Te comería a versos: Rayden

Así como el artista después de un buen trabajo sale por la puerta grande. De esa manera fue recibido Rayden el pasado viernes 15 en el Aulario de la bomba (Cádiz). Como un vencedor incluso antes de vencer. Incluso antes de dar rienda suelta a lo que mejor saben hacer: cantar.

Nos dió la vida desde el principio hasta el fin. Siempre con las ganas puestas en cada letra que soltaban, en cada rima, en cada acorde. Había algo que nos hacía querer estar ahí mismo. En ese lugar, en ese instante. Disfrutando sólo como los grandes nos saben hacer disfrutar. El público joven allí congregado, le transmitían en cada canción la admiración que les procesaban. Un acto de amor y respeto sin precedentes, en mayúsculas. El orgullo incondicional de ser un fan o súper fans de un grupo de rap como Rayden.

Sentido del humor entre canción y canción. Eso es lo que más me gusta de un directo. Y más si tienen gracia ¡oye!, parece fácil pero no lo es. Les hace más cercanos, más humanos, más de aquí, con nosotros.

Cádiz tenía ganas de rap, de fusiones, de dejarse la piel intentando llegar al grupo cantando cada una de sus canciones. Entre ellas podríamos mencionar las más aclamadas, esperadas, deseadas. Las que nos dejaron huella. Una de las más aplaudidas fue sin duda: “Sastre de sonrisas” de su primer álbum en solitario Estaba escrito publicado en 2010. Más tarde llegaba una de las más profundas y sentimentales: “Mi primera palabra” de su segundo álbum en solitario Mosaico que vió la luz un 6 de noviembre de 2012. A más de uno se le cayó la lagrimilla al escuchar ese canto al amor maternal. Otros de sus grandes temas, y he de decir mi favorito, “A mi yo de ayer” llegaba para darnos más fuerza aún. Dando paso a otra de sus más que conocidas “Pozo de los deseos” de su álbum En alma y hueso del año 2014.