Este año, la alabada secuela de Breaking Bad, Better Call Saul, ha sido reconocida con siete nominaciones a los Emmy. A lo largo de los siete años que dura el certamen se han seleccionado 46 personas para ser nominadas. A pesar de destacar en todas las categorías (interpretación, narrativa, fotografía, reparto, etc.), Better Call Saul no recibió ni una sola nominación al Emmy en toda su existencia como serie de televisión.
En cambio, series aclamadas como “Succession”, “Ted Lasso” y “Squid Game” se llevaron los máximos honores. Estas series son tan buenas como se puede, y son muy diferentes de Better Call Saul en varios aspectos; esta puede ser una razón por la que fueron capaces de ganar los Emmys con una victoria tan aplastante.
No se puede negar el éxito de la serie de televisión Better Call Saul. Por otro lado, no puede ser tan popular como Juego de Calamares o Succession. Si comparamos BCS con estos otros programas, me gustaría argumentar que debería situarse en una categoría más especializada. A medida que continuaba viéndolo, una cosa quedó bastante clara: el programa no está diseñado para cualquiera ni para todos. No se precipita, no cuenta con personajes inusuales como Roman o Hang Mi-neo, que hacen la narración más emocionante y “picante”, y no contiene giros locos.
La nueva temporada de la BCS no suele comenzar con un festival de memes, en contraste con las prácticas de las conferencias de sus competidores que recibieron honores. Los usuarios de Twitter no empiezan a hablar al instante de los nuevos episodios del programa. Esto puede deberse a que, en comparación con la BCS, el Juego del Calamar es más conocido a nivel mundial.
Las galas de premios como los Emmys se han vuelto cada vez más predecibles
Las series que se han llevado a casa el mayor número de premios son todas ellas grandes éxitos de audiencia. No me sorprendieron los resultados de los Emmys porque todo el mundo predijo que ganarían.
Bob Odenkirk is the winner of a generation. He don’t need Emmy pic.twitter.com/LEvdJLwlvX
— better call saul spoilers (@odenhead) September 13, 2022
Aunque sus series favoritas no ganaron, los fans de Sólo hay asesinatos en el edificio (17 nominaciones, tres premios), Barry (14 nominaciones) y Severance (14 nominaciones) están frustrados por los resultados aparentes.
Una trayectoria probada
La notoriedad de la serie Better Call Saul es cierta. Sin embargo, es posible que no sea tan popular como Juego de calamares o Succession. Al contrastar con estos otros programas, me gustaría afirmar que Better Call Saul se encuentra en una categoría más especializada: lo que presencié me dejó bastante claro que el programa no es apto para muchas personas. No tiene la velocidad, los giros en la historia o los personajes únicos que hacen que libros como Roman y Hang Mi-neo sean tan agradables.
You think this is bad? This? This chicanery? Better Call Saul has been nominated for 46 Emmys. FORTY. SIX. And they never won. Not one. What other prequels are good, let alone a masterpiece that almost surpasses the original!? Greatest prequel of all time. What a sick joke! pic.twitter.com/bidpJduPFL
— Stephen Ford (@StephenSeanFord) September 13, 2022
A diferencia de los estrenos de programas de televisión premiados, el comienzo de una nueva temporada de la BCS no suele ir seguido de una avalancha de memes en Internet. Una vez estrenado un episodio de un programa reciente, no se convierte instantáneamente en trending topic en Twitter. El hecho de que programas como “Squid Game” sean conocidos en todo el mundo y “BCS” no, tiene algo que ver con esto.
Historias y personajes arraigados
Al igual que en “Breaking Bad”, los personajes de “BCS” son del tipo que puedes conocer en la vida real. A pesar de llevar vidas aparentemente ordinarias, estas personas se enfrentan a complicaciones únicas. Con cifras que baten récords (un 9,5 en IMDb) y el título de “programa de televisión más alabado por la crítica de todos los tiempos” del Libro Guinness de los Récords, Breaking Bad recibió por fin su gran oportunidad.
BCS es una gran opción para volver a ver a personas y acontecimientos reales. No presenta a mocosos malcriados que compiten por la fortuna de su padre. No tiene lugar en un futuro distópico en el que los videojuegos son el único medio de supervivencia y una gran suma de dinero puede comprar la libertad de tus problemas.
Better Call Saul es una serie dramática que requiere toda la atención del usuario. Hay que prestar atención a lo que ocurre; eso es parte del encanto de la serie. Mucho. No es uno de esos programas en los que los giros se telegrafían a la audiencia. Hay que esforzarse por registrar las emociones de los personajes y dedicar mucho más tiempo a crear su historia de fondo, que ayuda a explicar por qué actúan como lo hacen.
Si lo intentas, puedes ver una temporada entera de Better Call Saul de una sentada. Sin embargo, no conseguirás pasar los primeros diez minutos si no te diviertes. Eso es; no puedes tener las dos cosas. Una historia como esta puede ser tachada de “aburrida” o “de ritmo lento”, lo que disminuye su audiencia potencial.
