Yogures de coco son tenaces, atrevidos, talentosos y acaban de sacar su primer disco, Puertofé. Hace unos días estuvimos con ellos charlando con ellos de este lugar geográfico ficticio en donde, por fin, han encontrado su lugar y su sonido característico.
¿El nombre fue por una apuesta? ¿A alguien le gustan los Yogures de Coco?
No fue ninguna apuesta ni ningún doble sentido, es un nombre como cualquier otro para identificar a una banda. Si, por lo general, el nombre es el que hace al grupo, nosotros pensamos que es el grupo el que hace al nombre, puedes llamarte como quieras que si tu música es buena y convence vas a triunfar. Nos salió el nombre y nos gustó, porque también tiene el punto fresco del yogur. También nos daba mucha unidad porque no hay nadie que se llame Yogures de coco y es fácil buscarnos, es un nombre atrevido.
Se ha publicado Puertofé, vuestro primer largo. Su nombre evoca a algún lugar paradisíaco. ¿Es vuestro Macondo? ¿En qué lugares os encontraremos cuando intent´ris escapar del mundo?
No es un lugar físico en sí, pero sí es una sensación de llegar a buen puerto. Es el momento en el que está la banda, llevábamos años buscando un sonido que nos caracterizara y creemos, de verdad, que lo hemos encontrado. Crear un LP es algo más serio que un EP. Puertofé parece un sitio real, pero no es así, y, la verdad, hay muchas canciones que describen sitios.
El disco ha sido producido por Raúl de Lara, productor de artistas como Second, Izal o Varry Brava… ¿Cómo fue la experiencia?
Podríamos estar hablando de esto toda la tarde. Sobre todo nos ha aportado psicología humana. Él es un experto en tratar a las personas, te transmite tranquilidad y seguridad. A parte, es un freak de la música. Es un grandísimo productor, pero yo me quedo con su faceta humana. Sabe expresar su opinión de una manera muy educada y nada invasiva, si algo no le gusta, no te sientes atacado.
He notado una gran evolución con respecto a vuestros anteriores trabajos.
Un disco son palabras mayores y Raúl de Lara ha ayudado a que esto sonara grande.
Una portada muy colorista, unas canciones festivas… Pero también hay mucho en qué pensar si uno atiende a las letras. ¿Quizás por ese cuidado os habéis tomado tanto tiempo en publicar vuestro primer LP?
Han evolucionado muchas cosas, entre ellas las letras. Las primeras canciones de nuestros anteriores EP son de 2012 o 2013, se nota el paso de los años y el tiempo que nos hemos tomado en elaborar este disco. Nos planteamos la posibilidad de sacar otro EP antes del verano y otro en otoño, pero pensamos que era el momento de sacar un LP.
Después de la escucha, ¿puede que ‘Bajar la fiebre’ y ‘Almas perdidas’ sean los próximos singles? Tienen muchísima pegada… También me ha gustado mucho ‘El himno del amanecer’.
Nos gusta mucho que el gusto sea aleatorio, otras personas nos han comentado que les gustan otras canciones, y creemos que eso es muy bueno.
Tras ver vuestros vídeos y el arte del disco, se nota que cuidais mucho la estética. ¿Es importante saber presentarse para que tu música llegue a más sitios?
A día de hoy tu forma de promoción, básicamente, es internet y si te apoyas en una buena imagen puede ser interesante. Hay que mantener un cierto cuidado en la imagen. En cuanto al arte de nuestros trabajos siempre nos ha diseñado la portada Laura R Molnár, que tiene un gusto exquisito.
Hablando de vuestros vídeoclips, hace unos días estrenasteis ‘La función’, en el que vosotros mismos sois los protagonistas. ¿Cómo fue la grabación?
La grabé yo (Lucas) con un amigo, yo dirigí el vídeo y lo grabé todo con un chroma. El trabajo duro, realmente, fue la posproducción. Tenía imágenes en mente, pero el videoclip fue evolucionando y parece que, al menos, ha quedado una historia personal. También intenté que no tuviera una historia narrativa.
Según he leído, todas las canciones están escritas a ocho manos. ¿Cómo os seguís soportando?
(Risas) Duramente. Si alguien te retoca una letra, que es más personal, parece que no te tomas a bien cualquier cambio. Para mi (Dani) el desafío con las letras es lo más duro, pero se que siempre aporta.
Más de un concierto de los que habéis realizado ha sido con carácter benéfico y tras escuchar vuestros temas, no sé porqué, tengo la sensación de que estáis muy concienciados con cuidar el planeta. Digamos que estáis en este mundo. ¿El músico en ocasiones peca de vivir en su propio universo y se olvida de lo real?
Aunque no dejamos de ser cuatro músicos que aún no tenemos la posición necesaria para provocar un cambio, nuestra intención es que nuestras letras hagan pensar a la gente. Además, el músico emergente, casi siempre, hace una labor benéfica (risas). Si estuviésesmos más arriba en el escalafón musical sí te diría que los músicos tenemos cierta responsabilidad. Al final eres un comunicador y tienes que ser responsable con lo que te rodea.
¿Qué fechas próximas tenéis para presentar el disco?
La presentación oficial en Madrid será el 16 de noviembre en la sala Boite.