Quedan unas horas para que su segundo disco salga a la calle. Cenizas y Flores es el título del segundo trabajo de los catalanes, producido por Hans Kruger (Delorean, El Columpio Asesino, etc.) y masterizado por Joe Lambert (Wild Nothing, War On Drugs, Deerhunter, etc). Nos citamos con Odio París para que nos contesten unas preguntas. Fuimos a su local de ensayo y ahí charlamos distendidamente del nuevo disco, de su temporada alejados de los focos, de rupturas, cambio de sello, de Bowie, comparaciones y más cositas.
Son las 8 de la tarde y Òscar baja a abrirnos la puerta; subimos y allí nos esperaba casi la banda al completo, tan sólo falta Marcel. Rápidamente nos buscan acomodo en un box muy ordenado (guiño guiño) y con un aroma silvestre de lo más agradable. Víctor sale en busca de unas cervecitas para acompañar a nuestro cuestionario.
El Ukelele: ¿Nerviosos por mañana?
Víctor: Sí
El Ukelele: ¿Qué expectativas tenéis puestas en el disco?
Silencio. Se miran entre ellos para ver quién responde y todos miran a Víctor. En el box de al lado alguien está tocando “Modern Love” de Bowie, cómo no…
Víctor: Me miráis a mí, ¿no? (risas generales). Somos positivos y tenemos ganas de que esto funcione. Yo digo que si funciona igual que el primero estoy contento, pero también sería mentir, ¿no? Un poquito mejor.
Jaume: Las expectativas siempre son buenas, luego lo que pase…
Víctor: Tener a Mushroom detrás también hace que las expectativas cambien y que a lo mejor éste gire más que el primero.
El Ukelele: Porque del primero hace ya 4, casi 5 años, ¿dónde habéis estado metidos?
Víctor: Pues, aquí… (risas)
Jaume: Bueno, primero tocando, eso sí. Estuvimos un par de años dando vueltas y luego hicimos colaboraciones en algunos recopilatorios, y eso, quieras o no, lleva su tiempo. Después, componiendo el disco, no han sido 4 años componiendo, ha sido año, año y poco.
Víctor: Bueno, la verdad, esto es lo que queda bien en las entrevistas, ¿no?… (risas). La verdad es que ha habido problemas, dentro del grupo y fuera, que han hecho que la cosa fuera más lenta. Bueno, problemas y no problemas, por ejemplo Òscar ha sido padre, ¡que es un problemón que te cagas! (risas), Marcel también… y claro, cambia bastante el ritmo.
Òscar: Lo que más ha afectado quizá, y lo que más se ha prolongado en el tiempo y ha hecho que la cosa se retrase mucho es el cambio de sello.
El Ukelele: ¿Cuándo habéis fichado por Mushroom Pillow?
Òscar: Ahora. Se presentó la oportunidad y no dudamos, con todos los respetos por El Genio, que les queremos mucho, creemos que es mejor para nosotros como banda. También nos fue bien (el tiempo) para madurar el sonido del grupo, y la incorporación de Pedro, que estamos muy contentos, por cierto, de que lo haya hecho… No es una situación fácil porque genera tensiones y acabó la cosa… Bueno, la mejor salida que podemos tener es que mañana sacamos el disco. Nos ha costado un montón pero estamos súper contentos.
Víctor: Hubo un momento cuando pasó lo del otro bajista que nos propusimos dejarlo.
El Ukelele: Muchos músicos dicen que la relación de banda es como una relación de pareja.
Víctor: Lo has clavado, ¿eres músico?
El Ukelele: No no, pero por lo que me cuentan…
Víctor: Es una relación, de hecho. ¡Poliamor!
El Ukelele: Bueno, ¡pues cambiemos de tema a algo más alegre!
Víctor: No no. Al final esto lo vemos como algo positivo, nos ha servido para crecer y estar aquí.
El Ukelele: De Cenizas y Flores sólo he podido escuchar los dos adelantos. Los otros temas, ¿siguen la misma tónica?
Víctor: A nivel de composición siguen siendo canciones con mucha melodía, letras muy personales. Pero a nivel de sonido ha cambiado bastante. Y el enfoque.
