Han sido dos días de emotividad, de piel de gallina, de vuelta al pasado, de lágrimas espontáneas. Para algunos era la primera vez que oíamos en directo muchos de los temas que nos acompañaron en nuestra adolescencia, y aunque fuera sólo por ese motivo no importaba que los conciertos fueran cortos. La edición de 2014 del Día de la Música estuvo centrada en la celebración de los 25 años de Subterfuge, la actual discográfica independiente más famosa de España, pero que nació en forma de fanzine hace un cuarto de siglo. Más de treinta grupos se reunieron para celebrar la efeméride que, a la sazón, coincidía exactamente con el Día Internacional de la Música.
Muchos grupos actuales, no tan actuales y ya extintos, se quisieron reunir para cantarle el cumpleaños feliz desatando, más de una vez, las lágrimas entre los promotores del evento. Es imposible hablar de todo el repertorio de todos los artistas que por allí pasaron, intentaré resumir lo mejor que pueda, aunque no es sencillo.
La calurosa jornada del viernes 20 comenzó fuerte, Los reactivos tocaron parte del repertorio de Los vegetales, el mítico grupo del que formó parte Nacho Canut. Le siguieron Cola Jet Set, algunos de los miembros eran antiguos “fresones” y su pop sesentero. Purr continuaron ese revival de grupos ya inexistentes. Otro grupo vasco les tomó el relevo, McEnroe y su sonido melancólico e intimista. Los grupos se alternaban sin apenas dar tiempo a saborearlos, como un menú degustación. De repente, un giro en el tiempo, como un Delorean, aparecieron una de las últimas adquisiciones del sello, los murcianos Neuman con su pop intimista y sensible que les ha llevado a ser un éxito seguro en las giras. La malagueña Annie B Sweet subía al escenario, aun bañado por el sol, para encandilar con su dulzura y voz genuina, y para darnos una sorpresa, ya que Noni, de Lori Meyers, esperaba agazapado en una esquina para saltar en un momento dado y acompañar a Annie con el bajo. Y a la dulzura le siguió la fuerza femenina de Leonor Watling, enfundada en pantalones de cuero, con Marlango, demostrando por qué lleva tanto tiempo dedicada a esto y por qué dieron el salto a la discográfica Universal. La oscuridad fue llegando al tiempo que Ellos brillaban en el escenario con su pop electrónico que nos hizo saltar durante a penas 25 minutos, cortos, pero muy intensos, sin duda. A las 22.15 salían a escena uno de los grupos más esperados, Sexy Sadie, que fueron recordando su extensísima discografía desde lo más nuevo a lo más viejo con tiempo, incluso, para recordar su disco de versiones (hicieron una versión de ‘Happines is a warm gun’ de The Beatles). Un momento un poco bajo lo protagonizaron Alaska y Nacho Canut en versión DJ Set, ya se sabía que no iban a actuar como Fangoria, pero aun así…no nos llenaron como suelen hacer.
El torbellino de los inclasificables Dover tomó el testigo de un público un poco disperso, los madrileños repasaron sus éxitos más roqueros desatando la locura con ‘Serenade’ o la emoción a los dueños de Subterfuge dedicándoles ‘Devil came to me’. Dejaron muy alto el pabellón a su término, por eso muchos espectadores abandonaron el recinto sin saber que luego vendría otro terremoto, la fusión de dos bandas irreverentes, Los Coronas y Arizona Baby: Los Corizonas, que se reunían exclusivamente para este evento, anunciando próximo disco el año que viene. Con su fortísimo directo no tuvieron más remedio que despedirse con algo lento, y esa fue la versión de ‘Piangi con me’. Cycle eran otro de los grupos que se reunían para la ocasión, demostrando que no están muy en forma a pesar de su electrónica bailable y popera, tan solo arrancaron los saltos con “Confusion!!!”. La primera jornada fue cerrada por el genial Carlos Jean que también era DJ Set pero al menos se movía algo más que Alaska y Nacho Canut.
El sábado amaneció algo menos caluroso, lo cual fue de agradecer. La La Love You y su punk con sintetizador tuvieron la difícil tarea de romper el hielo del día al ser los primeros. Los divertidos Pantones les siguieron, frikismo, garaje, sabor ye ye y gamberro nos dejaron un buen sabor de boca. El folk preciosista de los leoneses The Bright nos hizo imaginarnos en tierras lejanas, por la música y por el calor, que ya empezaba a pesar tras un ratito en el mismo lugar. Nuestro queridísimo Bravo Fisher! Saltó a escena con contundencia, en un momento dado invitó a Vega a participar. Uno de los momentos emotivos del día lo protagonizaron Najwajean, el duo creado por Subterfuge a partir de Najwa Nimri y Carlos Jean que tocaron, por primera vez en su vida, el mítico disco No Blood (1998) en directo, Najwa, ataviada con un chubasquero negro y gorra del mismo color no solo no murió asfixiada sino que fue amabilísima con los fotógrafos, posando para nosotros. Les siguieron los asturianos Dr. Explosión y sus versiones de locura, desde ‘El Drácula ye-ye’ hasta saltar entre el público y tocar desde ahí, y volver a subir, y seguir saltando…una auténtica descarga de adrenalina. L-Kan salieron a escena con trajes brillantes y barbas que poco a poco se fueron quitando.
Otro de los platos fuertes y, a la sazón, reunión de excompis, fue la reunión de Los Fresones Rebeldes que desataron lágrimas entre los asistentes al cantar su gran éxito, ‘Al amanecer’. Pauline en la playa tenían la difícil tarea de tocar tras los Fresones, y estuvieron a la altura, terminando con una versión de Undershakers. Arizona Baby destrozaron sus guitarras acústicas y nos hicieron bailar al ritmo de ecos del viejo Oeste. ‘Chup chup’ es otra de los himnos de los 90, de la adolescencia, que tocaron Australian Blonde. Y de una rubia australiana se pasó a una rubia granadina, Vinila Von Bismarck pisando fuerte las tablas del escenario dejó a los espectadores boquiabiertos con su rockabilly, surf y garaje. Silvia Superstar no iba a ser menos y los Killer Barbies arrasaron con su punk potente y demostraron seguir en forma. Uno de los momentos emotivos lo protagonizó el concierto de Mercromina, un regreso muy esperado, de hecho provocó que el sábado el aforo estuviera mucho más lleno, que no solo no defraudó sino que dejó con ganas de más. Ojalá. Najwa Nimri presentando su último disco Rat Race, entre el trip hop y la electrónica introspectiva fue la encargada de cerrar el evento.
En definitiva un festival gourmet, en el que pudimos degustar lo mejor de Subterfuge, sin hartarnos, probando un poco de todo, de todas las épocas y todos los estilos pero siempre con alma Subterfuge.
Muchas más fotos aquí, y en grande.
