Cuando me invitaron al Primavera Club no me lo pensé dos veces: con una propuesta capaz de traer a nuevos talentos musicales (o posibles nuevos talentos), tanto nacionales como internacionales, y la posibilidad de descubrirles en directo es algo que no se puede rechazar. Fue poco después de decir que sí cuando me dí cuenta de que me estaba metiendo en la boca del lobo. Alguien como yo, con este colorcito, estas curvas y tan fresquita, rodeada de tanto fanático musical deseando hincarme el diente al primer despiste. Así es cómo una Heineken vive un Primavera Club.
Viernes 23: Me acercaba a primera hora al Teatre Principal para empezar la jornada del viernes con Holögrama. Una vez allí, me encontré con que la gente esperaba a que se abrieran las puertas. De repente, una pareja de la Policía Urbana entraba en la sala y poco después, un miembro de la organización salía para anunciar que el concierto debía suspenderse; el resto de conciertos del Principal esa noche pasarían a hacerse en El Latino. Al día siguiente pude leer en la prensa que la sala no tenía los permisos necesarios para abrir como discoteca y resulta que había recibido una inspección sorpresa unos días antes a las 3 de la mañana cuando debía haber cerrado a la 01:30. Para quien no lo sepa, hay una delegación de la Urbana muy cerquita del teatro… pero qué voy a saber yo, sólo soy una cerveza.
Ante este contratiempo decido ir hacia el Apolo. Una vez allí, la primera parada es en La [2] de Apolo, donde Barbarian Swords están a punto de empezar. Oscuros y pesados, no acaba de convencerme su puesta en escena, quizá demasiado lineal incluso para un género como el black metal. Además el cantante cogió a una muy buena amiga mía y se la bebió en dos tragos, el muy bruto…
Para olvidar lo de mi amiga lo mejor era cambiar de tercio y el contraste no pudo ser mayor: subo a Apolo y Astralia ya han empezado su actuación. El trío de La Floresta (Barcelona) está maravillando al público con su rock ambient, y es que Atlas (2014, Autoeditado en primer lugar y después por Aloud Music) debería ser de escucha obligatoria en los colegios. Aprovechaban además la ocasión para presentar un nuevo tema del álbum en el que se encuentran trabajando y que sigue la estela de Atlas.