Reacciones de la familia Kennedy ante el cambio de nombre del Kennedy Center

La reacción de cada miembro de la familia Kennedy al cambio de nombre del Kennedy Center

El anuncio de que el Kennedy Center en Washington, DC, sería renombrado como el Centro Trump-Kennedy ha generado una oleada de reacciones entre los miembros de la familia Kennedy, conocidos por su historia de servicio público y compromiso con los valores estadounidenses. La decisión de la junta directiva de cambiar el nombre en honor al expresidente Donald Trump, en reconocimiento a sus supuestos esfuerzos por «salvar» el centro, ha sido vista como una provocación y un asunto de gran controversia. En este artículo, exploraremos las diferentes reacciones de los miembros de la familia Kennedy, desde la resistencia activa hasta la decepción, y analizaremos el impacto de esta decisión en su legado y en la percepción pública.

Jack Schlossberg: La voz de la resistencia

El único nieto de JFK, Jack Schlossberg, ha sido uno de los críticos más contundentes ante el cambio de nombre. A través de su cuenta de Instagram, expresó su profundo rechazo: “¡Envíenme al Congreso a fumar estos Fiscos – hagan que su voz se escuche alta y clara!”

• Posición: Rechazo firme y promoción de la resistencia activa.
• Mensaje clave: Una llamada a la acción para defender la memoria del presidente Kennedy y su legado en las artes y política.

Este discurso refleja la preocupación de la familia por que el legado de JFK sea manchado o diluido por decisiones políticas que consideran inapropiadas. La postura de Schlossberg afirma su compromiso con la memoria del expresidente y su rechazo a las reescrituras simbólicas.

Joe Kennedy III: La defensa del legado presidencial

Joe Kennedy III, sobrino de JFK, también manifestó su postura en redes sociales, destacando que el Kennedy Center es un monumento a un presidente recordado por su compromiso con la cultura y la justicia. En su cuenta de X (antes Twitter), escribió:

«El Kennedy Center es un monumento viviente a un presidente caído y lleva el nombre del presidente Kennedy por ley federal. Tan pronto como alguien pueda cambiar el nombre del Monumento a Lincoln, no importa lo que digan…»-

Su reacción reafirma la importancia del nombre original como símbolo de historia y respeto por JFK, y evidencia su posición contraria a cualquier modificación que pueda menoscabar ese legado.

María Shriver: Una defensora de la memoria de JFK

María Shriver, sobrina de JFK y defensora ferviente de la memoria del expresidente, expresó su decepción a través de Instagram, calificando la decisión de cambiar el nombre como “muy por debajo de la estatura del trabajo y la dignidad del legado de JFK”.

• Reacción: Alarmada y crítica.
• Mensaje: La importancia de mantener el nombre y las conmemoraciones en honor a JFK, como símbolo de su impacto en la cultura y las artes.

Shriver también señaló que, pese al cambio, “el Centro siempre será el Centro John F. Kennedy para las Artes Escénicas”, y criticó la decisión como una acción “incomprensible” y “extraña”. Su postura subraya el valor que la familia asigna al legado de JFK en las instituciones culturales.

Kerry Kennedy: La oposición política y moral

Kerry Kennedy, sobrina de JFK y defensora de los derechos humanos, salió en contra del cambio de nombre, argumentando que es un acto que desvía los valores de justicia, paz y diversidad que John F. Kennedy promovió.

En su cuenta de X, resaltó:

«El presidente Trump y su administración han pasado el último año reprimiendo la libertad de expresión, atacando a artistas, periodistas y borrando historias valiosas. El nombre del Kennedy Center debería honrar esos valores, no distorsionarse».

Además, Kerry ha declarado que colaborará para revertir el cambio y sostuvo que en algún momento, “tomará un pico y quitará estas letras del edificio”, mostrando su firme oposición a la decisión.

Otras reacciones notables

Tim Shriver, también miembro de la familia, expresó su descontento, señalando que “el Kennedy Center es un monumento al presidente Kennedy y cambiar su nombre sería un insulto a su memoria y a los valores que representó”.

Por su parte, otros miembros de la familia y figuras cercanas han condenado públicamente la decisión, considerándola una falta de respeto y una manipulación simbólica que menoscaba la historia y la dignidad asociadas a JFK.

Impacto y reflexión final

Las reacciones de los miembros de la familia Kennedy revelan un fuerte compromiso por mantener vivo el legado del expresidente en el centro cultural que lleva su nombre. La decisión de cambiar el nombre del Kennedy Center ha sido interpretada por muchos como un acto político y simbólico que genera división interna y pública.

En definitiva, estas respuestas reflejan la importancia que la familia atribuye a la historia y los valores asociados a JFK. La controversia continúa, pero lo que queda claro es que para los Kennedy, el legado de Kennedy no es solo un nombre, sino un símbolo de sus ideales, su cultura y su contribución a la historia de Estados Unidos.

Preguntas frecuentes (FAQs)

¿Por qué se decidió cambiar el nombre del Kennedy Center?

La decisión fue tomada por la junta directiva del centro, en reconocimiento a los esfuerzos de Donald Trump por “salvar” el edificio, aunque fue recibida con rechazo por muchos, especialmente por miembros de la familia Kennedy.

¿Qué representa el nombre Kennedy en la cultura estadounidense?

El nombre Kennedy simboliza un legado de liderazgo, servicio público, cultura y progreso social, particularmente asociado con el expresidente John F. Kennedy y su visión de un Estados Unidos mejor.

¿Cómo afectará esto la percepción pública del centro?

Es probable que genere debates sobre historia, respeto institucional y la influencia política en los símbolos culturales nacionales, dividendo opiniones tanto entre la ciudadanía como en las instituciones culturales.

¿Qué acciones ha tomado la familia Kennedy respecto a este cambio?

Miembros destacados, como Jack Schlossberg, Kerry Kennedy y María Shriver, han expresado su rechazo público y su intención de luchar contra la modificación del nombre, defendiendo la memoria y el legado de JFK.

El tiempo dirá cómo evoluciona esta controversia y si la historia recordará esta decisión más allá de los debates actuales.