Surge una nueva sensación en el universo cripto: los Non-Fungible Tokens (NFTs), o Tokens No Fungibles en español. Son activos únicos e irrepetibles que existen en la blockchain. Permiten tokenizar obras digitales como ilustraciones, música, videos y tweets convirtiéndolos en piezas exclusivas y coleccionables.
Para entender mejor este fenómeno, piense en las diferencias entre un billete de 10€ y una obra de arte como el Guernica de Picasso. Puede intercambiar un billete de 10€ por dos de 5€ porque el dinero es fungible. Pero hay una sola pintura original de Guernica, imposible de intercambiar por otra. Este concepto se traslada ahora al mundo online gracias a los NFTs.
La tecnología cripto hace posible la “escasez digital” al poder tokenizar cualquier contenido creativo como único e irrepetible, vinculándolo a un solo propietario verificable a través de la cadena de bloques. Así nace un formato revolucionario que está moviendo millones en los mercados del arte, música, gaming, moda y objetos coleccionables en general.
En este artículo analizaremos qué son exactamente los NFT, sus distintos usos, los millonarios movimientos que generan, los riesgos para tener en cuenta y por qué algunos predicen que cambiarán para siempre la economía digital.
¿Que es NFT?
Los Non-Fungible Tokens son activos criptográficos almacenados en blockchains como Ethereum (donde residen la mayoría de NFTs actuales). Representan “algo” único que se puede comprar, vender o intercambiar pero no replicar.
Piense en obras como cuadros, esculturas o piezas de colección en el mundo real. Cada NFT contiene metadatos y atributos inmutables que lo hacen imposible de copiar. Y el registro de propietario está cifrado en la cadena de bloques para demostrar su autenticidad y trazabilidad.
Gracias a los contratos inteligentes, los NFTs funcionan así:
- Un creador genera una nueva obra digital como un meme, gif, foto, video, audio, poema, diseño, etc.
- Utiliza un smart contract para acuñarla como NFT en la blockchain, asignándole características únicas.
- El contrato muestra al creador como propietario. Si otra persona compra ese NFT, la propiedad se tranfiere automáticamente al comprador.
- Una vez acuñado como NFT, la obra puede ser comprada y revendida pero nadie puede replicar sus propiedades que lo certifican como original en la cadena de bloques.
Los expertos predicen la proliferación de NFTs debido a las siguientes cualidades disruptivas:
- Escasez verificable: Los NFTs introducen escasez digital antes imposible de lograr.
- Individualización extrema: Permiten atomizar activos digitales para poseer los más raros y especiales.
- Nuevos modelos económicos: Abren oportunidades para que los creadores moneticen de forma más rentable sus contenidos.
- Inmutabilidad provable: Los registros de propiedad están fijados de por vida en la cadena de bloques.
- Seguridad mejorada: Evitan manipulaciones y falsificaciones gracias a la criptografía.
- Eficiencia radical: Los procesos de compra, venta e intercambio se vuelven transparentes y sin fricciones.
Entender este potencial transformador es importante para vislumbrar el fenómeno NFT en toda su magnitud. Veamos ahora los usos más populares que se les está dando hasta ahora.
Casos de Uso: Arte, Música, Gaming y Deportes
Aunque los NFTs se pueden crear sobre cualquier contenido digital (tweets, selfies, gif animados etc.), destacan cuatro áreas que encabezan el entusiasmo actual por tokenizar obras creativas:
- Arte Digital: Sin duda este es el uso de NFTs más sonado hasta ahora. Creadores de todo tipo acuñan como tokens no fungibles ilustraciones, fotografías, animaciones 3D, diseño gráfico, pinturas digitales y otras obras para venderlas en mercados especializados.
Los ejemplos son innumerables, desde celebridades mintiendo sus propios NFTs o subastas millonarias de tokens únicos por casas de renombre como Christie’s. Esta última subastó una obra de Beeple por $69 millones de dólares, un récord histórico para NFTs.
Para muchos artistas digitales supone una oportunidad de monetizar su trabajo como nunca antes, permitiendo a fans y coleccionistas adquirir ediciones limitadas certificadas en la blockchain de sus piezas favoritas.
- Industria Musical: La música es otro sector que ha encontrado en los NFTs nuevas vías de ingreso. Por ejemplo, la banda Kings of Leon publicó su álbum “When You See Yourself” como NFT, generando casi $2 millones de dólares. Otros artistas lanzan canciones, conciertos exclusivos, artefactos para fans, LP ediciones especiales y más, todo tokenizado como NFTs coleccionables.
Incluso plataformas orientadas al electronic dance music como Onerpm han creado mercados para que los DJs acuñen sus producciones. Comprar estos tokens no fungibles desbloquea remix stems, meet & greets virtuales y mercancía limitada para sus poseedores.
- Gaming: El sector gaming descubrió pronto las posibilidades de los NFTs para potenciar sus economías virtuales. Muchos títulos incorporan coleccionables exclusivos como skins de armas o personajes que los jugadores pueden comprar y revender, incluso usar en diferentes juegos conectados.
