La sala El Sótano de Madrid acogió la fiesta de presentación de Big Thing Music. La cita tuvo lugar el pasado jueves 26 de noviembre y contó con las actuaciones de dos de las formaciones que componen su corpus empresarial: Yo, Estratosférico y Gatomidi. Dos apuestas emergentes de largo recorrido.
Jorge Híjar y Jordi Teixidó, amigos y colegas de profesión, decidieron un buen día llevar a cabo esas ideas que elucubraban cada vez que se reunían, surgiendo Big Thing Music. Ambos son perros viejos y han sabido captar a su causa a algunas de las bandas más interesantes (y atemporales) del panorama nacional actual como es el caso de los madrileños Noise Nebula o los protagonistas de esta fiesta de presentación, Yo, Estratosférico y Gatomidi.
Los primeros en aparecer sobre el escenario de la sala El Sótano (otra emergente que va haciéndose un hueco a pasos agigantados en la capital) fueron Yo, Estratosférico, banda alcarreña de la que hemos hablado en diversas ocasiones. Tras su paso por el Festival Gigante, el cuarteto se encuentra presentando su último trabajo, Japonés Hablado, y dio todo un recital de cómo una banda ha de presentarse en directo sin tener en cuenta el número y status del evento. Con una voz (y modos) muy particular, afinando entre Bunbury y Elefantes, su frontman compartió espacio y bailes con los parroquianos, realizó guiños a El Columpio Asesino y Los Planetas y dejó el alma en cada tema interpretado. Épico y enérgico final con “Ataque Hedonista”, de su anterior trabajo.
A continuación, el suelo de El Sótano tembló desde el primer golpe de baqueta de Gatomidi. El trío conquense-valenciano (a partir de ahora, ciudadanos del mundo) ha publicado recientemente una maravilla tridimensionada que atiende al nombre de The Flower’s Cavern. Part I y durante la pasada noche aprovechó sus minutos de gloria para distorsionar este nuevo trabajo. Humo a mansalva, una batería atronadora y un bipolarismo vocal (ya característico) que hicieron disfrutar a los presentes mientras el trío mutaba el punk (“A.M.E.N.”) en rock de ultratumba (“Falling Days”), este en powerful british rock (“The Fortunate Ones”) y finalizaba con unos noventas más brillantes en forma de “Love is Overrated”. Mención aparte la archiconocida versión de la Velvet. Para muchos, también estuvieron sobre el escenario Manic Street Preachers, Garbage, My Bloody Valentine o The Jesus and Mary Chain. Pese a su gusto por la oscuridad, no sería nada de ella si no hubiera ciertos destellos luminosos por lo que “The Light Is You” fue el broche perfecto para cerrar una noche que dejó a más de uno con ganas de más directos por parte de la banda.