Òscar: Cuando acabamos la grabación del primer álbum, lo produjimos nosotros junto a Marco Morgione. Nos conocimos, hubo buen rollo, le planteamos lo que queríamos e hicimos un poco de productores, experimentos raros y tal, y salió un sonido que nos gustó mucho en su momento, pero, con el tiempo y la perspectiva, vimos que el sonido está bien pero no es donde queremos llegar. Ahora queríamos evolucionar este sonido y pensamos que nos hacía falta un productor. Estuvimos buscando y Hans fue la persona ideal para producir el disco. Le dimos más importancia a la melodía de teclados y sintetizadores y bases rítmicas secuenciadas. Los medios tiempos abundan bastante en este disco, no como en el primero; en el primero eran casi todo canciones directas. Éste creo que es el toque diferencial respecto al primero: la evolución de ese sonido hacia una utilización de sintes y secuencias rítmicas para elaborar el muro de sonido que siempre nos ha gustado. Gracias a Hans hemos podido perfilarlo todo y en su estudio hacerlo realidad.
Víctor: Teníamos clara la fórmula: mucho muro de guitarras pero incorporar electrónica, secuencias y ampliar el sonido. El primer disco era mucho más cerrado, aquí teníamos ganas de ampliarlo al máximo, de hecho, tiene unas frecuencias súper amplias.
Òscar: Yo pienso que para disfrutarlo de la mejor manera es escucharlo con auriculares; es cuando puedes escuchar más los matices que tiene la producción.
El Ukelele: Cenizas y Flores tiene 10 temas, igual que Odio París. ¿Casualidad? ¿Eran todos los temas que teníais o habéis descartado alguno?
Òscar: Hemos descartado alguno, sí. 10 temas es un número redondo.
Pedro: Los temas son más largos que el primero, más elaborados.
El Ukelele: ¿Tenéis fechas ya para presentarlo en directo?
Òscar: Se están cerrando fechas, se está encargando el management de Mushroom.
Víctor: Hay un par de festivales pero aún no han confirmado el cartel, así que no podemos decir nada.
En el box de al lado siguen ensayando el “Modern Love” de Bowie, así que aprovechamos la ocasión.
El Ukelele: ¿Cómo os ha afectado?, les pregunto señalando al box vecino.
Pedro: Hostia, pues es una putada levantarse para escuchar a Òscar, tener un buen rollo de la hostia porque éramos Melocotonazo Apadrinado en Radio 3, que era a las 07:50 y a las 08:00 dan la noticia… Es de la poca gente que te quedas como… Te toca… Pelillos de punta…
Víctor: Estaba a punto de sacar nuevo disco y era la ilusión. Nosotros no somos mucho de colgar cosas así en las redes, pero esta vez era especial.
Pedro: ¡Y películas! El Laberinto, que hace de malo… Recuerdo a ese personaje y le tengo incluso más cariño que como músico, porque la vi de niño… Y en Zoolander. Era un crack.
El Ukelele: Y aquí en Barcelona, ¿cómo veis la escena?
Víctor: Somos muy fans de El Último Vecino. De hecho, si hacemos una banda paralela… (risas) …será de ese rollo.
Òscar: Hablando estrictamente de etiquetas, el shoegaze ha decaído un poco. Sin embargo sí que han salido grupos guays, como Opatov por ejemplo, o los Zephyr Bones. La cosa está más o menos como siempre: hay conciertillos, lo único es que no hay apoyo.
Pedro: Las salas se llenan poco en Barcelona, la gente va al Primavera y se acabó.
Víctor: Lo vimos cuando hicimos la gira, a no ser que toques en un festival… En Oviedo, Madrid, Granada se llenaban las salas.
El Ukelele: ¿Cuál es el problema de Barcelona?
Òscar: Yo creo que aquí lo que va más es el DJ, las fiestas y los grandes conciertos.
Víctor: Yo no me quejo eh… Si vives en Barcelona puedes ver lo que quieras, pero para los grupos, y más si cantas en castellano, has de triunfar fuera primero para que te hagan caso. Como consumidor tenemos mucha suerte.
El Ukelele: El problema es más para las bandas emergentes. Pagar la sala…
Víctor: Y a nivel de público. Te vas a Huesca, al 21, y la gente sabe que hay una sala que programa, y la gente va a disfrutar la música en directo.
El Ukelele: Y las nuevas formas de consumir la música, Spotify, Apple Music, YouTube, etc. ¿ayudan?
