Ana de Armas considera nominación al Oscar por ‘Rubia’, dice que no ha cambiado sus ofertas

La aclamada interpretación de Ana de Armas como Marilyn Monroe en la película «Rubia» (Blonde) le valió una nominación al Oscar a Mejor Actriz en 2023, marcando un hito significativo en su carrera y convirtiéndola en la primera cubana en ser nominada en dicha categoría. A pesar del reconocimiento crítico y la atención global, la actriz ha compartido sus reflexiones sobre cómo esta nominación ha influido, o no, en las oportunidades que se le presentan en la industria cinematográfica.

La Travesía de «Rubia» y la Nominación al Oscar

Ana de Armas, de 37 años, se embarcó en el desafiante papel de Marilyn Monroe en «Rubia», una experiencia que ella misma describe como «una tortura hermosa y deliciosa». La preparación para el personaje fue intensa; la actriz recuerda haber hecho una semana de preparación por su cuenta, lidiando inicialmente con un acento que era «un desastre». Sin embargo, su dedicación fue clave para convencer a los productores de que era la elección correcta para el papel, especialmente dado que el director Andrew Dominik había estado buscando a su Marilyn durante una década.

La nominación al Oscar por este papel fue un momento histórico para la actriz y para la representación cubana en los premios de la Academia. De Armas ha expresado su comprensión sobre lo «extraño» que pudo parecer para algunos que una actriz cubana interpretara a un ícono estadounidense como Marilyn Monroe.

El Impacto en las Ofertas de Trabajo

A pesar de la prestigiosa nominación al Oscar, Ana de Armas ha revelado que este reconocimiento no ha transformado drásticamente el tipo de papeles que se le ofrecen. Ha compartido que, en ocasiones, siente que el éxito con «Rubia» es percibido como una «coincidencia» por algunos en la industria, lo que la lleva a la sensación de tener que «demostrar su valía» una vez más.

Sin embargo, esta perspectiva no parece desalentar a la actriz, quien enfatiza su enfoque proactivo en la selección de proyectos. «Siempre he estado buscando lo que quiero hacer en lugar de esperar lo que tienen para ofrecer», afirma de Armas, destacando su compromiso con la búsqueda activa de roles que la desafíen y le interesen, en lugar de depender únicamente de las oportunidades que le llegan.

Transiciones Rápidas y Proyectos Futuros

La versatilidad de Ana de Armas quedó patente en la rápida sucesión de sus proyectos. La actriz recordó haber finalizado el rodaje de «Rubia» un viernes y haber comenzado la filmación de «Sin tiempo para morir» (No Time to Die), la entrega de James Bond, el lunes siguiente. Esta transición fue tan inmediata que, en su primera escena como Paloma en la película de Bond, se dio cuenta de que «empezó a hablar así, como Marilyn», evidenciando la dificultad de desprenderse de un personaje tan profundo en tan solo 48 horas. Curiosamente, la actriz señala que, si se observa a Paloma, se pueden percibir «algunos rasgos de Marilyn» de manera no intencional, lo que, según ella, lo hizo aún más especial.

Si bien la nominación al Oscar por «Rubia» no alteró sus ofertas de manera significativa, de Armas reconoce que la película de James Bond le brindó «muchas oportunidades».

Mirando hacia el futuro, Ana de Armas tiene varios proyectos en el horizonte. Próximamente protagonizará una película titulada «Revival» junto a Benicio del Toro y Cameron Diaz. Bajo la dirección de Grant Singer, la actriz se muestra entusiasmada con este proyecto de «alto secreto», que comenzará a rodarse en enero en Los Ángeles. La colaboración con Singer y el elenco estelar son aspectos que de Armas valora, indicando su continuo interés en proyectos que le permitan crecer y explorar nuevos desafíos.

Conclusión

La trayectoria de Ana de Armas es un testimonio de talento, dedicación y una clara visión profesional. Su nominación al Oscar por «Rubia» consolidó su estatus como una actriz de gran calibre, capaz de encarnar personajes complejos con profundidad y autenticidad. Aunque la actriz percibe que el impacto directo en sus ofertas post-Oscar no ha sido tan drástico como algunos podrían esperar, su enfoque proactivo en la búsqueda de roles desafiantes y su capacidad para transitar entre géneros demuestran una carrera en constante evolución, impulsada por su propia ambición y talento.