Hace unos días enviábamos unas cuantas preguntas a Alborotador Gomasio, uno de los grupos que últimamente están en boca de todos, y nos ha quedado una entrevista la mar de interesante. Que la disfrutes.


 

Empezaremos por una pregunta típica, pero que no deja de ser curiosa, ¿de dónde viene Alborotador Gomasio?

Es una mezcla de especias, pero alborotador es el adjetivo que más nos define. Es necesario asistir a un concierto para entenderlo, hace referencia a nuestras ganas de revolver la escena indie y convertirla en algo más agresivo y peligroso, más cerca del punk y de la rebeldía del rock and roll que siempre ha existido en la música pop en más o menos medida.

¿Quiénes sois Alborotador Gomasio? ¿Tenéis otros proyectos paralelos?

Hemos estado tocando en la escena madrileña en diferentes grupos en los últimos años sin mucho afán de ir a más, hasta que nos decidimos montar un grupo en el que nos comprometimos a ir un poco más allá. Muchos, también tocamos con El Pardo, Puzzles y Dragones, Los Putos Frimans, Cómo Vivir en el Campo, Las Desnortadas, Celica XX, Club de Canciones, y ya ni recuerdo con cuantos en el pasado…

Aplasta Tus Gafas de Pasta, ¿qué es exactamente?

Tiene relación con la pregunta anterior. Comenzó siendo un programa de radio con una crítica explícita al ambiente elitista que rodea a la música indie. Queríamos salir de ese espectro gafapasta o hipster que se nos imponía como la única manera de hacer música pop. En cierta manera éramos un grupo de gente cercana musicalmente (muchos éramos el germen de lo que hoy en día es Alborotador) que estábamos en los márgenes del indie establecido, el cual nos miraba por encima del hombro, y comenzamos a actuar con otros parámetros, mediante la autogestión, la cooperación, la búsqueda de espacios alternativos y la creación de nuestros propios medios de difusión. Lo mismo que llevaban haciendo otros colectivos desde hace muchos años, pero más centrados en el pop. Por estar dentro del pop nos tocó criticar de una manera muy directa todo lo que había sido gentrificado y que considerábamos que había sido despojado de su sentido primigenio. Ésto unido al auge de las políticas neoliberales que han arrasado la ciudad de Madrid en los últimos 20 años, hicieron que creáramos un discurso muy furibundo contra esas políticas. Mientras editábamos discos, hacíamos fanzines y montábamos conciertos, creando una pequeña escena espiritual con la que hoy en día muchos de los grupos que vivimos aquello nos sentimos identificados. Todo ello era muy amateur y lo hacíamos desde el punto de vista de los músicos, no de los críticos o de los promotores de conciertos. Conseguimos emanciparnos de todo eso y crear nuestro propio hábitat. Creo que Aplasta ha sido el germen de muchas cosas y hoy en día han pasado acontecimientos que nos están dando la razón.

Los Excesos de los Niños, ¿qué os ha supuesto grabar este segundo disco con Limbo Starr?

Ha sido una cuestión de autoconfianza, de saber que al final íbamos a ser capaces de transmitir en un disco lo mejor de nuestras canciones, y saber que podemos conectar con un público mucho mayor, lo cual era a lo que aspirábamos desde el principio. Ahora somos más conscientes de todo el proceso creativo y de producción necesario para sacar las canciones adelante y dar un paso más allá en las próximas grabaciones y sabemos que habrá mucha gente pendiente de lo que hagamos.

¿Cómo componéis?

Koldo y yo somos los autores principales de las canciones, y prácticamente llevamos la idea principal de la canción al local. Luego las vamos puliendo entre todos, por eso las canciones tienen una vida privada en nuestras vidas, en las que componemos como terapia existencial y por necesidad, y luego una vida pública con el grupo en la que la canción tiene que pasar por la criba de la puesta en común, el estilo general del grupo y el gusto hiperexigente de todos nosotros, jajajajaja.

¿Qué expectativas tenéis puestas en él?

Que el disco salga del underground sin renegar de él. En cierta manera sería devolver estas canciones que un día fueron privadas a las radios, a los conciertos, al espacio público, donde la música pop es la música a la que todo el mundo puede acceder. Llegar a ese gran público que escucha música sin un interés meramente diferenciador. El pop no es alta cultura, es música del pueblo, no de la élites.

El principio de Espíritus Helados recuerda  al “Pero a tu Lado” de Los Secretos, ¿es un homenaje  o surgió de forma inconsciente?

Ha sido inconsciente, pero Los Secretos nos han influenciado también más inconscientemente que conscientemente. Volver a ellos es como recordar cosas de nuestra propia vida, de Madrid, es la tradición a la que pertenecemos aunque nos puedan llegar a gustar mucho más otras cosas, siempre volveremos a ellos.

Decís abiertamente que queréis llegar a un público mayoritario, y es muy lógico. Como artista, ¿cómo no querer que tu obra sea reconocida por el máximo número de gente posible? ¿Creéis que hay mucho postureo en el indie?

Después de todo lo dicho anteriormente es evidente que pensamos eso. Lo que se denomina indie hoy en día no tiene nada de lo que era el indie en los ochenta o a principios de los noventa. Incluso de lo que hoy en día es indie de verdad pero no se acepta por el indie establecido.  El indie era marginal por voluntad propia, pero no lo era como reacción a lo popular, era música pop que quería gustar al mundo pero no a cualquier precio. Había que luchar contra la industria que en esa época era potente, tenía más que ver con desear un mundo diferente, aprovechar el potencial masivo de la música pop para difundir un mensaje peligroso, perverso, o disidente que pudiera influir a la mayoría. Entiendo que lo contrario es hacerse el rarito para vender más discos y no querer salir de la comodidad de lo minoritario.

