El sábado 26 asistimos al cuarto concierto de Rufus T. Firefly en Murcia, el pop de los locales Temas Incómodos acompañó a los de Aranjuez en la sala 12 y Medio
Fotografía: Sergio Mercader
Todavía recordaba aquel concierto de hace dos años abriendo para Havalina, un grupo totalmente desconocido para mí que presentaba un disco con una letra nórdica en la portada y cuyo productor actuaría después.
El sábado llegué a la sala 12y Medio con la misma felicidad con la que salí en 2013, tiempo en el que su creatividad y directo no ha hecho más que crecer, su Ep de descartes y rarezas Grunge (2014) y Nueve (2014), su último trabajo, son prueba de ello.
También tuve la oportunidad de volver a ver a los murcianos Temas Incómodos, un grupo de música pop que se toma muy en serio la imagen y la puesta en escena. La última vez que los vi fue en un formato semi-acústico en la misma sala que, aunque la energía del cantante se hacía de notar, en eléctrico alcanzaba unos niveles que no dejaban indiferente a nadie, a veces dando la sensación de que llegaba a sobreactuar (con consecuencias como desenchufar accidentalmente el teclado).
Cuidan la estética y el espectáculo al máximo, desde una venda negra cubriendo los ojos de los integrantes para las bajas revoluciones de ‘Alicia En Ningún Lugar’, un líder con camiseta blanca de tirantes y pitillos negros como si fuese uno de los chicos de La M.O.D.A con tatuajes portentosos.
Su pequeño homenaje a Tarantino parece seguir siendo una de sus fuertes bazas, los ritmos de ‘Jack Rabbit Slim’s’ contagian los bailes de Uma Thurman y John Travolta en el mítico pub con los teclados y guitarras.
Al acabar el público se aproxima al escenario y, minutos más tarde, suben los chicos de Aranjuez mientras una sutil y corta grabación en bucle menciona en inglés el título del último disco de Rufus T. Firefly.
Esa grabación pertenecía a una intro que, al finalizar, daría paso a la distorsión y los acordes de ‘Incendiosuicida’, un comienzo fuerte con ese single de Ø (2012). Víctor no tardó en mostrar su satisfacción de volver a la sala donde debutaron en Murcia, así como al técnico de sonido que permitió que tanto el grupo como el público disfrutara de aquella ceremonia rock y psicodélica.
Sí, psicodélica, ese taladro lleno de cinta adhesiva no estaba en el escenario por nada, las atmósferas creadas al utilizarlo cerca de las pastillas de la guitarra junto a los pedales ponían el directo de la banda a un nivel superior, también la combinación de sintetizadores en algunas canciones, con el micro siguiendo la voz de Cabezuelo de un lado a otro desde el soporte.
Nueve (2014) igualmente tiene momentos de bajas revoluciones, ‘Demerol y Piedras’ es uno de ellos, pero es después de los solos de ‘El Increíble Hombre Menguante’ (y tan increíble) cuando llega la delicadeza y la melancolía de “(escribe aquí el nombre de la persona a la que más quieras)” que, como si de una simbiosis entre los dos álbumes se tratara, enganchan con “Pompeya”.
¿Para qué hacer bises cuando tienes a los asistentes metidos de lleno en el concierto? Sin parar para hacer un descanso en el camerino avisan de que se acercan al final, es en ese momento cuando te das cuenta de que se ha pasado el tiempo volando y que aún podrías seguir escuchando temazos. Ya me lo dijo mi compañero, con esos discos bajo el brazo en tan poco tiempo podrían hacer conciertos de dos horas , si quieren, pueden.
Por fin llegaba el single que da nombre al último trabajo de la banda acompañada del bajo de Sara en el ‘Test de Voight-Kampff’, fue ‘El Problemático Winston Smith’ el encargado de cerrar la noche con esa curiosa letra que parece describir al personaje ficticio y melancólico de George Orwell.
Poco que reprochar del espectáculo, tal vez la falta de algún tema del trabajo que presentaban como ‘Midori’ o algún clásico como ‘Asa Nisi Masa’, una buena excusa para volver a verlos, ya estoy esperando la quinta visita a Murcia de Rufus T. Firefly.
