Weinf es un joven músico barcelonés que superó un cáncer hace un año. Ahora quiere conmemorar la fecha ayudando a los demás. Por eso te invita a comprar su disco entre el 12 de marzo y el 16 de abril. Todo lo recaudado se destinará a la ONG infantil JuegaTerapia.
Weinf no es un desconocido para mí, su Requiem for Myself me impresionó desde la primera escucha, y una vez descubrí la historia que había detrás, no pude no solo no admirar al artista, sino que también tuve que hacerlo como persona. Ahora, es Weinf quien quiere ayudar a niños que están padeciendo cáncer, una enfermedad que él logró superar. Por suerte para él, Requiem for Myself se quedó en un simple título.
En estos días se cumple un año desde que el músico superó la enfermedad y quiere conmemorar la fecha ayudando a esos niños que aún están luchando. Por eso ha decidido colaborar con JuegaTerapia, una ONG que trabaja para que la vida de los pequeños durante las duras sesiones de quimioterapia sea lo más llevadera posible gracias a los videojuegos. Pero lo de Weinf no son las consolas, sino la música, así que ésta es su idea:
Si compras su disco en Bandcamp, ya sea en formato físico o digital, entre el 12 de marzo y el 16 de abril, todo el dinero recaudado se destinará a JuegaTerapia. Si ya valía la pena comprar su disco -yo lo tengo- ahora resulta inexcusable hacerse con él. No solo te estarás haciendo con su música, estarás ayudando a niños que lo necesitan. Si no sabes quién es Weinf, aquí tienes la reseña que hice de su LP. Gracias tanto a él, como a JuegaTerapia, como a La Batuta Comunicación por la iniciativa.
Además, aquí tienes el comunicado que el artista ha colgado en su Facebook.
Este mes (de 12 de marzo a 12 de abril) voy a donar TODOS los ingresos que haga vía venta de álbumes de cualquier tipo (ya sea digital o físico) y en cualquier plataforma a la ONG Juegaterapia. Esta ONG se dedica, entre otras cosas, a poner consolas en las salas de quimioterapia de los niños.
Si no hubiera pasado por lo que he pasado seguramente me parecería una chorrada. “¿Para qué vas a donar consolas cuando puedes donar dinero en investigación?”, supongo que me preguntaría. Ahora que lo veo con perspectiva, y habiéndolo pasado yo mismo, no tengo duda de que es de las mejores cosas que se pueden hacer.
Si a mí los ratos que se me hacían más difíciles, dentro de todo el conjunto de experiencias horribles por el que tienes que pasar, y siendo consciente de que era por mi bien, era estar en el hospital recibiendo la quimioterapia, no puedo ni empezar a imaginarme como convencer a un niño enfermo de que eso es bueno para él.
