¿Camiseta? Ok ¿Pantalón? Ok ¿Playeras? Ok ¿Entrada? Ok ¿Nokia Lumia 1520? Ok. Más o menos esta fue la previa a los días 20 y 21 de junio antes de acudir al pedazo de festival que montó Subterfuge en Madrid.
En El Ukelele siempre tratamos de innovar, y viendo que Subterfuge estaba compinchada con Nokia sorteando un magnífico Lumia 630, pensamos: ¿y si hacemos una crónica tirando de móvil? Dicho y hecho, le echamos cara, Nokia aceptó el desafío, y nos prestó un magnífico Lumia 1520. Cierto es que lo ideal hubiese sido tener el magnífico Lumia 1020, pero al César lo que es del César: el Lumia 1520 cumplió con creces.
Cargado con toda la ilusión del mundo y con 6 pulgadas de móvil, entré al recinto el día 20. Las primeras impresiones fueron buenas, tanto musicales como con el Lumia. La pantalla respondió bien a la presencia de la luz solar, y las fotos fueron saliendo como churros. La que mejor ilustra el momento es esta que hicimos de los enormérrimos Neuman, que con su pop shoegazero me hicieron dejar el juguete a un lado, y prestarles toda la atención posible. Aún con todas hay instantánea de la actuación.
Tras Neuman subió al escenario Anni B Sweet, una malagueña que ha conseguido conquistarle el corazón a toda España y a muchos en el extranjero. Entre sus conquistas está Noni de Lori Meyers, que se subió al escenario para apoyarla (musicalmente hablando) con el bajo. El bolo fue bueno, muy cálido y una buena forma de calentar para lo que venía después.
Marlango tomó el relevo e hizo que la transición tarde-noche se pasara en nada. Si algo tiene Leonor Watling es una voz fuerte, con carácter, o la quieres o la odias. Y aquí un servidor la quiere mucho.
Ya en horario casi nocturno aparecieron Ellos, enfundados en su ropa blanca (Don Limpio approved), con si hubieran escapado de La Naranja Mecánica. Fueron minutos de locura, de baile y de disfrute. ¿Seguiría vivo nuestro Lumia 1520?
Antes de que subieran Sexy Sadie al escenario comprobamos que sí, que pese a las fotos y su presencia en el bolsillo, nuestro “aparatito” seguía vivo. Sexy Sadie con nuestro querido Jaime García Soriano (compartí pachanguita futbolera en el DCODE con él y me presentó a ese grupazo llamado The Bleach) dio un buen repaso a la historia de la banda, e incluso repasaron algún tema ajeno en forma de cover de los Beatles.
Nueva parada para el cambio de tercio, tocaban Alaska y Nacho Canut en formato Djs, y aunque no lo hicieron nada mal, Fangoria me molan más. Aproveché para toquetear un poco el Lumia 1520, que se estaba portando como un campeón: buenas fotos con luz, ligero para llevarlo en el bolsillo (aunque hace falta un bolsillo grande), y sobre todo una conectividad decente, que permitía ir tuiteando qué ocurría a cada momento. La batería también estaba en buena forma.
Tras haber cogido aire, llegaron Dover y arrasaron convirtieron aquello en un matadero. A día de hoy, aún sabiendo lo que han supuesto para la historia de la música española, me impresiona verlos sobre un escenario, demostrando que pueden y que por supuesto quieren. No creo que haya mucho más que decir de ellos salvo Devil Came to Me.
Poco me queda por decir de los Corizonas que no haya dicho ya en El Ukelele. Ni de ellos, ni de los Coronas, ni de Arizona Baby. Nuevo directo potentísimo acabado con dulzura, Piangi con Me.
Cycle supusieron una pequeña decepción personal, aunque es normal si tenemos en cuenta que no es que toquen muy a menudo juntos. Aún con todo arrancaron bailes y diversión. Carlos Jean cerró la noche, y me cerró la boca también, como hater reconocido que soy. Eso sí, si el primer día me cerró la boca, al segundo me remató junto a Najwa, aunque ese es otro cantar…
Amanece el día 21 y sigo vivo. Morir El Día de la Música puede ser poético si eres músico, pero para un tipo que escribe sobre músicos porque no puede ser uno de ellos sería muy frustrante. En este segundo día volví a realizar la inspección de seguridad incluyendo en el recuento ropa interior, que la noche confunde y los pantalones rozan. El Lumia 1520 tenía la batería a full y un aspecto inmaculado, sin duda aguanta las jornadas de conciertos mejor que yo.
