloroso para nosotros que nos etiquetaran, porque si hay algo de lo que estamos orgulloso es de quién somos, nuestra personalidad, nuestras pasiones y nuestros intereses. Creo que lo que somos es algo camaleónico y que nos etiquetaran es como si nos colocaran una cadena en el tobillo y nos ataran en algún sitio. Y creo que no habrá ningún elepé que se parezca al anterior. Nuestra idea es no acotar el camino y no parar de experimentar siempre y cuando nos dejen.

 Vuestras letras son inglés. ¿Se trata sólo de un tema de abarcar más público u os sentís más cómodos en este idioma? ¿Os habéis planteado cantar algunos temas en castellano o catalán?

G: Yo intentaré cantar siempre en inglés porque es lo que siempre he escuchado y soy muy conservador en este sentido. Y es una lengua que tiene los colores que yo busco a nivel musical. Aunque no me cierro la puerta a cantar en castellano o en otro idioma. No lo he hecho nunca en directo, pero es una posibilidad.

 Para finalizar, ¿Hasta dónde queréis llegar con ‘Curves?

G:

El objetivo es preparar la tierra para sembrar un bosque de sequoias,

usando el símil agrícola de antes (risas).

Adrià: Lo que queremos es explotar este cedé, exprimirlo hasta que ya no salga nada. Guillem nos ha demostrado que, si lo encierras 10 días en una maldita habitación te puede hacer un nuevo cedé, así que no tenemos miedo a quedarnos atascados.

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