Entrevistamos a los granadinos Trepàt tras la publicación de su último disco, El amor está en la Tierra. Recomendadísimo trabajo.
Lo primero, como no podría ser de otra manera, sería preguntaros por los cambios en Trepàt. ¿De qué manera ha influido en el nuevo sonido el enganche de nuevos componentes?
El sonido alcanzado en El amor está en la Tierra ha sido una nueva experiencia tanto para los componentes más veteranos como para los más recientes, pero es evidente que compartir local con nuevos músicos ha sido enriquecedor para el grupo y ha ayudado a consolidar la estética del álbum. También el trabajo con un nuevo productor (Marcos Muniz) ha influido de manera directa en el proceso y producto final obtenido.
¿Este cambio ha resultado menos traumático gracias a la publicación anterior de Caballo?
Sí. Es en este EP donde se fragua la nueva sonoridad. Caballo es la perfecta transición entre La Fiesta Oscura y EAEELT.
Para aquellos insensatos que no hayan escuchado aún El amor está en la Tierra, ¿qué le contáis sobre ello? ¿Qué van a encontrar en los nueve temas?
Imagina esa noche de baile, destrucción y amor, mucho amor.
El amor está en la Tierra pero vuestro disco parece transcurrir más bien en dos mundos pan-onírico diferentes: entre noches de farra, sustancias psicotrópicas y excesos festivos, y una segunda parte totalmente idílica.
Bueno, mas que de dos partes diferenciadas se podría decir que es parte de un todo una sucesión de acontecimientos que transcurren durante una sesión de marcha, es difícil mantener la misma energía desde que anochece hasta que sale el sol y ‘Amanece‘.
Personalmente me gusta preguntar por el diseño del disco/portada. El amor está en la tierra, pero el corazón sobre el firmamento.
La portada es obra de Cohete Fernández, confiamos en ella para representar gráficamente la sonoridad del disco. Cuando vimos el diseño final flipamos por que era exactamente lo que buscábamos.
El single elegido como tema de presentación ha sido ‘Torturas en los bares’, ¿era el tema que mejor definía este nuevo viaje de Trepàt?
Nos parecía un tema directo, lleno de energía y muy pegadizo. Además, incita al ganduleo máximo.
Tanto en ‘Onix’ como en ‘Crack’ o ‘Retrofestiva’ la base electrónica es muy importante para esas odas al mundo decadente de la noche.
En los tiempos que vivimos la electrónica es muy importante para la música vanguardista en general. Poco a poco vamos introduciéndonos en ella por que nos encanta. Es una faceta que iremos desarrollando poco a poco.
Después de atender a vuestras letras, el sonido futurista de la electrónica, las percusiones robóticas, repeticiones vocales… ¿Llevaban razón las novelas de ciencia ficción cuando veían el futuro tan deshumanizado?
Al paso que vamos ya mismo comeremos tornillos y plástico en vez de comida. También es curioso que en los sitios que se suponen mundos desarrollados las relaciones personales cada vez van siendo mas frías y desapareciendo mientras que en los países menos desarrollados la gente todavía cuida de la gente.
El disco finaliza con ‘Pasión y visionario’, ‘Playa’ y ‘Amanece’, tres temas en los que encuentro una raíz de carácter religioso. Si las dos partes anteriores del disco eran el inframundo y el purgatorio, esta sería la subida a los cielos.
Más bien la bajada del viaje al mundo terrenal.
Hace poco descubrí que habíais versionado ‘Bárbara’ de Niños Mutantes con motivo de su aniversario/homenaje. ¿Cómo surgió esta colaboración?
Su manager se puso en contacto con nosotros sin que ellos lo superan y nos propuso hacer una versión. Nosotros dijimos que sí sin pensarlo ni un segundo. Fue difícil elegir porque tienen muchísimos temazos.
Estáis inmersos en la gira de presentación: Madrid, Murcia, futuras presencias en festivales como Tomavistas o el Vida. Además sois una de las nuevas bandas Jägermeister. Estaréis contentos con la acogida del público y crítica, imagino.
La verdad es que nos están ocurriendo muchas cosas que no esperábamos y solo podemos estar agradecidos por ello y disfrutarlas como se merecen.
En ese sentido, ¿qué espera Trepàt de 2016?
Rodar lo máximo posible por que grabar un disco es una cosa y tocarlo en directo, otra bien distinta.
Y, para terminar, ¿a quién os gustaría que entrevistásemos?
¡¡¡A Hot Chip!!!
