El Belgorod K-329 es el submarino insignia de la Armada rusa. Se trata de su actualización más moderna con su último diseño de submarino hasta la fecha.
El submarino de la clase Oscar II había terminado recientemente su modernización en Archangelsk (Arcángel), en el norte de Rusia, y está destinado a realizar operaciones en el Ártico. Las mejoras fueron realizadas por la empresa de construcción naval Sevmash en el puerto de Severodvinsk.
Este submarino es un banco de pruebas para el próximo modelo de submarinos rusos, la clase Khabarovsk. Pero también lo es para la plataforma armamentística más avanzada y pesada, con capacidad tanto nuclear como convencional, el Poseidón (también conocido como Sistema Multipropósito Oceánico Status-6).
La idea detrás de esta arma, en su configuración nuclear, es causar que la parte de la costa de una nación adversaria sea inhabitable a través de ondas radioactivas, ayudado por su carga útil de dos megatones + (s) y su alcance de 6000 millas (9600 km).
El Belgorod puede llevar un máximo de 6 de estas enormes armas no tripuladas tipo torpedo.
Y aunque, es probable que ahora mismo, si acaso, sólo se prueben versiones experimentales de este torpedo en el submarino, parece poco probable que se ponga en marcha antes de 2027.
Quizás dando tiempo suficiente para que Occidente desarrolle contramedidas a esta nueva plataforma armamentística.
Algunos expertos ven la actuación de Rusia en Ucrania, y sugieren que este nuevo submarino y sistema de armas probablemente tendrá problemas de dentición y se verá afectado por la corrupción vista en el ejército ruso.
Mientras que un antiguo capitán de la marina estadounidense advierte que juzgar las capacidades nucleares y navales de Rusia observando un ataque mal planificado y abastecido en Ucrania, es como juzgar la flota de Estados Unidos y el resto de su poder militar, extrapolando su fiasco en Afganistán (retirada).
La táctica de la época de la Guerra Fría, en la que los submarinos de la OTAN y los rusos jugaban al gato y al ratón en el Ártico y el Pacífico, podría revivir.
Sin embargo, su fabricante, Sevmash, ha hecho hincapié en sus capacidades de investigación marítima y operaciones de rescate en tiempos de paz.
Esto nos lleva a la razón por la que este submarino está en las noticias. El gasoducto NordStream 1 ha sido dañado por unos asaltantes desconocidos, y mientras un periódico salvadoreño con el nombre de “La Prensa Gráfica”, afirma que la inteligencia de la OTAN ha advertido de un ataque a gran escala contra los cables submarinos, los gasoductos en el Mar del Norte, Escandinavia y otros lugares similares cerca o en las fronteras marítimas de la OTAN y Rusia.
BREAKING NEWS.
Russia deploys world’s biggest nuclear submarine as ‘nuke’ convoy heads to Ukraine frontlines.
Belgorod is the largest submarine in the world. It is capable of carrying “doomsday” Poseidon nuclear torpedoes, which, according to Russia, could trigger 1,600-foot pic.twitter.com/fZnAriDV1P
— Sim Lukako (@SLukako) October 4, 2022
Aunque esto parece altamente improbable que tal escalada ocurra, ya que esto implicaría un movimiento suicida por parte del Presidente Putin podría llevar a la Tercera Guerra Mundial, sumiendo al mundo en el caos.
Otra razón por la que puede que esto no ocurra, ni que el ataque al oleoducto Nordstream fuera ruso, es porque Rusia tiene mucho dinero invertido en dichos proyectos, y atacarlos reduce sus propios beneficios futuros, y aunque no se pueden descartar las operaciones de falsa bandera,
Parece poco probable que Rusia aumente la tensión de forma tan severa, sin embargo los equipos multinacionales, incluida Rusia, están investigando conjuntamente la causa de este acto de sabotaje, el tiempo dirá lo que se descubre.
Especulando, si los investigadores de la UE y de Rusia discrepan seriamente, puede que haya dos informes distintos.
The K-329 Belgorod is the jewel of the Russian Navy designed to accommodate the 100-megaton Poseidon torpedoes capable of causing ‘radioactive tsunamis’. pic.twitter.com/qhnrH70Cxv
— 🅿🅴🅰🅲🅴🆃🅷🆁🆄🅳🅴🆅🅴🅻🅾🅿🅼🅴🅽🆃🇷🇺🇨🇳 (@apocalypse0s) October 3, 2022
En el frente nuclear, aunque Rusia ha visto pérdidas en este conflicto convencional y ha aumentado la preparación de sus fuerzas nucleares, con algunos rumores sobre pruebas nucleares en las fronteras ucranianas o en el océano ártico, tales acciones, si son de alguna manera probables, no llevarían a una guerra nuclear, sino quizás a una condena o a más sanciones.
En cuanto a si Rusia utilizaría armas nucleares tácticas en Ucrania si pierde más terreno, yo ofrecería dos contrapuntos, mientras que las ofensivas de Ucrania en el oblast de Kharkiv, al noreste, han tenido un éxito asombroso, han tenido mucho menos éxito en Kherson, en el sur, y apenas han marcado la diferencia en Donetsk,
Luhansk y Donbass en general, de hecho en algunos lugares han perdido terreno frente a los militares rusos, aunque en Zaporizhia se han producido algunos avances menores para los ucranianos, sobre todo como resultado del impulso de la ofensiva de Kherson.
El ministro de Asuntos Exteriores francés amenazó a Rusia con una respuesta nuclear si utilizaba armas nucleares tácticas en Ucrania (la amenaza francesa debe mantenerse en el contexto de la amenaza nuclear rusa, y fue velada, no explícita), mientras que el Reino Unido ha sido más circunspecto y diplomático, afirmando que habría “consecuencias”.
Aunque incluso si Rusia se volviera nuclear en Ucrania, cualquier respuesta nuclear o convencional de la OTAN llevaría inmediatamente a la Tercera Guerra Mundial, por lo que es poco probable que ocurra algo como tal.
Aunque existe la posibilidad de que ocurra algo, es mucho más probable que las tensiones aumenten a niveles no vistos desde los años 50. Esperen más intriga al estilo de la Guerra Fría, en lugar del Dr. Strangelove.
