Andrés pierde el título de Príncipe por decisión del Rey Carlos

En un giro decisivo para la monarquía británica, el rey Carlos III ha formalizado la retirada de todos los títulos y privilegios reales de su hermano menor, el príncipe Andrés. Esta acción contundente, que llega después de semanas de intensa presión pública y mediática, representa el golpe final a la ya mermada posición de Andrés dentro de la Casa de Windsor y marca un antes y un después en su estatus.

La Pérdida de Títulos y Privilegios Reales

El Palacio de Buckingham emitió un comunicado oficial confirmando que el rey Carlos III ha iniciado un proceso formal para despojar al príncipe Andrés de su tratamiento, títulos y honores. Como consecuencia directa de esta decisión, Andrés será conocido a partir de ahora como Andrew Mountbatten-Windsor, abandonando así el título de «príncipe» que poseía por nacimiento como hijo de una monarca.

Además de la eliminación de su título de príncipe y el uso de «Alteza Real», Andrés ha perdido otros honores significativos que había ostentado a lo largo de su vida. Entre estos se incluyen los títulos de Duque de York (al que ya había renunciado previamente), Conde de Inverness y Barón Killyleagh. También le han sido retiradas distinciones como la Orden de la Jarretera y la Gran Cruz de Caballero de la Orden Victoriana.

Un aspecto crucial de esta purga real es la rescisión del contrato de arrendamiento de Royal Lodge, la residencia de Windsor donde Andrés ha vivido durante más de veinte años. Se le ha notificado formalmente que debe abandonar esta propiedad y se trasladará a una vivienda privada alternativa en el complejo de Sandringham, una mudanza que se espera sea financiada por el propio monarca.

El Contexto Detrás de la Decisión Real

La drástica medida del rey Carlos III es el desenlace de una prolongada serie de escándalos que han empañado la reputación de la monarquía británica durante más de una década. La principal catalizadora ha sido la asociación del príncipe Andrés con el financiero estadounidense Jeffrey Epstein, condenado por delitos sexuales. A pesar de que Andrés ha negado consistentemente las acusaciones en su contra, la presión sobre la Corona británica para tomar acciones contundentes había sido «descomunal».

La situación se intensificó con las alegaciones de Virginia Giuffre, una de las víctimas de Epstein, quien acusó a Andrés de agresión sexual cuando ella era menor de edad en 2001. Aunque Andrés llegó a un acuerdo extrajudicial millonario con Giuffre en 2022 sin admitir culpa, la controversia se reavivó recientemente con la publicación póstuma de las memorias de Giuffre, Nobody’s Girl, tras su fallecimiento en abril de 2025. En este libro, Giuffre detalla sus supuestos encuentros con Andrés, afirmando que el príncipe actuaba «como si creyera que tener sexo conmigo era su derecho de nacimiento».

El Palacio de Buckingham, al anunciar la decisión, ha reiterado su apoyo a las víctimas de abuso, declarando que «Sus Majestades desean dejar claro que sus pensamientos y su más sentido pésame han estado, y seguirán estando, con las víctimas y los supervivientes de cualquier forma de abuso».

La Sucesión al Trono: Un Estatus Intacto, Pero Sin Honores

A pesar de la retirada de sus títulos y privilegios reales, el príncipe Andrés mantiene su posición como octavo en la línea de sucesión al trono británico. Este estatus solo podría ser revocado a través de una legislación oficial que requeriría el consentimiento de las naciones de la Commonwealth, un proceso complejo y sin precedentes desde la abdicación de Eduardo VIII en 1936. Es importante destacar que sus hijas, las princesas Beatriz y Eugenia, conservan sus títulos y el tratamiento de Altezas Reales, ya que son nietas de una soberana.

Reacciones Públicas y la Posición de la Organización Republic

La decisión del rey ha sido recibida con diversas reacciones. La familia de Virginia Giuffre ha «celebrado la victoria», afirmando que el coraje de Giuffre «logró desenmascarar a un príncipe británico». Sin embargo, también han expresado que la medida es insuficiente y han solicitado una investigación policial más profunda.

La organización antimonárquica Republic, un crítico acérrimo de la monarquía, ha anunciado que ha instruido a sus abogados para iniciar una «acusación privada» contra el príncipe Andrés por presuntos delitos sexuales y corrupción en cargos públicos. Graham Smith, director ejecutivo de Republic, ha declarado que «perder títulos tontos no es una respuesta a acusaciones muy graves de delitos sexuales y corrupción», e insiste en que Andrés debe «enfrentar la justicia» y que «los miembros de la realeza no están por encima de la ley».

Smith también ha acusado a la familia real de actuar por «autoconservación» en lugar de principios, argumentando que la decisión busca «mantener sus posiciones poniendo tanta distancia como puedan entre ellos y Andrés».

Conclusión: Un Nuevo Capítulo Para Andrew Mountbatten-Windsor

La eliminación del título de príncipe de Andrés y el retiro de sus privilegios marcan el punto culminante de una caída en desgracia que ha transformado radicalmente su vida pública. Esta decisión del rey Carlos III subraya la determinación de la monarquía de distanciarse de los escándalos y proteger su reputación institucional. Andrew Mountbatten-Windsor ahora enfrenta un futuro sin los honores que una vez definieron su identidad, en un intento de la Corona por trazar nuevos límites morales y operativos para el siglo XXI.