No existe el descanso para Lana Del Rey. La cantante publicó el pasado 18 de septiembre su nuevo álbum, Honeymoon (Interscope Records, 2015), justo un año después del lanzamiento de su aclamado anterior trabajo, Ultraviolence (Interscope Records, 2014). El sello Del Rey continúa estando más que presente: Oscuridad, (des)amor violento y melancolía por doquier.
Si alguno/a pensaba que la diva del sadcore no tenía nada más que decir después del exitoso Ultraviolence, estaba equivocado/a. Normalmente, cualquier cantante se toma su tiempo después de publicar un álbum, hasta que la inspiración vuelve a llamar a su puerta y ciertos pensamientos se convierten en canciones que, finalmente, componen el esqueleto de un nuevo disco. Pues bien, no es el caso de Lana. Mientras se adentraba en una gira estadounidense llamada The Endless Summer Tour (con Courtney Love y Grimes como teloneras), Honeymoon cobraba forma no sólo en la mente de Lana, sino también en los estudios de grabación de Los Ángeles mientras nadie parecía darse cuenta. Pocos meses después, tenemos miles de ediciones físicas rondando por las estanterías de cientos de almacenes y tiendas de música de todo el mundo.
Honeymoon se compone de, nada más y nada menos, 15 canciones, en las que existe una historia narrativa que las entrelaza y relaciona de forma muy sutil. Si agudizamos el oído (y esto es para los más freaks), incluso podemos apreciar que ciertas canciones son la continuación de otras, rítmicamente hablando. Es decir, se trata de un “gapless album” que, teóricamente, no debe ser pausado entre tema y tema. Una forma inteligente de narrar una historia que contiene 15 capítulos y que sólo los más curiosos podrán entender al completo. Incluso encontramos un interlude (“Burnt Norton – Interlude”) en la pista número 8, en el que Lana Del Rey simplemente recita ciertos versos, y no canta.
Existe una característica curiosa que comparten todas las composiciones de este nuevo Honeymoon, y es que la mayoría de ellas superan los 4:50 minutos de duración. Por ejemplo, “Freak” dura 4:55 minutos; “Swan Song”, 5:23 minutos; “Honeymoon” (canción), 5:50 minutos… Pero, en realidad, el record lo consigue batir “The Blackest Day”, con 6 minutos de extensión -sin duda, uno de los mejores temas del disco-. No cabe duda de que sus fans (me incluyo) están de enhorabuena, pues no hay nada mejor que canciones casi interminables de tu artista favorito.
En cuanto al género musical de Honeymoon, Lana no se aleja demasiado de sus raíces y continúa produciendo un sonido indie-rock, mezclado con pinceladas de un jazz y un soul que nos deja boquiabiertos. Y es que es en este nuevo álbum donde la cantante ha decidido meter más que nunca instrumentos de cuerda, consiguiendo realizar un sonido vibrante que eriza la piel y estremece hasta el punto de no poder parar de escucharlo una y otra vez en bucle. “Honeymoon”, “God Knows I Tried” o “Terrence Loves You” lo corroboran, siendo éstos tres los temas más profundos y bellos -o al menos, a mi parecer- del nuevo LP.
Pero Lana no es sólo canciones melancólicas y lánguidas, también se siente muy inspirada por otros géneros musicales como el rap o el hip-hop. En canciones como “High By The Beach”, “Freak” o “Art Deco”, incluso podríamos estar hablando de una clara presencia de la música trap, algo que puede sorprender a algunos pero que realmente encaja a la perfección con el perfil musical de la neoyorquina. Para los más clásicos, tranquilos: Un cover de “Don’t Let Me Be Misunderstood” de Nina Simone cierra el disco de la forma más elegante posible.
Lo cierto es que Lana Del Rey lo ha vuelto a hacer. Ha vuelto a crear un magnífico universo paralelo con sus composiciones y su hechizante e hipnótica voz. Grandes medios como NME o Rolling Stone han criticado positivamente el álbum, otorgándole la máxima puntuación que ha conseguido la cantante en toda su carrera profesional.
Como ya pronunció la propia Lana Del Rey en Instagram, “Honeymoon is alive and breathing”. La música es una de las mejores cosas que poseemos hoy en día. Cuidad esta obra de arte para los oídos y disfrutadla.
Podéis escuchar Honeymoon aquí: