El director de ‘Take Off’, Pengfei, habla sobre participar en la competencia de Tokio

El aclamado director Pengfei ha estado en el centro de atención tras la inclusión de su más reciente obra, ‘Take Off’, en la prestigiosa competencia del Festival Internacional de Cine de Tokio. Esta película, que marca un punto de inflexión en la trayectoria del cineasta, ha generado expectación por su particular enfoque en los sueños individuales frente a las realidades económicas y sociales de la China contemporánea. En conversaciones recientes, Pengfei compartió detalles sobre la génesis del proyecto, los desafíos de la adaptación y su visión artística, ofreciendo una mirada profunda a lo que significa participar en un evento cinematográfico de tal envergadura.

Una Continuación y Evolución Artística

‘Take Off’ no solo representa una nueva película para Pengfei, sino también una síntesis y profundización de sus temas recurrentes. El director, conocido por trabajos anteriores como ‘Underground Fragrance’ y ‘The Taste of Rice Flower’, que exploraban las vidas de la clase trabajadora y las comunidades marginadas, ve en esta adaptación literaria una oportunidad para ahondar en las complejidades emocionales. Pengfei explica que la película integra la dinámica emocional entre los individuos y sus anhelos, lo que añade una capa de profundidad significativa a la narrativa.

La Trama de «Take Off»: Un Sueño en el Noreste de China

La película es una adaptación del cuento “The Aeronaut” de Shuang Xuetao y sigue la historia de Li Mingqi (interpretado por Jiang Qiming), un obrero del noreste de China que hereda la obsesión de su difunto padre por volar. Este sueño se extiende a lo largo de décadas, poniendo a prueba su perseverancia en un contexto de profunda transformación económica en China, desde los años 70 hasta la actualidad. Tras un accidente con una máquina voladora casera que deja a su cuñado discapacitado, Li y su esposa (Li Xueqin) intentan reconstruir sus vidas. Abren un salón de baile en una fábrica-museo abandonada, utilizando un globo aerostático como atracción turística. Sin embargo, cuando su sobrino enferma gravemente, Li se enfrenta a una decisión crítica: aceptar las limitaciones de su realidad o arriesgarlo todo en un último intento de vuelo.

Autenticidad y Romance: La Fusión de Mundos

El corazón de ‘Take Off’ reside en la tensión entre la cruda realidad de la vida obrera y el irresistible atractivo de la trascendencia. Pengfei enfatiza la búsqueda de una sinceridad inquebrantable en la historia, los personajes y las emociones desde el inicio del guion. El director describe cómo el elemento de vuelo en ‘Take Off’ simboliza el ensueño y está impregnado de un fuerte sentido de romance. No obstante, subraya que este espíritu se sostiene en la vida tangible y realista en tierra, sin la cual el elemento de vuelo no lograría conmover al público.

Adaptando «The Aeronaut» de Shuang Xuetao

La traducción del mundo literario de Shuang Xuetao a la pantalla planteó desafíos únicos para Pengfei. El director destaca el humor y la sabiduría que caracterizan a los personajes de Xuetao, reflejando al propio autor. Sin embargo, la intensidad de sus personajes e historias, que Pengfei compara con la potencia de un espresso, requirió un enfoque cuidadoso para mantener su esencia en el medio cinematográfico.

El Proceso de Investigación y el Elenco Crucial

Para capturar la fuente emocional de la narrativa, Pengfei llevó a cabo una exhaustiva investigación de campo en el noreste de China, entrevistando a trabajadores de fábrica jubilados. Sus relatos, llenos de dinamismo y humor a pesar de los desafíos pasados, inspiraron al director a infundir la película con calidez y espíritu. El proceso de casting fue fundamental para lograr la autenticidad emocional. Pengfei encontró a su protagonista en Jiang Qiming, conocido por “Journey to the West” y “The Long Season”, elogiando su excepcional enfoque y su sentido de desapego que se alineaba perfectamente con la representación de Li Mingqi en la novela. La primera prueba de vestuario de Jiang Qiming confirmó la elección del director. El elenco también cuenta con el veterano actor Jiang Wu, cuya química natural con Jiang Qiming apenas necesitó dirección.

Estilo Visual y Colaboraciones Clave

En ‘Take Off’, Pengfei realizó un cambio estilístico significativo. A diferencia de sus trabajos anteriores, donde predominaban los planos estáticos, esta película fue rodada íntegramente con cámaras móviles, ya sea en mano o sobre rieles, buscando mantener la cámara lo más cerca posible de los actores para capturar su respiración y su presencia. Este enfoque fue resultado de una colaboración con el director de fotografía Lv Songye. El diseñador de producción Liu Qing, con experiencia en colaboraciones con Chen Kaige y Jiang Wen, aportó sus propios recuerdos y pasión por la época a los detalles del set, creando una fusión de experiencia vivida e imaginación romántica. Para la banda sonora, Pengfei eligió al compositor japonés Suzuki Keiichi, marcando su tercera colaboración a pesar de la barrera del idioma, que el director considera una ventaja por la simplicidad en la comunicación. Para este proyecto, la frase clave “un sueño romántico” fue suficiente para que Keiichi captara la esencia deseada.

Influencias y Perspectiva Universal

La experiencia de Pengfei trabajando con el director taiwanés Tsai Ming-liang en “Stray Dogs” dejó una profunda huella en su enfoque cinematográfico, inculcándole una seriedad y una atención casi obsesiva al detalle que le han beneficiado a lo largo de su carrera. Al comparar ‘Take Off’ con “Forrest Gump” como punto de referencia, Pengfei identifica la perseverancia como un hilo conductor, aunque con distinciones cruciales. Mientras que la perseverancia de Forrest puede ser involuntaria, la de Li Mingqi es completamente consciente. Pengfei explica que en su película, la perseverancia se representa a través del abandono, donde el personaje deja de hablar o pensar en su sueño, pero el amor por él no desaparece, resurgiendo en momentos decisivos.

En última instancia, Pengfei ve ‘Take Off’ como una historia que trasciende su entorno específico para abordar cuestiones universales sobre los sueños y la dignidad. Considera que es una “historia de fábula, con un toque de cuento de hadas”, que explora la idea de que los sueños no siempre necesitan ser perseguidos constantemente. Más bien, un momento en la mediana edad, cuando uno está agotado por la vida, puede reavivar un sueño de juventud, planteando la pregunta de si se está dispuesto a pagar el alto precio por luchar por él. La respuesta de Pengfei es un rotundo “sí”.