Florence Pugh dice que filmar ‘Midsommar’ la entristeció durante ‘como 6 meses’

Florence Pugh, la aclamada actriz conocida por sus papeles en producciones como ‘Mujercitas’ y ‘Black Widow’, reveló recientemente el profundo impacto emocional que tuvo en ella la filmación de la película de terror de A24, ‘Midsommar’. Su interpretación de Dani, un personaje emocionalmente agotador, la sumió en un estado de tristeza que se prolongó por varios meses después de que concluyó el rodaje.

El Profundo Eco de Dani: Seis Meses de Tristeza

La intensidad del papel de Dani en ‘Midsommar’ dejó una marca duradera en Florence Pugh, según compartió en una reciente aparición en el podcast de Louis Theroux. La actriz de 29 años confesó que el rodaje la llevó a experimentar «seis meses de depresión». Esta confesión arroja luz sobre las exigencias psicológicas de interpretar personajes complejos y el costo personal que puede implicar sumergirse en tales roles.

Pugh explicó que no puede permitirse «cansarse así porque tiene un efecto en cadena». Al regresar a casa después de la producción, especialmente durante las festividades navideñas, se encontró en un estado de ánimo deprimido sin comprender inicialmente la causa. Fue entonces cuando conectó su estado anímico con la experiencia de ‘Midsommar’, afirmando: «Oh, supongo que de eso se trata ‘Midsommar'».

La Inmersión en el Trauma de Dani

El personaje de Dani sufre un evento extremadamente traumático al comienzo de la película, lo que la lleva a lidiar con un duelo profundo mientras viaja a Suecia con su conflictiva pareja, Christian (interpretado por Jack Reynor). La trama se intensifica con eventos cada vez más violentos y aterradores, revelando el verdadero propósito del viaje.

Para encarnar la psique de Dani, Florence Pugh explicó que tuvo que sumergirse en una mentalidad oscura y dolorosa. «Nunca había visto este nivel de duelo o salud mental de la manera que me pedían en la página», comentó. La actriz se forzó a sí misma a imaginar escenarios de pérdida extrema, comenzando por la noticia del fallecimiento de uno de sus hermanos, progresando a imaginar ataúdes, y finalmente, hacia el final del rodaje, visualizando el funeral de toda su familia.

Pugh destacó la diferencia entre llorar y «sufrir». «Nunca había hecho algo así antes y pensé: ‘Está bien, esta es mi oportunidad. Tengo que intentarlo'», dijo. Sin embargo, esta dedicación tuvo un alto precio emocional, ya que la llevó a «pasar por un infierno» y a «explotarse» a sí misma para lograr la aclamada actuación. Muchos críticos incluso sugirieron que su trabajo en ‘Midsommar’ merecía una nominación al Oscar.

El Lado Oscuro del Método: Un Precio Demasiado Alto

A pesar del reconocimiento, la actriz ha sido enfática en que no volvería a someterse a una experiencia tan demandante. «Pero ya no hago esto. Esto realmente me enojó», afirmó. La distinción entre su propia persona y el personaje se volvió borrosa durante el proceso, y Pugh sintió que había dejado a Dani «en ese espacio con el equipo de filmación filmándola llorando». Esta reflexión subraya la profunda conexión que se puede establecer entre un actor y su personaje, y la dificultad de disociarse de roles particularmente intensos.

La experiencia de filmar ‘Midsommar’ fue radicalmente diferente a su siguiente proyecto, ‘Mujercitas’, que describió como «una experiencia muy divertida y definitivamente con un tono completamente diferente». Este contraste resalta aún más la singularidad y la dureza del proceso de ‘Midsommar’.

Conclusión

La confesión de Florence Pugh sobre el impacto de ‘Midsommar’ ofrece una visión valiosa sobre las complejidades y los sacrificios personales que a menudo conlleva la actuación de alto nivel. Su capacidad para sumergirse por completo en el dolor de Dani resultó en una actuación memorable y poderosa, pero también le cobró un peaje emocional significativo. Su honestidad al compartir esta experiencia no solo humaniza el proceso creativo, sino que también abre un diálogo importante sobre el bienestar mental en la industria del entretenimiento y los límites de la inmersión en un personaje.