Movidos por una pasión sellada con ardor, Fuego Amigo Discos, sello argentino con sede en Buenos Aires, cumple siete años de historia con un catálogo que pasa ya las cien referencia, múltiples ciclos de conciertos y ediciones hecha con cariño. Mariano Matías de los Ríos, Fernando Graneros y Santiago Agustín cuentan su historia.
Una de las premisas del sello desde sus inicios fue la necesidad de nunca estancarnos, crecer en mayor o menor medida pero siempre probar, arriesgar, apostar, insistir, no dejar de animarnos a algo mejor más allá de cualquier “estatismo” que pueda rodearnos.
Con este premisa Fuego Amigo Discos ha sabido mantenerse en un terreno donde aún no hay reglas ni posibilidades claras, Mariano y Fernando comenzaron este proyecto en el 2010.
La memoria de ese año, es la de un año que fue incipiente, en crecida, con mucha menos acción pero con nuevos aires que fueron despejando el ambiente oscuro post-Cromagnon. Hoy en 2017 la escena es múltiple, por eso repetitiva pero también por eso sorprendente.
Al contrario de lo común entre la mayoría de sellos, FAD nunca se definió dentro de ningún genero, al contrario, durante todo este tiempo han hecho del cambio su opción. De esta manera han ido siguiendo los cambios de la escena musical en Argentina, algunas bandas desaparecieron o mutaron otras nuevas fueron llegando.
Agrupar en el mismo recuento el folk electrónico vanguardista de Guazuncho, la reversión del post punk de los jóvenes Pyramides, el math rock de Los Días a la par de la psicodelia rockera y sutil de La Venganza de Cheetara, junto a Mi Amigo Invencible o Temporada de Tormentas, es muestra de una búsqueda que siempre pretendemos para nuestro catálogo.
Sin lugar a dudas Fuego Amigo Discos se trata de eso, de la búsqueda casi melómana por nuevos sonidos, sus gestores son escuchas atentos y saben seguir los cambios naturales. refrescarse para no ahogarse.
Y es que siete años no es poco tiempo, lograr permanencia en un mundo que crea y destruye proyectos no es tarea fácil. Una de las claves del éxito de este sello ha sido su constancia. En este tiempo han hecho múltiples ciclos, compilaciones, tributos (incluyendo un imperdible homenaje doble a Stereolab) y editado más de cien referencias en múltiples formatos. Su comienzo fue el CD-R no solo por un factor económico y práctico sino por una cuestión de ideología que permite hacer de cada edición una versión artesanal única del disco. Sin embargo, gracias a su trabajo han pasado ya por todos los formatos
Comprar un disco nunca deja de ser un acto muy dedicado y honesto. Hoy a la par de “tener la edición física”, comprar un disco ya se entiende de antemano que implica el apoyo al artista y al sello, es muy importante que eso suceda. Eso sería lo que nos interesa primeramente, dar ese respaldo. Después, creemos que siempre es atractiva una edición cuidada, sea CD de fábrica, CD-R, K7 o vinilo, hoy por hoy hay muchas alternativas para hacer una edición original y personalizada, sea artesanal o de fábrica, desde los formatos, el tipo e impresión, el papel, el arte de tapa… Es muy valiosa esa búsqueda en las ediciones, creemos que a la par incluso del contenido musical.
Otro de sus brazos fuertes ha sido la búsqueda de lazos entre sellos latino americanos y regionales, es ahí donde surgieron proyectos como el Compisellos que agrupo una buena cantidad de propuestas discográficas argentinas en un solo CD.
Los lazos se tienden fácilmente, para eso se necesita decisión pero principalmente ganas, tanto para trabajar en conjunto como para correrse uno mismo como “protagonista” de la acción para que el colectivo, el grupo o la unión de los sellos y artistas pueda trascender. Es destacable aparición de actores nuevos, esto con un mayor esfuerzo y mayor dedicación inclusive, se replica en el interior del país: Santa Fe, Córdoba, Mendoza, San Juan, Chaco, Corrientes o Misiones, etc… También lo que sería el interior de la provincia de Buenos Aires. A diferencia de años atrás, “la capital” dejó de ser parámetro exclusivo de lo que está pasando y a fuerza de sellos, productores, festivales y artistas, el interior ha crecido y crece en acciones, poderosamente.”
Gracias a esto Fuego Amigo Discos se ha convertido en un sello plenamente activo, aunque sus cabecillas son apenas tres personajes las decisiones y acciones son comunitarios y consensuadas con las bandas y demás actores de su escena.
Ahora encarando a la vuelta de la esquina su primera década Fernando, Mariano y Santiago no piensan en parar. En ellos sobrevive esa frase de las abuelas que decía que «cada día tiene su afán», este año tienen planeadas varias nuevas ediciones, siendo las mas recientes el debut de Medalla Milagrosa y Pyramides con Vacíos y Variables, pero la lista se extiende y lo mejor es seguirle la pista al Fuego.