Fernando González Gortázar, de 79 años, falleció el viernes 7 de octubre, tras permanecer hospitalizado varios días en Ciudad de México.
En el ámbito contemporáneo, Fernando González Gortázar es considerado uno de los arquitectos más completos y significativos del país y de América Latina. Creó una propuesta que fusiona radicalmente el dinamismo expresivo de la escultura con la arquitectura para transformar los espacios y dotarlos de una marcada personalidad.
En el ámbito contemporáneo, el arquitecto Fernando González estaba considerado como uno de los arquitectos más completos y significativos de México y América Latina.
Hagamos un repaso de los antecedentes del conocido Fernando González Gortázar…
Nació el 19 de octubre de 1942 en Ciudad de México. Es licenciado en arquitectura y maestro en Teoría del Diseño por la Universidad de Guadalajara (UdeG).
Su tesis de 1966, Monumento Nacional a la Independencia, le sirvió como punto de partida para integrar la arquitectura, la escultura y el monumento, para renovar las concepciones tradicionales del urbanismo y el paisajismo, e inspirarse en la arquitectura monumental prehispánica, que tiene una raíz única en nuestro país.
Durante sus estudios en la Escuela de Artes Plásticas de la UdeG, participó en varios talleres de escultura con el maestro Olivier Seguin. Estudió Estética en la Escuela Superior de Arte y Arqueología con Pierre Francastel y Sociología del Arte con Jean Cassou en el Collège de France, ambos en París (1967-1968).
Un escritor, un profesor: el único Fernando
En el campo de la enseñanza, Fernando González Gortazar dirigió, en el marco del Presidente Extraordinario Federico Mariscalin, la facultad de arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), así como diversas conferencias en Colombia, Estados Unidos, Francia, Inglaterra, España, Marruecos y Hungría.
Como escritor, escribió varios libros, entre ellos “Ignacio Daz Morales con Luis Barragán” (1990), “Mathias Goeritz en Guadalajara” (1991) y “La fundación de un sueño” (1992).
Ha recibido numerosas distinciones…
El arquitecto mexicano también ha recibido numerosos reconocimientos por su trayectoria y obra, entre los que destacan la Medalla Bellas Artes del INBAL en 2014, la Medalla José Clemente Orozco del gobierno del estado de Jalisco, el Gran Premio Henry Moore del Museo al Aire Libre de Hakone, en Japón, el Premio Arquitectura América en 2009 y el Premio Nacional de Ciencias y Artes en 2012.
Entre las obras que han engalanado diversas ciudades de México se encuentran “la puerta grande” (1969), la “fuente hermana” (1970), “La Torre de Los Cubos” (1972), la Plaza Fuente (1973), y “Los Tres Pelos del Diablo” (2014), entre otras; mientras que a nivel internacional ha realizado diversas esculturas como “Fuente de la Escalera” (1987) y “El Árbol del Escorial” (1995) en España; y muchas otras.
González Gortázar, de casi 70 años, deja un legado histórico en la Ciudad donde vivió buena parte de su vida: su padre, Jess González Gallo, fue Gobernador de Jalisco de 1947 a 1953.
El legado de Fernando González Gortázar será imprescindible en la arquitectura y arte contemporáneo de México. En 2014 recibió la Medalla Bellas Artes. Una muestra de su obra se encuentra albergada en el @MUNAEMexico y el @museotamayo.
Nuestra solidaridad y cariño a su familia. pic.twitter.com/YLIWNczGx6
— Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (@bellasartesinba) October 7, 2022
En 2012 fue nombrado Miembro Emérito del Sistema Nacional de Creadores de Arte de México, y en 2013 recibió el Doctorado Honoris Causa por la Universidad de Guadalajara. En 2014 recibió la Medalla de Bellas Artes del Instituto Nacional de Bellas Artes.
Su obra ha sido expuesta en el Palacio de Bellas Artes de Guadalajara, en el Museo Rufino Tamayo, en la Galería Juan Martín y en el Ex Convento del Carmen, y sus esculturas públicas se encuentran en la Ciudad de México, Guadalajara y en varias ciudades de Japón y España.
En Guadalajara destacan esculturas como la Gran Puerta, ubicada en el Parque Amarillo de la Colonia Jardines Alcalde, las “pistolas” del Parque González Gallo y la torre de Los Cubos en la Avenida Lázaro Cárdenas.
Recibió el Gran Premio Henry Moore en Japón y el Premio Jalisco de Artes Plásticas en 1989, entre otros reconocimientos. En 2009 recibió el Premio América de Arquitectura en Panamá y en 2012 el Premio Nacional de Ciencias y Artes en Bellas Artes.
Rezamos por el alma celestial difunta, que descanse en paz, ¡Amén!
