Love of Lesbian lo volvió a hacer
Love of Lesbian lo volvió a hacer, no por repetir ciudades, se repiten los conciertos, y menos si los protagonistas son Love of Lesbian. Pese a que su última visita a Málaga no era lejana en el tiempo, la banda catalana se exprimió para que los primerizos se sintiesen extasiados, y los repetidores disfrutáramos como la primera vez.
La antesala del concierto prometía, una larga cola recorría el camino entre la puerta de entrada a la Sala París 15 con destino indeterminado, pues la fila doblaba la esquina y se perdía la vista. Love of Lesbian consigue algo muy curioso, y es unir generaciones, había gente de todas las edades, desde adolescentes a alguna anciana, pasando por todos los pasos intermedios. Santi Balmes es un imán lo suficientemente fuerte y atractivo como para unir a un público tan heterogéneo.
Sobre las once empezó el concierto, y tras una rápida carrera para coger un buen sitio en el foso, nos centramos en lo realmente importante, la música. Hay que reconocerle (sí, hay que reconocerles más cosas) a Love of Lesbian que sean capaces de dar conciertos de más de dos horas y que el nivel de disfrute sea constante, y por supuesto hay que reconocerles que de vez en cuando nos recuerden algún tema de álbumes pasados, alguna canción olvidada, pero que cuando la escuchas en directo otra vez, te saca la sonrisa de ¡oh sorpresa!
El concierto habría que dividirlo en dos partes, la primera, oscura, nostálgica, y una segunda, luminosa y feliz. Además, para completar estas dos partes, nos regalaron un epílogo perfecto para irse a casa, ponerse el pijama y esconderse bajo el nórdico hasta la mañana siguiente. La noche eterna, El hambre invisible, Los seres únicos, La niña imantada y Universos infinitos fueron el comienzo soñado, un buen calentamiento que daba entrada a Wio, Antenas y Pijamas, el primer momento profundamente emotivo de la noche. Los colores de una sombra, la siguió, y Si Salimos de Esta puso el contrapunto para de nuevo, tocar el cielo gracias a 1999, esa canción que todos nos sabemos, que todos cantamos y lo más importante, que todos sentimos. Belice, Allí donde solíamos gritar y Las Malas Lenguas cerraron la primera parte del concierto. Habían sonado temas y temazos, clásicos y sorpresas, pero más, mucho más…
Santi se desató cual Django (Tarantino se hubiese emocionado), y empalmó Pizzigatos, con Me Amo y Si tu me dices Ben, yo digo Affleck. Love of Lesbian había lanzado la liebre y el ritmo subió, la adrenalina se disparó, y la sala se unió en una gigantesca fiesta musical. Club de Fans de John Boy nos obligó a cantar de nuevo, ahí están los hits del 1999, escritos en nuestro cerebro, con compás musical de serie. Los Toros en la Wii terminaron ya con las voces de los asistentes, la Paris 15 está a las afueras de Málaga, pero nos debieron escuchar desde la Alcazaba. Algunas Plantas puso el broche a una noche inolvidable, pero…
¡Había más! Love of Lesbian había llenado el tanque de gasolina (Santi repostó varias veces durante el directo) y cerraron con la emotiva Incendios de Nieve y nos mandaron a dormir conciliando a Oniria e Insomnia.
Si tu me dices ven, yo digo que lo hagas con Love of Lesbian de banda sonora. Repetiremos.
Fotografías de: María Torres García