Víctor: Tiene sus cosas buenas y cosas malas. Hace 20 años era súper bonito cuando te hacías con la maqueta fotocopiada que te la pasaba un compañero de clase, que había sido grabada y regrabada… Ahora no, ahora quieres escuchar la maqueta de un grupo de Wisconsin, haces click y ya está: eso es lo bueno; lo malo es que ha perdido el encanto de “he conocido un grupo…“. Antes no era tan inmediato.
Òscar: Yo recuerdo, te hablo de 20 años atrás, cuando descubría a un grupo. No lo quería dejar a nadie porque era mío, no lo quería compartir, tío… (risas). Ahora mismo ha perdido este sentido.
Entre los dos debaten sobre a quién beneficia más, y llegan a la conclusión de que para el consumidor es genial.
Òscar: Como consumidor es de puta madre, como dices tú, me pongo Spotify y descubro bandas. Ahora, me gusta más el Bandcamp porque llego a más sitios y creo que es más ecuánime con las bandas. Ellos se pueden vender y pueden hacer algo sin que te…
Pedro: …sin que te pase por el filtro de los derechos de Spotify.
Òscar: A ver, nosotros llevamos en Spotify, no sé… (piensa). Teníamos otro grupo antes, hay dos discos y no hemos visto un puto duro, y nuestras canciones han sonado y llevan ahí, no te exagero, 7 u 8 años. Entonces, ¿quién se lo lleva? Serán las grandes discográficas, y la gente no se da cuenta de eso. A mí me gusta escuchar, descubrir una banda, y si me mola, me compro el vinilo, ahora que está de regreso, para apoyar a la banda.
Pedro: Pero por parte del músico, que el curro también sean los directos mola. Para la mayoría se acabó lo de sacar un disco y forrarse, te lo tienes que currar, y ¿cuál es tu curro?, salir y defenderlo, y a mí, como músico, no me molesta esa parte.
Òscar: No, no, si esa parte es súper guay. El hecho es que tú estás haciendo arte y vendiendo arte. Que te paguen por lo que estás haciendo.
Pedro: Claro, lo digo porque antes había grupos que te hacían un discazo, daban dos conciertos y ya está; ahora has de hacer 50. A mí el pirateo, como también lo hago, cuanta más gente me escuche yo creo que es mejor para la banda, porque eso hará que vengan a los directos… ¡digo yo…! Esa es la conclusión que quiero sacar. Entiendo que hay una gente detrás del disco, una fabricación, que hay unos puestos de trabajo, que hay que cubrir unos costes, pero a partir de ahí, si tú ya tienes para que tu familia pueda cenar y tal, a mí me da igual.
Víctor: ¡Me apunto eso eh! (risas). Para cuando repartamos: ¡a Pedro sólo unos ganchitos y ya! Esta grabación pásamela…
El Ukelele: ¿Es el segundo disco el más difícil?
Víctor: Yo creo que es el tercero.
Òscar: Tenemos variedad de opiniones aquí, lo hemos hablado varias veces. Yo creo que sí, porque el primero lo sacas porque tienes unas canciones y las grabas, y no esperas que te diga algo la gente, y al menos en nuestro caso fue “¡hostias, qué guay!“. Esto, aunque no se piense, te crea unas expectativas de cara al segundo disco. Hay más gente ahora (que cuando sacamos el primer disco) que estará pendiente de lo que vamos a sacar, entonces eso para mí ya es importante. Y lo importante, realmente, es que estamos contentos con el trabajo que hemos hecho, con todo lo que hemos recorrido hasta llegar a aquí. Creo que todo lo que no ha pasado ha valido la pena y lo que venga seguro que será bueno.
El Ukelele: Lo importante es estar satisfecho con el trabajo de uno mismo.
Òscar: Somos bastante auto exigentes y le damos muchas vueltas a todo. Somos una banda de hablar, discutir, de buscar el camino…
El Ukelele: En este segundo trabajo, ¿tiene más peso la voz?
Víctor: El otro día estábamos de cena con unos amigos y decían “pero tío, siempre ponéis la voz que no se oye nada“. Y nosotros “¡que no, que hemos subido la voz!”
Òscar: La mierda era el altavoz que generaba una bola de graves…
Pedro: A mí me han dicho “¿pero esto es en catalán?“. Y yo “hostia…“.
