El dúo canario formado por Roberto y Gilberto y afincado en Berlin tuvo tan buena experiencia el noviembre pasado, cuando vinieron a España a promocionar su último disco Wasn’t there que han decidido volver a tocar en su país de origen. En este segundo paso les atrapamos en Madrid para hacerles unas preguntitas de nada…
Al principio erais más componentes, confesad qué habéis hecho con ellos…
Empezamos cuatro y al cabo de año y pico nos quedamos en tres personas y ya cuando fuimos a Berlín fuimos tres y al cabo de un tiempo nos quedamos dos. Cuando cambiamos de formación decidimos que lo lógico también era cambiar de lugar. The Moustache empezó en Madrid, antes teníamos otra banda. Antes de ir a Berlín éramos “Moustàche” con una tilde pretenciosa y ridícula en la “a”, y al ir a Berlín le pusimos el “The”. Los motivos de ir quedándonos dos no fueron musicales, fueron más motivos personales.
Cuánto tiempo pasó hasta que consolidasteis la banda y sacasteis el primer disco.
R. Hubo un cambio muy importante cuando decidimos repartir los roles, funciona mejor cuando hemos definido el papel que tiene cada uno.
G. A nivel de compenetración musical estamos juntos haciendo música desde el colegio.
Quién es el que lleva el mostacho en la banda
El mostacho está dividido en dos partes.
Tenéis canciones más electrónicas, más tropicales, incluso con reminiscencias de las baladas de los años 50, ¿os clasificáis dentro de algún estilo?
Lo común es que hacemos temas muy bailables, no hay una línea fija, las canciones van surgiendo. Consumimos música variada.
¿Tenéis algunas influencias reseñables?
Te podemos decir muchas bandas que nos gustan, me gusta mucha gente de los 70, David Bowie, Pink Floyd, música electrónica de los años 80, “Old School”, en Tenerife hay mucha presencia de ese estilo. De gente actual nos gusta gente que vive en Berlín: The Chap, Micachu and the shapes, Tune-yards, Bobby Conn…
Me ha llamado la atención la letra de la canción “Lonely” “don´t ever closet he bathroom door”…
Es una frase que refleja muy bien lo que es vivir solo. No le deis muchas vueltas a las letras de las canciones, en este caso me gustaba añadir una frase tonta al final de la canción, que es cuando cambia un poco la clave.
En muchas canciones jugáis con la sonoridad de las palabras…
R. La sonoridad y la fonética es parte muy importante de la composición. En el libro de David Byrne hablaba de procedimientos que usaba y tenían mucho que ver con respetar la fonética de las improvisaciones iniciales.
G. Para mi la diferencia fundamental reside en la fluidez que tiene el idioma ingles para unir unas palabras con otras, fluye de manera más elástica, son menos marcadas las “c” y las “j”.
Aquí tuvisteis bastante éxito en vuestra primera gira ya que en relativo poco tiempo habéis vuelto, ¿en Berlín tocáis con asiduidad?
Sí, la experiencia fue positiva y hemos vuelto, no nos gusta hablar de “éxito”, eso se refiere más a un resultado, sino que fue una experiencia positiva y estamos viendo posible resultados.
¿Tocáis con asiduidad en Berlín?
Hemos tocado en pubs y pequeños clubs, en Berlín hay tantos planes y la gente no se repite. Ensayamos unos cuatro días a la semana muchas horas, también dedicas mucho tiempo al descarte…
Diferencias y semejanzas entre tocar en Berlín o tocar en España. Incluso de público, cómo reciben vuestras canciones allí y aquí.
La verdad es que quizás aquí suelen hablar más pero aquí son más animados.
También hacéis extensos documentales sobre vuestro éxito como banda tras 42 años…¿Tenéis pensado hacer algún evento por las bodas de plata? ¿En qué consistirá?
Morir… Nos depilaremos la espalda.
Habéis grabado el videoclip en un sitio abandonado de Berlín, me han dicho que hay bastantes y que son muy fotogénicos, ¿buscabais esa imagen?
Es un antiguo parque acuático llamado “Blup Club”. Hay una página sobre sitios abandonados en Berlín pero este estaba fuera de esa guía.
¿Qué le diríais a alguien a quien tuvierais que convencer para ir a veros en directo?
“Join us”, “Hay lista gratis”… (risas) que se van a divertir y se lo van a pasar bien. Diversión, baile y saborrrrrr.
En la anterior entrevista nos contabais que vuestro público más fiel se encuentra en la franja entre 50-70 años y que habéis tenido algún que otro desmayo… ¿habéis tenido algún susto legal? No se, denuncia por peligrosidad.
Uhmmm…no, pero podría pasar (risas).
Nos contabais también que el sello El susto es un tema DIY (Do it yourself), ¿consideráis que está habiendo un movimiento de colaboraciones y asociacionismo para intentar sacar proyectos personales interesantes fuera de los circuitos más masivos?
Siempre lo hubo, solo que ahora para existir solo tienes que estar en la red, puedes grabar en casa, ahora puedes existir por tus medios. Siempre ha habido colectivos en escenas underground pero ahora tiene otra forma.
Si pudierais elegir algún sitio dónde tocar, ¿en dónde os gustaría tocar?
En el jodido infierno…. (risas) A veces hablamos que nos hubiera encantado tocar en los 70, telonear a Genesis o Pink Floyd. Festivales reales no sabría decir uno en particular, aunque nos gustaría tocar en los más famosos.
Aficiones fuera de la música
Peluquero canino. Hacemos encargos.
R. Hice Bellas Artes y hago ilustraciones.
G. Yo escribo, aunque no los muevo.
¿Vivís de la música?
Subvivimos, algo ganamos de la música, irte de gira es perder dinero, a veces funcionamos con becas, si no, sería imposible, aunque seamos dos y seamos fáciles y baratos de mover.
Muchas gracias a Roberto y Gilberto, The Moustache.