¿Por qué «The Witcher» cambió a Henry Cavill por Liam?

Con la llegada de la cuarta temporada de The Witcher a Netflix, uno de los cambios más esperados y, a la vez, controvertidos ha sido el relevo de Henry Cavill por Liam Hemsworth en el icónico papel de Geralt de Rivia. Tras la salida de Cavill, atribuida a diferencias creativas, la serie se enfrentó al desafío de no solo introducir a un nuevo actor principal, sino también de justificar este cambio dentro de su complejo universo narrativo. La solución propuesta por la producción ha sido tan audaz como, por momentos, polémica entre la audiencia, buscando una explicación que se entrelaza con los propios fundamentos de la saga de Andrzej Sapkowski.

El Cambio Inesperado: Liam Hemsworth Toma el Relevo de Geralt

La noticia de que Liam Hemsworth asumiría el papel de Geralt de Rivia generó un considerable escepticismo entre los fans. Henry Cavill había encarnado al ‘Carnicero de Blaviken’ durante las tres primeras temporadas con una entrega que muchos consideraban insustituible. La presión sobre la producción para manejar esta transición de manera creíble era inmensa. Si bien Netflix pudo haber optado por una simple continuidad, como ocurre en otras series donde los actores son reemplazados sin explicación, The Witcher decidió abordar el asunto de forma directa, integrando el cambio en la propia trama de la temporada 4.

La Narrativa como Justificación: El Juego de Perspectivas

La explicación del cambio de Henry Cavill por Liam Hemsworth se presenta al inicio de la cuarta temporada. Un ‘flashforward’ cien años en el futuro introduce a Stribog (Clive Russell), un viejo trovador que narra a un grupo de niños leyendas sobre Geralt, Yennefer y Ciri. En esta secuencia, Stribog relata un pasaje muy similar al primer episodio de la serie, donde el Geralt de Cavill luchó contra una kikimora. Sin embargo, en esta nueva versión, es el rostro de Liam Hemsworth quien empuña la espada.

La clave de esta justificación reside en un diálogo entre Stribog y una joven llamada Nimue (Eve Ridley). Nimue interrumpe al anciano, acusándolo de estar «contándolo mal» y sugiriendo que las historias cambian según quién las narre y el tiempo transcurrido. A este flashback inicial le siguen varios más, todos regrabados por Netflix con el nuevo rostro de Hemsworth, enfatizando cómo la percepción y la memoria colectiva pueden alterar los detalles de una leyenda, incluso la apariencia de su protagonista.

¿Tiene Sentido en el Universo de The Witcher?

La showrunner Lauren Schmidt Hissrich ha explicado que esta idea de cómo las historias cambian según quién las cuenta es un tema fundamental en las novelas de Andrzej Sapkowski, de las cuales se inspira la serie. «Queríamos jugar con la idea, que es un tema muy importante en The Witcher, de cómo las historias cambian dependiendo de quién las cuenta», afirmó Schmidt Hissrich. Esta aproximación permite a la serie integrar el cambio de actor de manera orgánica, presentándolo como una variación natural en la transmisión de las leyendas a lo largo del tiempo.

La intención era que el público percibiera a Geralt como el personaje, más allá del actor que lo interpreta. La showrunner también destacó el compromiso de Liam Hemsworth con el papel, mencionando que se adaptó «sin esfuerzo» y aportó una nueva faceta al brujo. Según Schmidt Hissrich, el Geralt de Hemsworth será «mucho más emocional», «un poco más divertido» y «más seco», explorando niveles de vulnerabilidad que no se habían visto antes. Además de la explicación narrativa, se han introducido pequeños cambios en el personaje, como la aparición de nuevas cicatrices o retoques en el vestuario para diferenciar esta nueva encarnación.

Conclusión: Una Apuesta por la Coherencia Narrativa y la Evolución del Personaje

La decisión de The Witcher de abordar el cambio de Henry Cavill por Liam Hemsworth a través de una justificación narrativa, arraigada en la naturaleza misma de las historias y leyendas del Continente, representa un intento ambicioso por mantener la coherencia de su universo. Al jugar con la maleabilidad de los relatos y las diferentes perspectivas, la serie busca transformar un obstáculo en una oportunidad para profundizar en temas presentes en las obras originales de Sapkowski. El enfoque permite que Liam Hemsworth dé vida a un Geralt con nuevas capas emocionales, prometiendo una evolución del personaje que, pese al cambio de rostro, se propone resonar con la esencia del brujo.