Es viernes 6 de junio, la ciudad de Alicante empieza a anochecer y nosotros comenzamos a prepararnos para acudir a las 22:30 a la Sala Stereo. Allí tenemos una cita con Polock, una de las bandas del momento, encargados de presentar su nuevo trabajo Rising Up y con quien previamente habíamos podido charlar un poquito sobre como lo están viviendo (próximamente la entrevista al completo). Entramos por la puerta del local y vemos un número reducido de gente, así que decidimos esperar fuera, porque ya sabéis que estas esperas, sí valen la pena. Alrededor de las 23:15 vemos llegar a los miembros del grupo, Papu (voz y guitarra), Alberto (teclados), Pablo (guitarra), Sebas (bajo) y Marc (batería), entran por la puerta principal del local, nosotros detrás, ansiosos por que de por comenzado el concierto.
Tras un par de cervecitas, una sala algo más llena y muchas ganas de escucharles en directo, suben al escenario Polock, la banda valenciana dispuesta a hacernos pasar una noche para el recuerdo. 15 temas en total, tanto de su anterior álbum Getting Down From The Trees como de su actual disco Rising Up, primera fila y un sinfín de melodías bailables que pudimos disfrutar en un ambiente de lo más familiar. Y es que los conciertos en salas pequeñas, y muchos estaréis de acuerdo con nosotros, son el mejor invento para conocer de verdad a un grupo en el escenario.
Pistoletazo de salida con Tenderlies y Nice To Meet You, dos temas de su primer trabajo que dieron por iniciada la capacidad que tienen de crear una atmósfera onírica a través de sus ritmos eléctricos. Con un público algo tímido, decidieron seguir tocando Faster Love con más fuerza aún para conseguir arrancar del todo a los allí presentes. Pareció dar resultado, temas de su nuevo trabajo, Internet Porn o el ya conocido single Everlasting, acabaron de encender a un público que acompañaba sus movimientos de cabeza a ritmo de los golpes de batería de Marc y las melodías pegadizas de la banda.
Si hay una canción que atrapa, esa es Tangles, también de su nuevo álbum, y en donde un Papu, con voz dulce pero a la vez intensa canta “Your true colors are clear, tonight”, algo que sin duda nos parecía describir a la propia banda; luces de colores, y una sencillez única y transparente en el escenario. Otros momentos que nos recordaban al grupo francés Phoenix (con quien se les ha comparado en numerosas ocasiones) fuertemente marcados en temas como Tangerines & Unicorns, con la que es imposible no arrancarse a bailar o Defenceless, donde la parte instrumental de la canción es la verdadera protagonista.
Agradecidos de estar allí, tocando por su segunda vez en la sala, los jóvenes valencianos parecían estar llegando a su final, sin olvidarse del hitazo Sometimes, con un público que quedaba hipnotizado al son del ruido creado por el sintetizador y la potencia de las guitarras. Freak City y adiós, el concierto había llegado a su fin para muchos cuando la banda bajó del escenario. Sin embargo, los más curiosos sabíamos que todavía quedaban tres canciones por tocar, gracias al setlist, al que ya le habíamos echado el ojo anteriormente.
Una ligera espera y la banda volvió a subir al escenario para tocar dos canciones más de su nuevo trabajo, You”ll Never Know Me y Hockney, su particular homenaje al artista ingles de arte moderno. El concierto estaba terminando, esta vez si, ¿y qué mejor que Firewroks para la ocasión?, unos últimos saltos y una actuación que a muchos se nos hizo corta pero que consiguió dejarnos atrapados. Y como dirían ellos This life’s new great movement, así que tendremos que esperar a que vuelvan por estos lares y volver a disfrutar de su música.