Crónica del concierto de presentación de Marathon, último disco de Mujeres, en Madrid. Le acompañaron como teloneros Milk it y Baywaves.
Caía el fin de semana. Es más, caía el primer puente del festivo mayo. Madrid se presentaba a medio gas y con un calor que ya hacía presagiar su canícula característica. Pero en ese 30 de abril nada podía salir mal. Influenza se había hecho con un meritorio cartel: MILK IT, Baywaves y Mujeres apurando suela en Independance Club.
Aún con el aperitivo en la garganta, bajamos al inframundo a la par que la música ejercía su hipnosis. La mente te pedía calle, pero tus piernas bajaban por sí solas. Los primeros juerguistas ya copaban las primeras filas mientras MILK IT aprovechaba la oportunidad de ser el primer telonero. El horario era pésimo, pero los horarios de las salas son así. Influenza Magazine, organizadores del evento, nada pudieron hacer al respecto. El público aún andaba un tanto tímido, pero los madrileños MILK IT mostraron sus mejores armas para que los primeros pogos hicieran su aparición con temas de corte Manchester como “You Heard That?” o “Bray” . Segunda vez que les vemos. Se están haciendo mayores. Es bien.
A continuación, mientras la sala iba completándose de gente y los conocidos se saludaban con su Beck’s en mano, le tocó el turno a Baywaves. Para los más despistados, un par de datos. Se colaron en la primera edición del hípico Tomavistas. Finalistas del concurso de Capitán Demo (se hicieron con el premio los barceloneses Opatov). Su apuesta se basa en una suerte de psicodelia pausada que va minándote el cerebro hasta que explota. Su actuación fue de menos a más, apareciendo templados y terminando en un derroche de potencia y técnica. Tame Impala siempre andaba en boca de los asistentes.
Y llegó el acabouse. Teníamos una cita con Mujeres. En febrero ya se pasaron por Madrid festejando el Anti-San Valentín, pero la presentación de Marathon tuvo que esperar al encuentro de abril. El público presente estaba sediento de mover cadera y contorsionarse después del calentamiento global de MILK IT y Baywaves. Flequillos al aire, bailes de surfero verbenero y cánticos coreados como si de hooligans ingleses se tratase. ¡Qué corra la cerveza! sería el grito de guerra. A ellos les hacía falta un cubata, pero fue suficiente combustible para la revolución yeyé que se vivió bajo el escenario. ¿Quién quiere gimnasio con un concierto así? Garage sudoroso que sonó en su justa medida a suciedad (incluso sin prueba de sonido previa) y a rock’n’roll con temas tan bailables como “Lose Control”, “Feels Dead” o la mítica “Ojos Negros” (¿alguien ha dicho Novedades Carminha?).