Amon-Ra St. Brown se disculpa por el baile de touchdown de Trump después de la victoria de los Lions

El receptor abierto de los Detroit Lions, Amon-Ra St. Brown, se encontró en el centro de la atención mediática tras una celebración de touchdown que generó debate y, posteriormente, una disculpa. La controversia surgió después de la victoria de los Lions sobre los Washington Commanders, donde el baile de St. Brown fue interpretado por muchos como una imitación del movimiento de baile característico del expresidente Donald Trump, quien curiosamente se encontraba presente en el partido.

La Celebración Viral y la Aclaración de St. Brown

Durante el primer cuarto del partido, Amon-Ra St. Brown anotó un touchdown y, en su celebración, realizó una serie de movimientos que recordaron el estilo de baile que el expresidente Donald Trump ha exhibido en varios de sus mítines. La acción rápidamente se volvió viral, especialmente porque Trump asistía al encuentro, marcando la primera vez que un presidente en funciones asistía a un partido de temporada regular de la NFL desde Jimmy Carter en 1978.

Sin embargo, St. Brown aclaró la situación en su «St. Brown Podcast», enfatizando que su intención no era política ni ofensiva. «En primer lugar, si ofendí a alguien, me disculpo. No fue mi intención ofender a nadie. Simplemente nos estamos divirtiendo», afirmó St. Brown. Explicó que la celebración no estaba dirigida específicamente a Trump, sino que era un gesto espontáneo. «Si un presidente hubiera ido a ese partido y hubiera bailado, yo lo habría hecho», añadió el jugador, de 26 años, reiterando que «no tuvo nada que ver con quién era el presidente». Es relevante destacar que el touchdown de St. Brown ocurrió antes de que Trump llegara al estadio.

La Presencia de Donald Trump y su Reacción

La asistencia de Donald Trump al partido añadió una capa adicional de interés al evento. Tras la celebración de St. Brown, y la posterior victoria de los Lions por 44-22, Trump reaccionó al baile del jugador. En su plataforma Truth Social, Trump volvió a publicar el video del touchdown de St. Brown, acompañándolo con la leyenda que apodaba al receptor abierto «Amon-Ra St. Trump». Este gesto sugiere que el expresidente percibió la celebración de manera positiva, o al menos con buen humor, a pesar de la disculpa de St. Brown.

Este no es un incidente aislado en el que un jugador de la NFL es asociado con un baile similar al de Trump. En 2024, el ala defensiva de los 49ers de San Francisco, Nick Bosa, realizó una celebración parecida después de una jugada clave. Bosa, un conocido partidario de Trump, incluso había sido multado previamente por mostrar una gorra con el lema «Make America Great Again» en una entrevista. Trump también elogió a Bosa en Truth Social por su celebración, escribiendo: «¡NICK BOSA ES UN GRAN JUGADOR!».

Reflexiones de Trump sobre el Fútbol Americano

Más allá de la celebración de St. Brown, la presencia de Donald Trump en el partido también lo llevó a unirse a la cabina de transmisión de Fox. Allí, conversó con Kenny Albert y Jonathan Vilma sobre la NFL y su propia historia en el fútbol americano. Trump compartió que jugó como ala cerrada en la Academia Militar de Nueva York entre 1959 y 1964. Al ser preguntado por Vilma sobre cuántos touchdowns anotó en su carrera, Trump bromeó: «No estoy segura de haber tenido ninguno», atribuyendo la situación a un mariscal de campo con un brazo no muy fuerte, lo que limitaba los pases largos a unas 10 yardas.

Trump también ofreció sus reflexiones sobre el deporte, describiéndolo como un «microcosmos de la vida». Explicó: «Es un poco como la vida, ¿sabes? Lo bueno, lo malo y lo feo, ¿verdad?». El expresidente concluyó que «puedes equiparar los deportes con la vida. Tienes el triunfo y tienes los problemas. Tienes que superar los problemas para lograr el triunfo. Nunca puedes rendirte, nunca puedes rendirte».

Conclusión

El incidente del baile de touchdown de Amon-Ra St. Brown ilustra cómo las celebraciones espontáneas en el deporte pueden adquirir significados inesperados, especialmente cuando figuras públicas de alto perfil están presentes. La rápida disculpa de St. Brown y su explicación subrayan su deseo de mantener el enfoque en el espíritu deportivo y la diversión, mientras que la reacción de Donald Trump añade una capa de interés político-cultural al evento. En última instancia, la situación fue un recordatorio de cómo el deporte y la política a veces se entrelazan de formas impredecibles, incluso en los momentos más lúdicos.