Tom Cruise: películas menos conocidas que sorprendieron a la crítica

Cuando pensamos en Tom Cruise, nuestra mente suele evocar imágenes de acrobacias imposibles, persecuciones a alta velocidad y el icónico agente Ethan Hunt salvando el mundo. Es innegable que su estatus de superestrella de acción es bien merecido y ha cimentado su lugar como uno de los actores más rentables de Hollywood.

Sin embargo, detrás de la fachada del héroe de acción incansable, existe una filmografía rica y diversa, salpicada de películas menos conocidas que no solo sorprendieron a la crítica, sino que también revelaron la profundidad y versatilidad de este talentoso actor. A lo largo de su carrera, Cruise ha asumido riesgos, colaborando con directores de renombre y explorando géneros que desafían las expectativas, entregando interpretaciones que van mucho más allá de la adrenalina pura.

Magnolia (1999): El Torbellino Emocional de Paul Thomas Anderson

En el crepúsculo del siglo XX, Tom Cruise se embarcó en uno de los proyectos más ambiciosos y aclamados de su carrera: «Magnolia», dirigida por el visionario Paul Thomas Anderson. En esta epopeya coral, Cruise interpreta a Frank T.J. Mackey, un gurú de la autoayuda con un discurso misógino que oculta una profunda vulnerabilidad y un pasado traumático.

Su papel aquí es una transformación completa del arquetipo de héroe al que nos tenía acostumbrados. La película entrelaza múltiples historias de personajes interconectados en el Valle de San Fernando, explorando temas como el perdón, la redención y el peso de los lazos familiares.

La actuación de Cruise en «Magnolia» fue feroz, emocionalmente cruda y profundamente incómoda, lo que le valió una nominación al Oscar como Mejor Actor de Reparto, un reconocimiento que subrayó su capacidad para ir más allá de los papeles de galán o de acción.

Aunque la película es una obra maestra coral, la interpretación de Cruise se destaca como un tour de force que pocos esperaban, consolidando su reputación como un actor serio y capaz de enfrentar desafíos dramáticos complejos.

Eyes Wide Shut (1999): El Enigmático Adiós de Kubrick

El mismo año que «Magnolia», Tom Cruise protagonizó otra película que rompió moldes y generó un enorme revuelo: «Eyes Wide Shut», la última obra del legendario Stanley Kubrick. En este thriller psicológico, Cruise, junto a su entonces esposa Nicole Kidman, se sumerge en un mundo de celos, fantasías sexuales y sociedades secretas en la alta sociedad neoyorquina.

La película, una adaptación libre de la novela de Arthur Schnitzler, es una exploración densa y perturbadora de la fidelidad, el deseo y la disolución de un matrimonio.

La elección de Cruise y Kidman fue un golpe de casting que añadió una capa de morbo y realismo a la exploración de la pareja. Su trabajo bajo la dirección meticulosa de Kubrick fue intenso y exigente, resultando en una interpretación matizada que contrasta drásticamente con sus papeles más comerciales.

A pesar de su carácter enigmático y su ritmo deliberado, «Eyes Wide Shut» es aclamada por su profundidad psicológica y su audacia artística, demostrando que Cruise estaba dispuesto a arriesgarse en proyectos desafiantes que ofrecían un espacio para la exploración actoral más que para el éxito de taquilla garantizado.

Collateral (2004): El Frío y Calculador Villano

En «Collateral», dirigida por Michael Mann, Tom Cruise sorprendió a la crítica y al público al asumir un papel completamente diferente: el de Vincent, un implacable y calculador asesino a sueldo. Esta película, un thriller nocturno ambientado en Los Ángeles, sigue a un taxista (Jamie Foxx) que se ve obligado a conducir a Vincent de un objetivo a otro durante una fatídica noche. Ver a Cruise encarnar a un antagonista tan gélido y moralmente ambiguo fue una revelación.

Su actuación como Vincent es una clase magistral de contención y amenaza sutil. Cruise se despoja de su habitual carisma heroico para presentar a un personaje letal, filosófico y extrañamente magnético. La película fue un éxito de crítica, elogiada por su dirección estilizada, su atmósfera tensa y, en particular, por la audaz elección de Cruise para el papel del villano, demostrando su capacidad para desaparecer en un personaje y subvertir las expectativas del público.

Aunque fue un «ganador crítico», a menudo se le considera una de sus películas destacadas que no se discute con la misma frecuencia que sus franquicias más grandes.

American Made (2017): El Encanto del Pícaro Inmoral

Más recientemente, «American Made» permitió a Tom Cruise volver a explorar un personaje moralmente complejo y con un toque de picardía. Dirigida por Doug Liman, esta comedia negra de acción se basa en la historia real de Barry Seal, un piloto de aerolínea que se convierte en traficante de drogas y, a la vez, informante de la CIA en los años 80.

La película ofrece una visión irónica y vertiginosa de la vida de Seal, con Cruise en el centro de un torbellino de decisiones dudosas y situaciones absurdas.

Cruise entrega una actuación rebosante de carisma y un encanto irresistible, haciendo que el público se invierta en la historia de un personaje que, en otras manos, podría haber sido antipático. Su capacidad para infundir humor y humanidad a un individuo tan imperfecto fue elogiada por la crítica, que vio en «American Made» una prueba más de su disposición a tomar riesgos y brillar en papeles que no son convencionalmente heroicos. Es una película que a menudo se menciona como una de sus «subestimadas» que merece más reconocimiento.

Conclusión: Más Allá del Éxito de Taquilla

La trayectoria de Tom Cruise es un testimonio de su innegable estrella de cine, pero también de una dedicación a su oficio que va más allá de las superproducciones. Estas películas menos conocidas demuestran que, a lo largo de las décadas, ha buscado activamente proyectos que le permitieran estirar sus músculos actorales y desafiar las percepciones del público.

Desde dramas psicológicos hasta thrillers oscuros y comedias negras, Cruise ha demostrado una y otra vez que es un intérprete con un rango sorprendente, capaz de entregar actuaciones memorables que a menudo pasan desapercibidas frente al brillo de sus franquicias más masivas. Si bien el público lo adora por sus hazañas imposibles, la crítica ha celebrado repetidamente su audacia y su talento en estos roles que se atreven a ser diferentes.