Por ejemplo Axie Infinity, un juego play-to-earn, movió más de $4 mil millones en NFTs durante 2021. Su premisa es reunir criaturas similares a Pokémon (las “Axies”) para combatir, cada una con atributos únicos que las hacen escasas y valiosas. Los gamers pueden criar nuevas Axies y poner en venta sus NFTs en el mercado.
- Memorabilia Deportiva: Finalmente, los NFTs entraron con fuerza al área de coleccionables deportivos. Si antes los fanáticos compraban cromos o camisetas de sus ídolos, ahora pueden adquirir momentos icónicos de un partido, jugadas históricas y artifacts virtuales tokenizados como NFTs.
Por ejemplo, la NBA comenzó una asociación con Dapper Labs para lanzar NFTs llamados NBA Top Shot. Son tokens no fungibles con videos de canastas famosas, cada uno autenticado por blockchain y en existencia limitada. Los precios de venta superan en algunos casos $250,000 dólares en el mercado.
Así, estos cuatro campos evidencian la adopción actual de NFTs para certificar objetos digitales únicos y resolver el problema de la infinita reproducibilidad que restaba valor. Veamos ahora la locura especulativa que esto ha desatado.
Millones Moviéndose en los Mercados NFT
Con las impactantes cifras que mueve el comercio de los NFT, no es exagerado hablar de una auténtica fiebre del oro digital. Solo durante 2021, se transaron NFTs por más de $40 mil millones de dólares.
Y 2022 va camino a superar esta marca sustancialmente. Tan solo en enero, el volumen de ventas alcanzó los $16 mil millones según datos de Coinbase. Y para fin de año podría duplicarse a $80 mil millones en total.
Los casos antes descritos revelan bien los montos astronómicos que alcanzan estos activos en el frenesí especulativo. Por un lado tenemos a casas de subastas como Christie’s ofreciendo NFTs por decenas de millones de dólares.
Luego están los $2.9 millones que pagó un comprador por el primer tuit de Jack Dorsey, CEO de Twitter, o los $1.3 millones por el popular meme Nyan Cat. Y en el gaming encontramos ventas como el récord de Axie Infinity de $820,000 por un solo NFT.
Estas cifras muestran la disponibilidad de muchos a desembolsar grandes sumas, sea por coleccionismo digital, mera especulación o como factoides culturales que adquieren valor casi mítico dentro de la web 3.0 por su escasez artificial inducida por smart contracts.
Pero más allá del boom económico y mediático, también existen voces precautorias ante una tecnología aún no del todo comprendida y varios inconvenientes a solucionar.
Cuidado: Riesgos e Incertidumbres con los NFT
Aunque el fenómeno NFT luce fascinante, no se puede negar que aún enfrenta retos importantes. Los principales son:
- Volatilidad tremenda: Las cotizaciones suben y bajan continuamente, atrayendo especuladores pero poniendo en riesgo las inversiones.
- Plagio y fraude: Copiar y pegar un archivo digital en otro NFT es común, al igual que promesas engañosas y estafas piramidales con nuevos tokens.
- Falta de regulación: Los gobiernos aún debaten la naturaleza legal de los NFT y cómo evitar su uso para lavar dinero y evadir impuestos.
- Accesibilidad limitada: Sigue requiriendo un expertise técnico alto publicar y adquirir NFTs por ahora.
- Costos indebidos: La red Ethereum donde se alojan bajo su protocolo ERC-721 tiene tarifas de transacción muy elevadas por su congestión.
- Huella de carbono: El proceso computacional de emitir (acuñar) NFTs y registrarlos en la blockchain consume grandes cantidades de electricidad.
Estos puntos nublan el panorama de los NFT a mediano plazo. Y llaman al debate sobre soluciones para que una tecnología tan prometedora alcance de forma responsable su máximo potencial.
Leer más: Las Ofertas Iniciales de Monedas (ICO) en Criptomonedas
Conclusión: Los NFTs Causarán Disrupción Duradera
En definitiva, hay bases firmes para creer que los tokens no fungibles marcarán la economía digital en años venideros. Aún queda mucho por delimitar para optimizar legalmente este nuevo paradigma y mitigar excesos dañinos.
Pero el solo hecho de garantizar certificados de autenticidad inmutable y registros de propiedad inviolables sobre algo tan etéreo como un objeto virtual, suena a un cambio de época.
Sumado a la posibilidad para los creadores de contenido de implementar a su antojo cualquier lógica de distribución o escasez digital, esto se perfila como un paso evolutivo transcendental.
Muy posiblemente la historia juzgará a los NFTs como piezas fundamentales para monetizar de forma más justa y rentable el trabajo creativo en la web descentralizada del mañana. Y como los precursores de un florecer sin precedentes de nuevas economías digitales antes imposibles en la esfera virtual.
Así que ignore esta innovación tecnológica por su cuenta y riesgo. Porque lo que hoy parecen jpeg y tokens intercambiándose de forma curiosa, mañana podría convertirse en los cimientos de internet 3.0.