La madrileña sala El Sol acogía una noche de alta tensión, el directo de Mujeres y la presentación de uno de los discos más destacados del pasado año, Algo real (2016) de Kokoshca.
Kokoshca y Mujeres llegaban a la mítica sala el Sol y los madrileños nos calzábamos nuestros mejores zapatos para quemar suela en la pista, y es que con estas dos bandas sólo cabe una opción: bailar hasta morir.
Con todo el papel vendido Mujeres subían al escenario dispuestos a elevar las revoluciones y hacernos sudar al ritmo de su Marathon (2015), que después de dos años nos sigue dando muchas alegrías. El trío catalán ya prepara nuevo trabajo, que tal y como demostraron mantiene una línea continuista en la que el garage y el rockabilly seguirán siendo protagonistas.
Mujeres no quitan el pie del acelerador, con un set list estudiado a la perfección para mantener el alto voltaje del directo fueron hilando temas de su Soft Gems (2012) con los rompepistas ‘I wonder’ o ‘Lose control’, que amenazaban con más de una rotura de cadera. Pero las primeras filas aún pedían más y los catalanes fueron capaces de insuflarle más músculo dando al respetable lo que pedía, esos trallazos en castellano que hacen las delicias de los más fans, que se dejan la voz con ‘Vivir sin ti’ y se juegan su integridad física en los pogos que se desatan en cuanto comienzan a entonar ‘Salvaje’. Y es que con cada tema que lanzan en castellano la audiencia se revoluciona y se dejan contagiar por ese sonido efervescente que hace que los pies no puedan pegarse al suelo.
Mujeres, cada vez que se prodigan por Madrid triunfan, y en la sala El Sol volvieron a salir por la puerta grande, bañados en sudor y en cerveza, como en las grandes ocasiones.
Era el turno de Kokoshca, que llegaban a Madrid para presentarnos uno de los discos más notables del pasado año, Algo real (2016). Un público emocionado y unos evidentes problemas técnicos daban la bienvenida a los de Pamplona. Arrancaron con ‘Mi chica preferida’, perteneciente al primer EP, inmediatamente seguida de su último gran éxito, ‘Mi consentido’; un inicio perfecto que nos permitió ver la evolución de la banda a lo largo de los años, su sonido ha madurado y crecido, pero no han abandonado su particular esencia.
El sonido les jugó una mala pasada, no se encontraban cómodos en el escenario y esa sensación se contagió a la pista, pero con las tablas que dan tantos directos a las espaldas supieron mantenerse correctos hasta sobreponerse a los problemas de sonido y terminar reconquistando a un público con ganas de disfrutar.
Kokoshca iban encontrando su sonido y sus movimientos se desentumecían, retomaban la agilidad que les caracteriza y nos regalaban las letras punzantes y guitarras afiliadas que han conquistado nuestros corazones. El público se entregaba a sus envites, pogos en las primeras filas y sudor, Kokoshca ya estaban como en casa y así despidieron el concierto, con fans que reclaman el micrófono para demostrar sus habilidades vocales en ‘La fuerza’. Mujeres invadían el escenario para interpretar ‘No volveré’, dejando la sala patas arriba y al respetable pidiendo más.
No te olvides, ellos son Kokoshca y han venido para quedarse. No les pierdas la pista, aquí tienes las fechas de su gira.