Ernesto Barajas Esposa, Biografía, Edad, Patrimonio y Trágico Fallecimiento

Ernesto Barajas fue un músico sinaloense que alcanzó gran reconocimiento como vocalista y líder de Enigma Norteño, una de las agrupaciones más influyentes del regional mexicano en los últimos años. Nacido en 1986 en Culiacán, combinó su faceta de cantante, bajista y productor con un papel clave como impulsor de nuevos formatos digitales, como su pódcast “Puntos de Vista”.

Su trayectoria, sin embargo, estuvo marcada por desafíos personales, problemas de salud y un entorno de amenazas que rodea al género de los corridos. Su trágica muerte en Zapopan en agosto de 2025 no solo impactó a sus seguidores, sino que también abrió un debate sobre la violencia que enfrentan muchos artistas en México.

Detalles Personales

Biografía y Trayectoria

Ernesto Barajas fue un músico sinaloense que se convirtió en una figura influyente dentro del regional mexicano. En 2004 fundó Enigma Norteño, agrupación en la que desempeñó múltiples roles: vocalista, bajista, productor y director. Bajo su liderazgo, la banda alcanzó gran popularidad en México y Estados Unidos gracias a un estilo moderno en los corridos. Entre sus éxitos más reconocidos se encuentran Mayito Gordo, Los lujos del R, Quemándose un Gallito, Chavo Félix y El Ondeado.

Su aporte no se limitó únicamente a la música. También incursionó en el mundo digital con el pódcast “Puntos de Vista” en YouTube, donde entrevistó a artistas reconocidos del género como Eduin Caz, Gabito Ballesteros y Roberto Tapia. Este espacio lo posicionó como un referente con visión empresarial y comunicativa, además de su carrera artística.

Patrimonio Neto

Aunque muchos intérpretes del regional mexicano acumulan grandes fortunas, el patrimonio estimado de Ernesto Barajas rondaba los 40 000 dólares estadounidenses. La cifra refleja que, a pesar de su reconocimiento, gran parte de su vida artística estuvo dedicada a consolidar el proyecto musical más que a generar ingresos personales millonarios.

Enfermedad Diagnosticada

Semanas antes de su muerte, Barajas compartió públicamente que había sido diagnosticado con una enfermedad congénita relacionada con el sistema cardiovascular. En un mensaje dirigido a sus seguidores, expresó la incertidumbre de no saber si podría continuar en la música. Ese testimonio añadió un matiz humano y vulnerable a su figura, mostrando que además de ser artista, enfrentaba un proceso personal complejo.

Causa del Fallecimiento

El 19 de agosto de 2025, Ernesto Barajas fue asesinado en Zapopan, Jalisco. El ataque ocurrió en una pensión de autos en la colonia Arenales Tapatíos. Dos sujetos en motocicleta interceptaron el vehículo en el que viajaba con un acompañante y una mujer. Tanto Barajas como el hombre fallecieron en el acto, mientras que la mujer quedó gravemente herida.

Este hecho conmocionó a la industria musical y a sus seguidores, especialmente por las circunstancias violentas y la trayectoria en ascenso que tenía el artista. Las autoridades locales abrieron una carpeta de investigación para esclarecer el crimen y determinar responsabilidades.

Contexto de Amenazas Previas

El entorno en el que desarrollaba su carrera estuvo marcado por riesgos. En 2023, Ernesto fue amenazado mediante una narcomanta atribuida al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), donde le advirtieron que no podía presentarse en ciertas zonas con corridos alusivos a otras facciones. Este antecedente lo llevó incluso a cancelar una presentación en Rosarito, Baja California, lo que evidenció la presión que artistas del género enfrentan en determinadas regiones.

Vida Familiar

Más allá de la música, Ernesto fue esposo y padre. Contrajo matrimonio con Alexis Sillas, con quien tuvo dos hijos: Ernesto Jr. y Alix Emilia. Su vida familiar siempre fue un pilar importante y en redes sociales compartía momentos íntimos que reflejaban su rol fuera de los escenarios.

Conclusión

La historia de Ernesto Barajas combina éxito artístico, liderazgo en la industria musical, innovación digital y una vida familiar sólida. Sin embargo, también está marcada por la vulnerabilidad de la enfermedad y la violencia que terminó con su vida a los 38 años. Su muerte deja un vacío en el regional mexicano y abre un debate sobre los riesgos que enfrentan los intérpretes de corridos en un contexto donde la música y la violencia muchas veces se entrelazan.