Tras ser rechazada en el conservatorio Eunice Waymon se convirtió en Nina Simone, una de las grandes divas del jazz
Es 1965 y suena una radio. De ella sale la poderosa y estoica voz de Nina Simone cantándole al mundo entero que se siente bien. Pero esto no siempre fue así, ya que Eunice Waynon, que es como se llamaba en realidad la artista, fue rechazada años antes en el conservatorio de Filadelfia por su color de piel.
Pero Nina, combativa y quizá algo caprichosa continuó haciendo lo que más le gustaba desde que tenía tan sólo cuatro años, cantar y tocar el piano. Con perseverancia y creyendo en su talento viajó entonces a Atlantic City, dónde decidió probar fortuna con el blues y el jazz tras haber abandonado la música clásica.
El escritor Brun- Lambert nos cuenta en su libro, La Vida A Muerte De Nina Simone, la noche en la que en esa ciudad la chica de Carolina del Norte se convirtió en Nina en un bar dónde el suelo estaba cubierto de serrín para secar el alcohol que se había vertido durante la noche. Nina, o “niña´´ como la llamaba su novio de aquel entonces y Simone en honor a Simone Signoret, la actriz francesa que cautivó a la contralto cuando esta vió su película París, Bajos Fondos en un cine de barrio.
Se daría a conocer a un público más amplio tras su interpretación de `I Love You Porgy´ de George Gershwin. Después vendría el sencillo `My Baby Just Cares for Me´ y el ascenso de una de las voces más personales y emotivas del siglo XX a la fama.
Una fama que no siempre fue amable con ella, lo que sumado a su personalidad complicada, retratada sin tapujos por su biógrafo, le llevaron a conocer los extremos de la gloria y de la desidia.
Comprometida con la lucha contra el racismo, al cual había estado sometida desde que de pequeña en una de las actuaciones en la iglesia local echaron a sus padres de la primera fila en la que estaban sentados esperando al recital de su hija para que los blancos ocupasen ese lugar, prestó su voz grabando ‘Mississippi Goddam’ para denunciar la violencia racista tras conocer que un joven ciclista negro había muerto por una paliza.
La `Diva Rebelde´ queda retratada en esta biografía, que narra la búsqueda de si misma de una artista que anhelaba la serenidad que le era tan complicada de alcanzar por su complicada personalidad pero que nunca apaciguó su voz ni para luchar contra las injusticias de su país ni para dejar de cantarle al amor, ya fuera este tormentoso o romántico.
Una artista que sigue enamorando al mundo y a nuevas generaciones, remitiendo a las palabras de Julie Delpy a Ethan Hawke miéntras suena `Just In Time´ en Antes Del Atardecer “¿Alguna vez viste a Nina Simone en concierto? Era estupenda, y muy graciosa en concierto. Ella estaba justo en medio de una canción y de repente, se detenía y caminaba desde el piano hasta el borde del escenario. Muy lentamente, comenzaba a hablar con alguien del público, y le decía que le quería. Y luego volvía, se tomaba su tiempo, sin prisa. Tenía un trasero grande y lindo. Llegaba al piano y tocaba un poco más, y entonces comenzaba otra canción en medio de la otra”.