El próximo 9 de diciembre el grupo de David Kano culminará veinte meses de conciertos y festivales en la Sala Aliatar de la capital granadina.
Corría el año 2005 y Cycle, comandado por el singular y polifacético David Kano, se sacaba de la chistera el Weak On The Rocks, editado por Subterfuge. Cycle sonaba diferente a todo lo que se escuchaba por aquí. Parecían llegados de Londres o Berlín, pero no; el grupo se pergeñaba en pleno centro de Madrid. En la mismísima Plaza Dos de Mayo, donde Kano acababa de crear Rec Division Studios.
David se quiso rodear de de gente que se adaptara a su proyecto y el casting lo resolvió sin concesiones ni añagazas. Su amiga de siempre, La China Patino, que aportaría teatralidad, exotismo y sensualidad; su colega de estudios, Carlos Calderón y su distorsionada e inspirada guitarra (en Sonic Youth o Fugazi ); y finalmente, el trotamundos y militante de la vida, que diría el gran Benedetti, Luke Donovan, a quien (como no podía ser de otra forma) conoció en un rave madrileña. Este actor, cantante y vividor; contundente e imprevisible, a partes iguales, en el escenario (en el de las salas y en el mundanal), aportó al grupo brillantez, morbo, alevosía… y más nocturnidad.
El cóctel ya estaba pensado, diseñado y mezclado. El resultado no se hizo esperar y el disco rompió moldes. Lo que empezó en un terreno underground, gracias al boca a boca popular, terminó posicionando al grupo como abanderado de una nueva corriente electrónica o electro-rock, como se denominó entonces.
Cycle, tras irrumpir de forma explosiva en la escena musical española con Weak On The Rocks, realizó entre 2005 y 2007 nada menos que 300 conciertos.
Entre 2005 y 2007, Cycle realizó más de 300 conciertos. Pasaron rápidamente del quién coño son estos tíos al vamos reventar con esta gente. Su fuerza turbia, su perturbadora sexualidad, sus eclécticos componentes/personajes (que van de la contundencia a la sutileza y de lo pétreo a lo vibrante) hicieron estragos en salas, festivales y pistas de baile, haciendo saltar hasta a los muertos andantes.
Han pasado ya más de once años de aquel rutilante lanzamiento. Nos saltaremos la parte en la Luke abandona la banda en 2008 y se muda a Nepal, que David Kano se lo monta en plan multidisciplinar y solitario, la grabación de un segundo disco más discreto, tras la ruptura con Subterfuge (Sleepwalkers, con el sello Pias Spain), la llegada al universo Cycle de Juanjo Reig como segundo guitarra (supliría a Calderón), el reencuentro de del díscolo Donovan y el genio Kano en 2013 en una fiesta, o la vuelta a casa con Subterfuge para este último trabajo.
El caso es que Cycle saca la primavera del año pasado Dance all Over, disco con bases bailables y reconocibles del primer disco, con pegada rock y ritmos electrónicos, donde destacan sobre todo hits superlativos como ‘Saturday Girl‘ (remezclado hasta la saciedad esta temporada) o ‘Be the One‘. Disco notable, que crece en directo, e intenta hacer algo de sombra al redondo, y ya icónico, Weak On The Rocks; cosa harto complicada. Solo nombrar ‘Confusion!!‘, ‘Apple Tree‘ o ‘Mechanical‘ te empiezan a entrar unas ganas enormes de brincar, perder los papeles y emular a la China Patino, látigo y antifaz mediante.
Nada menos que 172 conciertos hasta este cierre de gira en Granada, el próximo 9 de diciembre, han sido testigos de la vuelta de este espectacular grupo. La Sala Aliatar de la ciudad de la Alhambra tendrá el honor de albergar este fin de fiesta, que esperamos contar con detalle desde El Ukelele. Esta despedida parece que será el preámbulo de la grabación de un nuevo disco (si no pasa nada raro) durante 2017. Así que todo apunta a que no habrá que esperar tanto tiempo, en esta ocasión, para volver a disfrutar de Cycle.