El ex entrenador de LSU Brian Kelly demanda a la escuela por una rescisión de 54 millones de dólares

El exentrenador de fútbol americano de la Universidad Estatal de Luisiana (LSU), Brian Kelly, ha iniciado una demanda contra la institución en busca de una rescisión contractual valorada en casi 54 millones de dólares. La acción legal surge en medio de una intensa disputa sobre las circunstancias de su salida, con la universidad ahora alegando que Kelly no fue «formalmente despedido» y que buscan rescindir su contrato «con causa», lo que podría eximirles de pagar la cuantiosa indemnización.

El Despido Inicial y la Demanda Actual

Brian Kelly, de 64 años, fue relevado de sus funciones como entrenador principal de los Tigers de LSU el 26 de octubre de 2025, tras una derrota por 49-25 ante Texas A&M, que dejó el récord del equipo en 5-3 esa temporada. En su momento, el entonces director deportivo, Scott Woodward, emitió un comunicado anunciando un «cambio de liderazgo» en el programa, lamentando que «el éxito al nivel que exige LSU simplemente no se materializó».

Sin embargo, la narrativa cambió drásticamente. Horas después de que representantes de LSU comunicaran a los abogados de Kelly el 10 de noviembre de 2025, que el entrenador no había sido «formalmente despedido» y que ahora buscarían hacerlo «con causa», Kelly presentó su demanda. La demanda, presentada el 11 de noviembre de 2025 en el Tribunal de Distrito Judicial 19 de la Parroquia de East Baton Rouge, busca una «sentencia declarativa que confirme que la rescisión de (él) por parte de LSU fue sin causa y que (él) tiene derecho a recibir la totalidad de los daños previstos en (su contrato)».

La Postura de LSU: ¿Despido «Sin Causa» o «Con Causa»?

La estrategia de LSU ahora se centra en argumentar que Kelly nunca fue despedido «formalmente» el día del anuncio, y que el exdirector deportivo Scott Woodward carecía de la autoridad para rescindir el contrato de Kelly o negociar acuerdos de indemnización. Además, la universidad sostiene que existen motivos para un despido «con causa», una postura que, según la demanda, nunca habían planteado antes del 10 de noviembre de 2025. Previamente, LSU había confirmado reiteradamente, tanto pública como privadamente a Kelly, que su despido se debía al rendimiento del equipo.

Los despidos «con causa» en contratos deportivos suelen implicar violaciones de las reglas de la NCAA, condenas por delitos graves o «conducta indebida grave». Si LSU logra demostrar un despido «con causa», la universidad no estaría obligada a pagar la totalidad de la indemnización, que es un 90% del salario base y la compensación suplementaria restante hasta 2031, según el contrato de Kelly.

Los abogados de Kelly refutan estas nuevas posiciones, alegando que múltiples funcionarios de LSU, incluido el actual director atlético Verge Ausberry, estuvieron presentes en la reunión donde se informó a Kelly de su despido, lo que implicaría que Woodward sí actuó con autoridad.

Detalles Contractuales y Ofertas Rechazadas

Brian Kelly firmó un contrato de 10 años con LSU en noviembre de 2021, valorado en aproximadamente 95 a 100 millones de dólares. Este contrato estipulaba que, en caso de un despido sin causa justificada, Kelly tendría derecho a la mayor parte del dinero restante. La suma en disputa asciende a casi 54 millones de dólares.

Antes de que la disputa escalara a los tribunales, LSU intentó negociar un acuerdo con Kelly. La universidad ofreció inicialmente 25 millones de dólares y luego aumentó la oferta a 30 millones de dólares en pagos únicos, lo que, según el contrato, eliminaría la obligación de Kelly de buscar otro empleo para mitigar la indemnización. Kelly, sin embargo, rechazó ambas ofertas, aunque indicó que estaba abierto a otras propuestas que «tuvieran sentido financiero».

Contexto del Rendimiento del Equipo y Repercusiones

Durante sus cuatro temporadas al frente de los Tigers, Kelly acumuló un récord de 34-14, incluyendo tres victorias consecutivas en tazones. En su primera temporada, en 2022, llevó a LSU al partido por el Campeonato de la SEC. A pesar de esto, el equipo no logró alcanzar el nivel de éxito esperado por la institución, especialmente en lo que respecta a la clasificación para los playoffs universitarios, que en 2024 se expandieron a 12 equipos.

Cuatro días después del despido de Kelly, el director deportivo Scott Woodward, quien lo contrató, renunció bajo presión del gobernador de Luisiana, Jeff Landry, y de la Junta de Supervisores de LSU. Landry había criticado públicamente a Woodward, responsabilizándolo por un contrato que se volvió «financieramente gravoso» ante el incumplimiento de expectativas.

Además, informes de medios como The Athletic, citando a exjugadores y miembros del personal, sugirieron una desconexión de Kelly con el programa y una supuesta falta de inversión personal, lo que pudo haber contribuido a un ambiente insostenible, aunque estos motivos no fueron citados oficialmente por LSU para la terminación.

¿Qué Sigue en la Disputa Legal?

La demanda de Brian Kelly busca una claridad judicial sobre si su despido fue «sin causa», lo que le garantizaría el pago completo de su indemnización. Esta batalla legal se desarrollará en un tribunal de East Baton Rouge y podría sentar un precedente importante en el ámbito del deporte universitario. Observadores legales han señalado que es raro que una universidad gane una demanda por «terminación con causa» sin pruebas sólidas y un proceso contractual adecuado, lo que podría poner a LSU en una situación complicada. La universidad, por su parte, se ha abstenido de hacer comentarios sobre el litigio pendiente.