La cantante británica de 29 años se presentó el pasado 6 de febrero en el Palacio Vistalegre de Madrid para presentar las canciones de su tercer álbum Delirium.
.Texto: Javier Lorbada
Vi a Ellie Goulding por primera vez en el FIB del 2010. Lily Allen había suspendido su concierto por “enfermedad” y Ellie fue catapultada a las alturas del escenario principal en un horario inmejorable, en pleno atardecer. Entonces poco había oído de ella y fui a verla solo por el empeño de su siempre entusiasta jefe de producto. La verdad es que descubrí una voz original, única, personal, algo aguda y levemente rota, pero siempre perfectamente afinada, cantando de maravilla y emocionándote con sus preciosas melodías.
Han pasado casi seis años y Ellie Goulding se ha convertido en toda una súper estrella internacional. Sus canciones suenan a todas horas en todas partes y ella es un personaje reconocible. En Madrid presentaba las canciones de su flamante tercer y último disco, titulado Delirium, con un espectáculo a lo grande: un precioso escenario, cuatro bailarines, coreografías, atrezzo, proyecciones elegantes y unas luces muy cuidadas.
Se cambió de vestuario hasta cuatro veces:
1º: short negro con jersey negro de cuello vuelto
2º: mono multicolor flúor, rollo bakala
3º: vestido de novia
4º: short negro de cuero con body lencero también negro con espalda al aire que primero se cubrió con una cazadora negra de cuero con bordado de pedrería a la espalda, y después con un chal triangular multicolor reflectante, a modo de plumas, que hacía un efecto plateado.
Bromas aparte, Ellie Goulding es una increíble compositora de buenas canciones. Después de casi dos horas de concierto y unos 25 temas, sorprende comprobar que haya sido capaz de hacer tantos temas tan buenos con esas melodías tan perfectamente musicales. A pesar de que a veces se vuelva un poco loca, empeñada en estar siempre un poco ‘calvinharrisada’, en la mayoría de las ocasiones parece que siga componiendo sus temas con su guitarra acústica en la intimidad de su cuarto. Ahora, ser una estrella del pop es muy duro: ella no es la típica chica sexy ni baila bien, pero lo intenta, se esfuerza y se agradece.
Esta reina de los estribillos infalibles no se desanimó por tener que actuar en un auditorio un tanto desangelado, con solo tres de las gradas frontales llenas, y con un frío dentro del Vistalegre para no dar crédito. Aseguró que estaba muy contenta de poder estar cerca de sus seguidores viéndoles las caras y que disfrutaba más actuando en este tipo de aforos que en grandes estadios. Estuvo simpática y entregada, incluso cantando en acústico ‘Lights’ por petición del público.
Ellie Goulding es toda una estrellaza, una intérprete y compositora de talento desbordante, capaz de triunfar con las baladas más sentimentales o con los temas más bailables, perfectos para bailar en cualquier discoteca del mundo. A mí me encanta, así que ya estoy esperando que vuelva muy pronto.