Parece que vivimos una etapa dorada en el indie en cuanto a grupos pero, ¿creéis que hay un estancamiento en lo estrictamente musical, pocos grupos arriesgan?

Tal vez se ha explotado tanto la novedad y la ruptura que muchos grupos han caído en el negocio de la tendencia. Por lo tanto, lo vanguardista y el capitalismo han tenido demasiadas cosas en común. A veces discursos más conservadores son realmente los revolucionarios. Para mí, el pop es lo más revolucionario que hay. Como diría Carlos Fernandez Liria, yo quiero hacer la revolución para poder dejar de ser revolucionario. Lo mismo diría que pasa con lo pretendidamente vanguardista, quiero la ruptura para poder seguir haciendo canciones.

De todas formas hay grupos que están combinando perfectamente la canción pop con formas más arriesgadas de una manera admirable, sólo hay que adentrarse en el mundo de Hi Jauh USB con su máximo exponente, Gúdar, para disfrutar de lo mejor de las canciones pop y  de la ruptura estilística. Igual pasa con colectivos como Afeite al Perro, y Atomizador o Extinción de los Insectos. Ellos sí crecen al margen de la tendencia, ellos se autoexcluyen y se protegen para no perecer, no por elitismo.

Estáis entre Madrid y Barcelona, ¿qué diferencias a nivel musical encontráis entre las dos ciudades? ¿Es más fácil tocar en Madrid o en Barcelona?

Barcelona es una ciudad que admira el arte y eso se nota. Tiene cientos de asociaciones culturales, centros sociales, okupas y una red de movimientos vecinales que no tiene Madrid. Madrid ha despertado en los últimos años desde el 15M y ahora está intentando recuperar el tejido vecinal perdido en los años posteriores a la transición. Pero creo que son dos ciudades que no debrían vivir tan de espaldas, Madrid necesita a Barcelona ahora más que nunca, y Barcelona necesita a Madrid, esa es la clave para que independientemente de que haya un país o dos entre nosotros, podamos crear un movimiento de renovación musical y cultural. Ahora mismo ya es igual de difícil tocar en cualquier sala de casi cualquier ciudad, pero la diferencia es ésa, la capacidad que tengamos de autogestionarnos,  y en eso Barcelona nos lleva años de ventaja, aunque como he dicho Madrid está recuperando poco a poco espacios alternativos para la música.

 Hace unos años fue el folk, ahora es el garaje el que vive su etapa dulce, ¿no se pierde autenticidad con las modas?

Yo más que modas, lo llamaría tendencias. Esas modas que no son producto de la espontaneidad de la gente, sino que son extraídas y comercializadas ipso facto incluso antes de haber arraigado entre algún colectivo. Ahora mismo es tendencia la cumbia y el reaggeton entre los más modernos, lo cual no tiene ningún valor para sus respectivas comunidades, Todo lo supuestamente rechazado por la clase media-alta bienpensante y defendido por una minoría en un gueto, corre el riesgo de hipsterizarse demasiado rápido y ser reivindicado por la clase media que antes la rechazaba, hasta que llegue una nueva tendencia underground cool que sea nuevamente ensalzada.

¿Qué relación tenéis con las redes sociales? ¿Es importante hoy en día para una banda estar conectado?

Casi es una obligación, pero como he dicho antes, todo depende de dónde quieras estar. Hay muchos grupos que sólo se mueven a nivel de conciertos y fuera de Internet y funcionan. Eso suele pasar en escenas muy cohesionadas como el punk o el hip hop, donde la información se mueve en círculos pequeños y los que participan de ella son muy militantes. El pop está atomizado y por mucho que queramos volver a una música de comunidad, ahora mismo no es así.

Si pudierais viajar en el tiempo, ¿en qué festival os gustaría estar  y con qué bandas os gustaría compartir cartel?

Nos encantaría haber estado tocando en algún London Popfest, y tocar con Urusei Yatsura, o Boyracer, tal vez el mejor festival de mundo sea el Indie Tracks que se realiza en Inglaterra cada año, allí también. De aquí con Ilegales, Surfin Bichos, El Niño Gusano o Kebrantas, aunque con Hombres G sería la leche tocar en cualquier festival.

¿Qué hay que cambiar para que se vuelva a comprar música y fomentar la música como cultura?

Lo primero que no se persigan o se ahoguen a las radios libres, pequeñas salas alternativas, centros sociales, y pequeños sellos, que son los que fomentan la creatividad desde abajo. Si la música sólo se la puede permitir una minoría desparecerá como expresión popular y estará sólo en los conservatorios o en las radio fórmulas. Hacen falta políticas más que promotoras, es decir, que simplemente no intenten acabar con la espontaneidad de lo que hay, que es mucho. Lo más importante es que no se persiga a la gente que ahora está haciendo todo lo posible por la música sin esperar nada a cambio. Son héroes de nuestra época. Luego ya habría que abrir más espacios en los medios, que no se moviesen únicamente por criterios mercantilistas, cada vez la función de servicio pública de los medios de comunicación está más pervertida

Recomendadnos alguna banda que estéis escuchando y otra a la que os parecería interesante que entrevistásemos.

Pues los que más se merecen nuestro reconocimiento son unos de los que ya hemos hablado, los inmensos Gúdar que están marcando una época, y todo el universo de Hi Jauh USB, Ran Ran Ran, Tirana, Neleonard, Hibernales  etc. En el punk admiro a AVT unos de los grupos que más me han devuelto la energía primigenia y la actitud del rock and roll.  Cualquiera de ellos serían perfectos para una entrevista.

Si queréis añadir algo, ¡sentíos libres de hacerlo!

Seguid aplastando vuestas gafas de pasta y ojalá que este 2015 llegue el cambio político a este país!! Todos juntos podemos!!

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