Ballenas Muertas en San Sebastián apareció el 28 de abril en nuestras vidas como lo nuevo de El Columpio Asesino. Quinto trabajo de la banda pamplonesa compuesta por por Raúl y Albaro Arizaleta, Cristina Martínez, Íñigo Sola y Dani Ulecia, supone un punto de inflexión tanto por su sonido como por su situación en el tiempo.
Tras Diamantes, su anterior trabajo, se hicieron mundialmente conocidos gracias a ‘Toro’, exitazo que se ha convertido en himno en muchas salas del panorama musical.De ahí la responsabilidad que recaía en este disco y de la que han salido muy bien parados.
Quizá por ello para grabarlo “el 8 de julio de 2013 nos retiramos a un pequeño pueblo de la montaña prepirenaica Navarra: Bigüezal. Alquilamos una pequeña casa, sin cobertura ni internet, donde convivimos durante tres meses. En uno de sus pequeños salones montamos un estudio improvisado. Y en medio de aquel entorno tan bello y ermitaño, dimos forma a nuestro disco más radical”.
Como bien dicen es su disco más radical, pero también es una evolución natural más oscura y minimalista en la que encontramos bases rítmicas sencillas, repetitivas y grandes arreglos electrónicos, sin perder de vista las guitarras que suenan como arañazos, aunque ya no son tan protagonistas. Esto nos lleva a que en cada nueva escucha podamos percibir más detalles que enriquecen el conjunto de sus canciones.
El Columpio Asesino es una banda que tiene un sello muy personal y que podemos ver reflejado en cada uno de los 9 cortes que forman Ballenas muertas en San Sebastián. Se trata de un disco diseñado con una idea fija: una especie de protesta que refleja el naufragio social en el que estamos inmersos y en el que apenas vemos rayos de luz en sus letras.
No os perdáis la gran perla ‘Entre cactus y azulejos’ o ‘A la espalda del mar’, a parte de los ya conocidos tracks: ‘Babel’ y ‘Ballenas Muertas en San Sebastián’.