
Si estás aquí, seguro que estás pensando en dar el paso de armar tu propia PC gamer, pero eso puede parecer algo muy complejo si no sabes por dónde comenzar. A mí me pasó lo mismo hace algunos años. Me daba miedo que algo saliera mal, que los cables no encajaran, que el procesador se calentara o que el rendimiento final no estuviese a la altura de mis sueños.
Pero déjame decirte algo: armar tu propia PC gamer es más fácil de lo que crees, y el resultado suele ser mucho más conveniente que comprar una ya armada. Además, así sabes exatamente lo que tiene tu computadora y cómo darle mantenimiento en el futuro.
En esta guía paso a paso te voy a llevar de la mano, contándote cada paso que yo sigo para armar un PC gamer. También te daré algunos trucos, recomendaciones y una lista de componentes que te va a venir muy bien si estás empezando.
¡Así que sin más rodeos, comencemos!
Elección de los Componentes
Lo primero que tienes que hacer para armar tu PC gamer es saber qué vas a necesitar. Esto va a influir tanto en el rendimiento como en el precio final. Según el uso que le darás (¿vas a jugar en 1080p, 1440p o 4k?, ¿vas a grabar tus partidas?, ¿harás stream?), necesitarás más o menos potencia.
Mis recomendaciones:
Componente | Mi Elección | Valor |
---|---|---|
Procesador (CPU) | Intel Core i5-12400F | Alta relación rendimiento-precio |
Placa base | MSI PRO B660-A | Compatible, estable y a buen precio |
RAM | Corsair Vengeance LPX 16GB (2x8GB) | 3200MHz |
Tarjeta gráfica (GPU) | NVIDIA RTX 4060 Ti | La bestia para jugar sin problemas |
Almacenamiento | SSD NVME 1 TB | Rápido y suficiente |
Fuente de alimentación | Seasonic 650W Gold | Alta eficiencia |
Gabinete | NZXT H5 Flow | Flujo de aire optimizado |
Ventilador de CPU | Cooler Master Hyper 212 Black Edition | Mejor refrigeración |
Antes de armar: lugar de trabajo y seguridad
Antes de comenzar, busca un lugar tranquilo, sin polvo y sin electricidad estática. Utiliza una pulsera electrostática si la tienes o descárgate tocando algo de metal puesto a tierra.
Además, trabaja en una mesa grande y luminosa donde puedas tener todo a la vista.
Ten a la mano tus destornilladores, bridas, pasta térmica, y el manual de tu placa base.
Instala el procesador en la placa base
Esta suele ser una de las partes más delicadas, así que hazla con calma.
- Busca el socket en tu placa base.
- Levanta el seguro del socket.
- Alinea las muescas del procesador con el socket (cada procesador tiene una guía) y déjalo caer sin presionar.
- Cierra el seguro.
- Aplica una gota de pasta térmica en el centro.
- Instala el disipador de CPU según el manual del fabricante.
Instala la memoria RAM (RAM)
- Busca las ranuras DIMM en la placa base.
- Abre las pestañas de seguridad.
- Alinea el módulo de RAM.
- Empújalo hacia abajo hasta que oigas un “click”.
- Asegúrate de que esté bien sujeto.
Monta la fuente de alimentación (PSU)
- Instala la fuente en la parte de abajo del gabinete.
- Atornilla según las guías.
- Busca los cables principales (el de 24 pines para la placa base y el de 8 pines para el procesador).
Instala el almacenamiento (HDD o SSD)
- Busca el lugar destinado para el SSD o el HDD en el gabinete.
- Atornilla el SSD en el bracket destinado.
- Conecta el SATA y el de alimentación.
Instala la tarjeta gráfica (GPU)
- Busca el puerto PCIe x16 en tu placa base.
- Retira el bracket del gabinete que esté en línea con el puerto.
- Encaja la gráfica sin forzar.
- Asegúrala con un tornillo.
- Conecta el cable de alimentación de la fuente.
Conexiones finales y manejo de cables
Esta parte puede parecer pesada, pero el orden aquí influye tanto en el flujo de aire como en el mantenimiento.
- Conecta el panel frontal (botón de encendido, reset, LED…).
- Ordena los cables detrás de la tapa.
- Utiliza bridas para sujetarlos.
- Busca que el flujo de aire esté libre de obstáculos.
Encendido, prueba e instalación del SO
- Conecta el teclado, mouse y monitor.
- Enciende el PC.
- Accede a la BIOS (del o F2) y verifica que todos los componentes sean detectados.
- Instala el sistema operativo (Windows 10 o 11) desde un pendrive booteable.
- Instala los controladores de la gráfica, la placa base y el resto de los periféricos.
- Actualiza el SO y configura tus preferencias.
Mi experiencia y algunos trucos finales
He armado varias PCs gamer en los últimos años, y algo que he aprendido es que el paso más importante es tener paciencia y leer las guías de cada componente.
Además, el flujo de aire es crucial: más ventiladores significa mejores temperaturas, que se traducen en un rendimiento más estable.
Mi truco es buscar que el aire frío entre por el frente y que el aire caliente salga por la parte de atrás.
Además, si vas a overclockear, haz pruebas de estabilidad antes de dar el paso. Utiliza software como Prime95 o Aida64 para llevar el procesador al 100%.
Así sabrás si tu computadora puede funcionar sin calentamientos ni cuelgues.
Conclusión
Armar tu propia PC gamer puede parecer algo difícil, pero si lo haces paso a paso y sin dejar nada al azar, el resultado será muy gratificante.
Además, vas a tener un equipo personalizado, más barato que uno armado, y que se ajustará a tus necesidades.
Eso significa que el rendimiento en tus partidas será mucho más estable, sin caída de fps, sin cuelgues y sin pantallazos raros.
En definitiva: si estás dispuesto a aprender y a tomar tu tiempo, el armado de tu propia PC gamer es una de las mejores inversiones que vas a poder hacer.