La Bien Querida actuó el pasado 10/05 en la Sala Copérnico de Madrid. Ante un público totalmente entregado y de lo más variado, la cantante Ana Fernández-Villaverde (de la mano del Budweiser Low Festival On Tour) puso toda la carne sobre el asador interpretando nuevos y antiguos temas.
Con el fin de promocionar el Low Festival -cuya edición para este año 2015 será, como siempre, en Benidorm del 24 al 26 de julio- y acercarlo lo más posible a diversas ciudades interiores de nuestro país, La Bien Querida se subió al escenario de la Sala Copérnico de la capital española. Nelson Can, el nuevo grupo de moda de “dogma rock” (formado por tres chicas danesas) fue quien dio el pistoletazo de salida de aquella reunión musical entre componentes del cartel de la edición actual del LowFest, sus seguidores y la mismísima Christina Rosenvinge, a quien vimos entre el público disfrutando del concierto de la bilbaína mientras bebía una Budweiser con sus amigas.
Bajo un intenso juego de luces y humo blanco aparece La Bien Querida prácticamente de la nada en el centro del escenario. Los inmediatos aplausos de los allí presentes se enlazaron directamente con las primeras notas del tema de apertura, ‘Hoy’, de su antiguo álbum Fiesta (2011). La conexión con el público se activó ya desde el minuto uno, mientras una Ana misteriosa y enigmática se escondía a partes iguales entre el humo de colores de los cañones y su largo -y algo alborotado por el calor que se respiraba- flequillo. Premeditación, Nocturnidad y Alevosía (Elephant Records, 2015), su recién publicado álbum, cobraba forma con ‘Música Contemporánea’, una canción pegadiza que despegó del suelo de la sala los pies del público.
Hasta el momento, las únicas palabras que Ana había articulado habían sido”Muchas gracias”. Parecía que la gente -y la cantante- sólo quería bailar y dejar la palabrería para otro momento. Los dos primeros temas habían sido completamente electrónicos y oscuros; no obstante, ‘Arenas Movedizas’ contuvo un sonido algo más guitarrero. Pero una vez más volvemos al mundo tétrico y aparentemente impenetrable de la mente de esta Bien -a veces no tanto como ella quisiera- Querida. Los “No te quiero, no te quiero, yo ya no te quiero” de ‘Alta Tensión’ retumbaban en los altavoces de la sala madrileña como si de un ritual de confesión o arrepentimiento se tratase.
Quizás con ‘Los Picos de Europa’ y ‘Vueltas’ daba la sensación de que el concierto estaba siendo demasiado lineal, pero la gente volvió a hechizarse bajo aquel celestial ‘Crepúsculo’ de humo azul. La Bien Querida nos demuestra que también nos quiere y nos dedica a todos ‘Muero de Amor’, uno de los momentos más especiales de la noche en el que el público pareció enloquecer y, por fin, dejarse llevar al ritmo de la música. El listón ya estaba considerablemente alto, pero la cantante no defrauda y retrocede seis años en el tiempo para interpretar ‘9.6’, de aquel mítico y exitoso Romancero (2009). No satisfecha con nuestra motivación sobre la pista de baile, La Bien Querida se saca un as de la manga y nos canta ‘Ojalá estuvieras muerto’, una de las mejores canciones de Premeditación, Nocturnidad y Alevosía.
Continuamos con el material del nuevo disco y una serie de pasos de baile introduce a ‘Disimulando’. Pero el momento cumbre de la noche aún estaba por llegar: la cantante procedente de Bilbao canta para nosotros -sin previo aviso- una versión más electrónica de ‘De momento abril’ y todo el mundo saca sus teléfonos móviles para inmortalizar el momento. Está claro que aunque pasen los años, éste será el tema de referencia a la hora de hablar de La Bien Querida. Pero por si fuera poco todo aquello, los ‘Poderes Extraños’ de Ana Fernández salen a la luz iluminándolo todo y dejándonos a todos con muchas ganas de más. La cantante y los dos hombres que la acompañaban se despiden y abandonan el pequeño escenario.
Nadie de los que estábamos ahí pretendía irse, por lo que los aplausos no cesaron hasta que los tres volvieron a pisar las tablas. Agradecida por la notable insistencia nos confiesa que le encanta tocar en Madrid, y ‘Sentido Común’ se convierte en el primer bis. Se despide de todos nosotros, ahora sí, y nos recuerda que la veremos en el LowFest este verano (una cita que promete bastante, después del show de ayer). ‘A veces ni eso’ cierra definitivamente el setlist.
La Bien Querida demostró, con un espectáculo totalmente psicodélico, ser una de las mejores artistas indie-pop del actual panorama musical español. Gracias al talento de la artista y al halo de misterio y oscuridad que la envuelve, es imposible no rendirse ante los pies de Ana Fernández.