Furia Trinidad volvió a Granada para presentar su segundo álbum, y lo hicieron como de costumbre, por partida doble. Con una primera cita en Discos Bora Bora, y un triunfal paso por La Sala donde se dejaron los restos.
Los gaditanos Furia Trinidad llegaban a Discos Bora Bora bien equipados y con ganas de empezar el espectáculo, un pequeño showcase en el que disparaban las primeras balas directas a la cabeza con ‘She and the sunshine’ (canción que da título al disco), ‘Money’ o ‘Shake it’. Un pequeño aperitivo de lo que nos esperaba en apenas unas horas, con Alicia Wonder como sorpresa de la noche y telonera.
Tras el segundo aperitivo de la noche, ‘Leave you tonight’ para abrir y dar paso a los ya clásicos (y coreados por el respetable) ‘I’m a man’ y ‘Shake it’, que terminaron de desatar la carismática locura de Goli (guitarra y voz), que no dudó en saltar, bailar, bajar del escenario, subir a la barra, revolcarse por el suelo y reptar si la ocasión lo merecía.
Espadas en alto y ‘New York city’ y ‘Pushloop’ precedían al último single de la banda, con videoclip recién estrenado y disco con el mismo título, sonaba ‘She and the sunshine’ seguida de ‘Isla Reunión’ para pisar momentáneamente el freno con ‘Radio Corporation of America’.
Nur Wong (guitarra y voz) ponía las cosas serias a continuación, haciendo un gran alarde de voz con ‘Red Blood’ y ceder el testigo a ‘El chile de la muerte’, una suerte de canción instrumental que nos transporta a la recta final del concierto con ‘Feeling alone’, ‘Money’, quizás la canción más coreada por el público, y finalmente ‘In my room’ y un magnífico cierre acústico con ‘The morning after’.
Tras la falsa despedida protocolaria, la banda volvía con ‘Road old road’, canción que abre su primer disco, ‘Kai Lenny’ y cerrar finalmente con ‘Detroit’, donde Goli terminó de perder el control destrozando amplificadores, guitarras, lanzando cajas y arrasando con lo que apareciese en su camino. Dejando todo patas arriba al igual que Furia Trinidad con Granada.
Ahora solo queda seguir la gira desde la lejanía, disfrutar del magnífico sonido y ambiente del grupo, y agradecerles una vez más el buen trato recibido.