Era el pasado viernes, 28 de noviembre, cuando la gente hacía fila a las puertas de La Casa del Loco de Zaragoza para ver a Neuman en la gira de presentación de su nuevo trabajo If.
La hora elegida fueron las 22:30h de la noche y, a partir de ahí, el tiempo se relativizó. Entramos en una espiral de buena música en directo llevados de la mano de este grupo murciano que tantos éxitos está cosechando.
Los primeros acordes de You fill my heart sonaron tímidos entre la petición de silencio de aquellos visionarios que sabían que lo que estábamos a punto de vivir era especial. Siguieron con Turn it, y todo comenzó a girar. Habían vencido en la segunda canción y la satisfacción se reflejaba en las caras de los presentes.
Nos descubrieron el sonido de Oh no y Too Pretty, entremezcladas con un par de sus anteriores discos, dando por concluido la primera parte de su actuación. En ella, quedó patente el dominio de Paco Román con los infinitos pedales acoplados a sus guitarras (creo que conté entre 12 y 15) que enriquecen un sonido a veces reverberado por los platillos de Alex Dumdaca en la batería que brilló con luz propia.
Salieron un momento del escenario para dejar a Paco sólo con su guitarra española cual acústico y deleitarnos con If. No sé si todavía quedaban no conversos en la sala, pero tengo claro, que es un himno que debe disfrutarse tal y como lo hicieron y que nos acercó a ese cielo de la excelencia en la religión musical.
Entre canción y canción, nos dijeron que Zaragoza siempre había sido una ciudad de paso en la que cada vez que vienen ven crecer la afluencia, no obstante, al día siguiente le tocó el turno a Barcelona. Se les notó que esta vez había marcado un antes y un después es sus conciertos en la capital aragonesa, estaban felices y obtuvimos nuestra recompensa.
Siguieron con una terna más rockera y sin descanso de Jane, Hell (impresionante en vivo), y By fear en las que las cabezas se movían al unísono, los pies no paraban y los ojos de todos estaban fijos en el escenario.
Se fueron a los bises con Kids y a la vuelta quedaba lo mejor: el regalo de una canción fuera de los planes iniciales, que lleva acompañándoles desde sus orígenes, para agradecer la implicación de todos. Tell You, Sil fono, The family plot marcaron un ritmo trepidante que no dejó indiferente a nadie y llegó ese final que no queríamos con Battle starship.
Amables y agradecidos; tímidos y pacientes firmaron y refirmaron todo el merchandising a cualquiera que se lo pidiera. Fue un lujazo del que no nos pudimos escapar.
Les deseamos todo el éxito del mundo a esta banda que nos hizo tocar el cielo con su música en una noche de noviembre que pasará a los anales como uno de los mejores conciertos de la ciudad de Zaragoza en 2014. Volved pronto y, vosotros, si tenéis oportunidad, ¡corred a sus conciertos, insensatos!