«Si no costara, no valdría tanto». Probablemente sea la frase más acertada del disco de Vino de Melmac. ‘Vamos Hermano‘ es una canción en principio con un mensaje alentador, pero por otro lado es un grito desesperado de libertad e inconformismo: «no creo que un destino me pueda complacer».
Por este motivo, en el videoclip, Vino de Melmac quiso jugar «por un lado con elementos cotidianos para demostrar que en las pequeñas cosas podemos encontrar Belleza (colores, olores, sabores), pero por otro lado, son a partir de esas pequeñas cosas por las cuales nos vemos sumergidos en una lógica capitalista que se ve maquillada por la rutina», nos cuenta Chris Fasoli creador del proyecto VDM (Vino de Melmac). Aquí es donde la frase «si no costará, no valdría tanto» adquiere un sentido meramente económico y sirve como “pancarta de protesta”:
¿Cómo cotiza nuestro esfuerzo? ¿Cuánto y en qué sentido “valemos”? Y lo mismo me permito cuestionarme desde lo “artístico”. ¿Cuáles son y dónde están los límites que nos permiten discernir si un pepino va en el cajón de las verduras o en un pedestal en algún museo?
En este caso me interesó utilizar el lenguaje visual como ruptura, donde la estética opera como crítica a ella misma. Si en algún momento hay “Belleza” (sea en alguna toma o mismo dentro de la canción) entonces también habrá algún elemento, desde el enfoque o la edición, que se encargará de desestabilizarla.
Ficha técnica del vídeo:
Dirección: Alexander Belmondo (Alter Ego de Chris Fasoli)
Edición: Obdulio
Producción: Matagato
‘Vamos Hermano‘, el nuevo video de VDM, ya está disponible en el canal de YouTube de la banda:
‘Vamos Hermano‘ hace parte del álbum Consolador y está disponible para escucha y descarga desde el Soundcloud de VDM:
https://soundcloud.com/vinodemelmac/vamos-hermano
Más información sobre Vino de Melmac:
VDM (Vino de Melmac) es una banda de indie rock oriunda de Hurlingham, Buenos Aires. Sus influencias provienen de bandas como Arctic Monkeys, Kings of Leon, The Strokes, Joy Division y Babasónicos, en el plano nacional. La banda cobró forma y las ideas se volcaron en un primer EP al que llamaron El despertador, lanzado en 2011. Realizaron varias presentaciones, entre ellas abriendo un show de Massacre. En 2015 entraron a los estudios Mawi Road de la mano del productor Ezequiel Spinelli (Les Mentettes, Morbo y Mambo, entre otros) a grabar su primer disco de larga duración, titulado Consolador.
El debut de Vino de Melmac está compuesto por diez canciones. ‘Monjitas de Berlín‘ suena potente y versátil con guiños que combinaban al rock clásico con momentos cuasi disco y voces al unísono. ‘Cosas de minitas‘ evoca al pop rock que remite a los juegos de seducción y caer bajo el encanto de una mujer, mientras que ‘Dadalo‘ se sujeta de sonidos acústicos, en un viaje onírico, brindando el momento de mayor intimidad del disco. ‘Ey, Kimey‘ entra de a poco en un trance sonoro y narrativo que hacia el final se siente tanto en la voz del cantante como en los demás instrumentos, cambiando bruscamente a lo que podría ser un capítulo aparte o un track oculto. ‘Asclepio‘ se mueve al compás de una persecución con aires caribeños, pero a pura violencia. ‘La rubia‘ remite al post punk y ‘Tenemos piel‘ suena a hit con acordes suaves y dulces. ‘Llueve en Purmamarca‘ se traslada mentalmente a la provincia de Jujuy, ofreciendo un sonido característico de la región pero con el toque moderno que caracteriza a la banda, siendo interesante el resultado final. ‘Vamos hermano‘ cantan y aconsejan inmediatamente a coro acompañados de una melodía que empuja a seguir adelante y ‘La Matisse de vivir‘ le pone punto final a un disco versátil, con canciones que inspiran y dirigen hacia distintos lugares. Hacia otro planeta, quizás.
Enlaces oficiales de Vino de Melmac:
Facebook: https://www.facebook.com/vinodemelmac/
Twitter: https://www.twitter.com/vinodemelmac
Bandcamp: https://vinodemelmac.bandcamp.com