Víctor: ¿En serio? (risas)
Òscar: También va un poco inherente al estilo de música que nos gusta. Partimos de la base de que la melodía vocal es un instrumento más dentro de la maraña de capas. El hecho de que se escuche más es porque la producción ha cambiado, es mucho más abierta a nivel de frecuencias y cada instrumento ha encontrado más su espacio y la voz destaca un poco más. También nos interesa que se escuche un poco más aunque digamos que no nos importa, pero sí, el núcleo más cercano de amigos y familia que dicen “oye, no entiendo una mierda” (risas).
Pedro: Quiero que le guste a mi padre. La gente nos importa una mierda pero la familia… (risas). Todo en este disco es más limpio, más claro; hay distorsión pero se entiende más.
El Ukelele: El tema “Cuando Nadie Pone Un Disco” está basado en un poema de Pedro Casariego, ¿qué significa para vosotros? ¿Por qué ése poema?
Òscar: Yo no lo conocía, pero mi pareja, cuando nos empezamos a conocer, me pasó libros de él y me encantó. Se quedó una hoja de papel que me escribió mi pareja en un libro en casa, y la curiosidad fue un día que me puse a componer, abrí un libro y salió esa hoja con el poema de Pedro Casariego Córdoba, y fue como “hostia, la letra para la canción“.
Pedro le dice sorprendido a Víctor “hostia, qué bonito, no lo sabía“.
Víctor: Ahora voy a preguntar yo… (me mira pidiendo permiso) (risas)
El Ukelele: ¡Por supuesto, adelante!
Víctor: Y, ¿por qué? ¿Qué tiene Pedro Casariego?
Òscar: Que fue un incomprendido y se suicidó.
(Carcajadas genereles) ¡¡Acabáramos!! ¡¡Ya está!!
Víctor: Ya está, yo quería llegar ahí. (risas)
Òscar: No lo conocía y empecé a leer a través de mi pareja y me sentía identificado con muchas cosas de las que escribía. Y luego, cuando uno tiene un final tan abrupto, es como que se te queda más. Y que ya me va este tipo de historias… (risas)
Víctor: Si es que no escribimos canciones alegres porque no podemos, no nos sale. Y, curiosamente, en este disco los estribillos tienen como más luz, son más optimistas.
Pedro: Hay luz al final del túnel.
Víctor: Bueno, hay luz viniendo de nosotros…
El Ukelele: Leí que no os hace mucha gracia el tema de las comparaciones con Los Planetas.
Víctor: Bueno, no nos gusta… Claro que nos gusta.
Òscar: Evidentemente, pero es caer en… No sé, escucha bien Odio París porque hay mucha más cosa que Los Planetas o Ride.
Jaume: En el primer disco lo puedes entender, pero en este no.
Pedro: Yo, que vengo de fuera, la primera referencia natural es esa cuando se os escucha en el primer disco.
Víctor: Pero, sinceramente, nunca hemos puesto Los Planetas aquí en el local. Escuchamos música, pero yo creo que sonamos a Los Planetas, aunque suene pedante, porque hemos escuchado la misma música que ellos y es un poco la fórmula: distorsión, melodía, shoegaze…
Pedro: Pero no por odio tampoco a Los Planetas. Se puede sonar a ellos porque las referencias son iguales, o coincidir en muchos puntos. Yo en el primer disco entiendo la referencia, la puedo entender, pero en éste disco no.
Òscar: No es que nos moleste, pero hay mucho más.
El Ukelele: Y, a la prensa musical nacional, ¿cómo la veis?
Pedro: A nivel profesional estáis jodidísimos…
El Ukelele: Dímelo a mí…
Víctor: ¿Queréis una exclusiva o algo…? (risas)
Òscar: Pedro es transexual
Víctor: Vaya mierda de exclusiva, ¡di que alguien famoso es transexual!
Pedro: Pedro se suicidó porque le hacían bullying… ¡Eso sí! (risas)
Y así, una vez conseguido el titular, es el momento de irnos. Víctor nos mira. “Gracias por no preguntar qué significa Odio París”. Y es que nos gusta ir a los sitios con los deberes hechos.
Disfruta del vídeo que han grabado para el tema “Geometría Coxial”, incluido en Cenizas y Flores (2016, Mushroom) y estate atento, iremos informando cuando confirmen las fechas de la gira.
*Fotos de Jordi Santos.