Varry Brava: crónica en Madrid

Los madrileños Mi pequeña radio eran los encargados de abrir el espectáculo de Varry Brava, presentando su último EP Möno (llevan dos trabajos previos: Esquiando hacia arriba y Dónde está lo que un día fuimos), fue un concierto breve, pero intenso, lo suficiente para querer más, un estado ideal para presentar su EP que, según prometieron, estaría preparado en vinilo para diciembre (al menos esa es su intención).

Repertorio:

La reina magnética

Las aves

Mientras yo pinchaba discos

Pastillas de astronautas

Ayer alternativo

Por qué somos diferentes

Valor galáctico

Nervios. Pruebas y más pruebas. Presentación de nuevo disco en concierto. Brillantina. Mallas. Colores. Espectáculo, en definitiva, es lo que ofrecieron los murcianos Varry Brava en la Sala Independance en el primer concierto de la gira de presentación de su segundo disco, Arriva.

Las presentaciones es lo que tienen. A Óscar, el vocalista, le jugó una mala pasada el debut, olvidándose de la letra de la primera canción, algo que pudo superar con su dominio de la escena y desparpajo. Mucha influencia de la música bailable y ochentera es lo que destilan en este espectáculo en donde, sin duda, ellos son los protagonistas. La réplica bailonga se la daba Aarón a los teclados, el cual, en alguna ocasión, se lanzaba ferozmente hacia las piernas que formaban parte del atrezzo para lamerlas compulsivamente (esperamos que estuvieran bien limpitas). Vicente parece el más tranquilo sobre el escenario. De manera equilibrada los temas de Arriva se intercalaban con Demasie, su primer disco, provocando el éxtasis en una sala completamente entregada, tanto que Óscar, en un momento dado, se bajó del escenario a darse un estimulante baño de masas. Tras varios cambios de vestuario, porque Varry Brava cuidan tanto su repertorio musical como la puesta en escena, con el último bis y su single “Oh oui oui” se despedían de Madrid hasta dentro de poco.