Mi jornada musicalera seria empezó con The Bright, bajo un sol de justicia y un calor criminal, este dúo consiguió que la gente despertara y se enterase de que aquello era el Día de la Música. Su actuación fue muy meritoria, ya que el sol debía molestarlos mucho como podréis observar.
Tras The Bright llegó uno de mis artistas favoritos: Bravo Fisher! Este vallisoletano de bigote carismático y gafas de último modelo (en esta ocasión dejó el polo Lacoste en el armario) nos hizo disfrutar a todos con su pop electrónico. El Valle Invisible fue una fiesta.
Najwajean saltaron al escenario tras Guillermo Galguera (sí, Bravo Fisher! tiene nombre) y bueno, os podréis hacer una idea de cómo lo hicieron tras mi último párrafo del primer día. Najwa Nimri y Carlos Jean forman una pareja ideal sobre el escenario, una pareja que jovenzuelos como yo no hemos podido disfrutar y que seguro habrá hecho que muchos los descubran por primera vez.
Les tomaron el relevo Dr. Explosión y sus versiones locas. Amo a esta clase de grupos, se les ve disfrutar con la música y son capaces de transmitir ese disfrute a otros. Protagonizaron uno de los momentos de la noche al bajar del escenario, bendita locura.
Tras ellos de nuevo un poco de relax con L-Kan y sus vestimentas circenses, buen concierto y buena preparación para Los Fresones Rebeldes.
Los Fresones Rebeldes volvían y no desentonaron nada, tocaron temas míticos y conmovieron al público con sus serpenteantes melodías y cristalinas letras. Uno de los reencuentros del año.
Pauline en la Playa llegaron y pegaron. Frenazo en el ritmo de la noche a cambio de recuperar la armonía y disfrutar de una buena versión de Undershakers.
Si el primer día estuvieron Los Corizonas al completo, para el segundo nos tuvimos que conformar con parte de ellos, Arizona Baby. Ritmos del salvaje oeste invadieron el recinto.
Australian Blonde demostraron porqué son unos de los grupos que han dejado huella en la música patria, Chup Chup nos trasladó a 1994, una época en la que quizás algunos de los que estáis leyendo no habíais nacido.
Tras los míticos Australian Blonde subió al escenario Vinila von Bismark con su estilo inclasificable. Una mezcla de burlesque, ritmos de los 50, rock y lo que se le ponga por delante. Lo que está claro es que Vinila brilla con luz propia haga lo que haga sobre el escenario.
Killer Barbies aceleraron el ritmo con sus ritmos rápidos basados en lo que quedaba del punk tras los 80 y principios de los noventa. Concierto para quemar suela.
Y en estas aparecieron Mercromina, uno de los regresos más esperados de la década. Los herederos de Surfin Bichos. Su pop íntimo, a veces ácido, y a la vez tan redondo y acogedor, sigue impresionando a día de hoy. Y es que Mercromina rompió muchas barreras impuestas por los más puristas. Fue todo un placer verlos en directo, historia viva.
Najwa Nimri cerró la noche presentando Rat Race, y haciendo doblete tras su actuación con Carlos Jean. Rat Race se presenta como un disco bailable, como un nuevo giro en su carrera. En direco Rat Race se ganó el derecho a ser analizado con tranquilidad en casa. Y así se cerró la noche.
Aquí tenéis un vídeo-resumen de todo lo que fue la fiesta de Subterfuge por el Día de la Música realizado con imágenes del Lumia 1520 y editado por nuestra compañera Aída Cordero:
https://www.youtube.com/watch?v=fb6owOSYrLQ
Este fue mi Día de la Música, acompañado con un Nokia Lumia 1520 y dispuesto a demostrar que hoy en día un móvil puede hacer el trabajo de una cámara compacta. Mis impresiones son más que positivas. Pese al tamaño del móvil fue cómodo de llevar por su bajo peso, su uso fue sencillo pese a ser mi primera vez con Windows Phone, la app de la cámara es maravillosa si se compara con la de Android de serie. El handicap del tamaño también compensó con creces a la hora de tomar fotos, ya que sus 6 pulgadas permitían ver mejor el escenario. Su batería aguantó dos noches de fotos, tuits, mensajes, vídeos… Sin duda un dispositivo a tener en cuenta, sobre todo si necesitas un móvil que haga también de cámara fotográfica compacta. Vale la pena tenerlo todo en un mismo dispositivo.