Whitney Leavitt: «DWTS» se siente como una ruptura

La reciente eliminación de Whitney Leavitt de la temporada 34 de Dancing With the Stars ha generado una ola de emoción y reflexión por parte de la estrella de The Secret Lives of Mormon Wives. Su partida, que muchos consideraron sorprendente dada su consistente posición en la parte superior de la tabla de puntuaciones, dejó a Leavitt visiblemente afectada, comparando la experiencia con una «ruptura» emocional.

La Emoción de una Despedida Inesperada

Whitney Leavitt no dudó en expresar sus sentimientos tras dejar la competencia de baile de ABC. En un video publicado el jueves 20 de noviembre, Leavitt compartió abiertamente cómo se sentía, describiendo el abrupto final de su viaje en DWTS como una «ruptura». «Cuando estás en Dancing with the Stars, ves a estas personas (durante) horas todos los días. Luego se detiene. Realmente se siente como una ruptura. Siento que me estoy perdiendo algo en este momento», dijo. Esta declaración resuena con la intensidad de la experiencia en el programa, donde los participantes forjan lazos profundos con sus parejas y compañeros debido al riguroso calendario de ensayos y actuaciones.

Aunque la eliminación ocurrió una semana antes de la final, a pesar de que ella y su compañero de baile, Mark Ballas, se encontraban entre los mejor clasificados por los jueces, Leavitt y Ballas habían anticipado de alguna manera su salida. Ballas mencionó que «sabíamos y lo sentimos», mientras que Leavitt también «tenía un presentimiento» y estaba preparada para ello. No obstante, la anticipación no hizo que el momento fuera menos doloroso.

Conexiones Más Allá de la Pista de Baile

Más allá de la tristeza por la eliminación, Whitney Leavitt destacó los aspectos positivos de su paso por el programa. Subrayó la importancia de las «amistades reales» y las «conexiones reales» que pudo desarrollar con sus compañeros competidores. La bailarina expresó que se sintió constantemente alentada y desafiada, lo que la llevó a aprender mucho sobre sí misma y a sentirse «muy amada».

La relación con su pareja profesional, Mark Ballas, fue uno de los puntos culminantes de su experiencia. Leavitt compartió su gratitud por la amistad que formó con Ballas, quien se convirtió en un amigo que cree en ella y la apoya en sus sueños. Aunque disfrutó de las actuaciones y los disfraces, la conexión duradera con Ballas fue un regalo inesperado de la competencia.

El Factor de los Votos del Público

La eliminación de Whitney Leavitt y Mark Ballas sorprendió a muchos espectadores y expertos, dado que la pareja había obtenido altas puntuaciones de los jueces durante gran parte de la temporada, llegando a ubicarse en la cima en siete de las primeras nueve semanas. En la semifinal, la «Noche de Prince», obtuvieron 58 de 60 puntos, empatando en el tercer lugar. Sin embargo, la combinación de las puntuaciones de los jueces y los votos del público los dejó en el último lugar, resultando en su eliminación.

Algunos han especulado sobre las razones detrás de la votación del público. El comediante y ex concursante Andy Richter sugirió que la percepción de Leavitt en el reality show The Secret Lives of Mormon Wives, donde algunos la han etiquetado como «villana», pudo haber influido en el voto popular. Leavitt había regresado a The Secret Lives of Mormon Wives con el objetivo de tener la oportunidad de audicionar para DWTS, lo que generó cierta controversia.

Un Legado de Gratitud

A pesar de la decepción de no llegar a la final, Whitney Leavitt se marchó del programa con un «corazón lleno de gratitud». Ella afirmó que el programa «cambió completamente su vida» y que está «eternamente agradecida» por la experiencia. Su optimismo se mantuvo intacto, declarando que ya se sentía una ganadora y que, a pesar de los elementos incontrolables de la competencia, dio lo mejor de sí en cada baile.

La partida de Leavitt abrió paso a Jordan Chiles, Robert Irwin, Alix Earle, Dylan Efron y Elaine Hendrix para competir por el Trofeo Len Goodman Mirrorball en la final.