Recuerdos, memorias del paso de Concept56 en el proceso de formación y organización de un evento musical a escala underground. Comandados por Jägermeister.
Meses han pasado desde que el proyecto Concept56 diera su redoble de tambor y se despidiera del ruedo con una pañolada blanca, a hombros y por la puerta grande. Jägermeister, esa bebida de los cazadores de cérvidos que se ha convertido en santo y seña de la modernidad juvenil más alternativa, puso al servicio de cinco jóvenes el tiempo y espacio suficientes para programar un evento cultural que no se hubiera visto nunca antes. Del resultado aún comentan en los mentideros de la Villa.
Partiendo de la idea de que el talento creativo no ocupa lugar, Jägermeister conformó un proyecto efímero en el que cinco jóvenes promesas del medio cultural unirían fuerzas para dar forma al evento del año. Señores, señoras, Concept56 había llegado a España. Tras un arduo proceso selectivo (servidora tiró los dados sin suerte), los elegidos para el reto fueron Daniel Acirón, Irene Naranjo, Iker Babace, Elisa González y Juanito Jones. Estos Magic Five patrios estuvieron durante cinco meses visitando, organizando, seleccionando y, principalmente, disfrutando de las tormentas de ideas que iban y venían en los bajos de Tipos Infames. Malasaña, Jägermeister y el brote espontáneo de la juventud de la mano de Yorokobu y Blueprint Media. ¿Qué podía salir mal? Pues ocurrió. Tras la visita a Wolfenbüttel (Alemania, sede de la marca) y el visto bueno de los de arriba, empezaron a surgir problemas legales en torno a la idea pre-creada. El destino les tenía guardado el as, ese single archivado en las grabaciones antiguas: una idea más fresca y revolucionaria. #JägerSpaceProject.
#JägerSpaceProject surge a partir de la leyenda de Curt Mast, fundador de la marca en 1930. Rocas humeantes, ingredientes y sociedades secretas evolucionan hasta una fábula de ciencia ficción en la que la fundación POPLA decide realizar una misión espacial en 2020 y el Astronauta Conrado torpedearla vía redes sociales (Facebook e Instagram que no falten). Estamos acostumbrados a ver a Jägermeister apadrinar bandas, conciertos solistas, proyectos (Waikiki) o festivales, pero #JägerSpaceProject se alejó completamente de aquello. Contraseñas, eventos dúplex y una única información: si querías estar en la pomada de lo último en fiestas musicales, tenías que estar allí. La sorpresa fue mayúscula. Traslados al lugar “X”, packs de bienvenida personales y master class iniciadoras para que los invitados no se perdieran ni un átomo de esta experiencia músico-espacial. Entre los expertos, a destacar a Javier Gallego y su selección musical o las teorías sexual-espaciales de Cecilia Blanco (nunca sabes cuando se te va a aparecer el Espíritu Santo). Humor, gastro, experimentos en vivo, cierto postureo y la colaboración de WLDV, Bflecha y Marc Piñol. Un versión remasterizada de El dormilón de Woody Allen en modo 2.0. No se olviden antes de pasar por el karaoke. Karaoke y Jägermeister, ¿alguien da más que Jägerparty?
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