Si ya el viernes disfrutamos de las actuaciones de grupos como The Right Ons, Varry Brava o Ivan Ferreiro, el sábado no iba a ser para menos, en teoría estábamos ante el plato fuerte del festival. La Habitación Roja, Izal o Lori meyers encabezaban este último día y pese a la expectación de los asistentes por saber si sus grupos favoritos iban a sufrir cambios en el horario, la jornada transcurrió mejor de lo que esperábamos (además de que el sonido había mejorado notablemente).
La tarde comenzaba en el escenario piscina con grupos como Reno, Napoleón Solo con su atrevido directo, seguido de Novedades Carminha, quienes saben de sobra como entretenernos y hacer pasar un rato divertido con su “juventud infinita”.
Por otro lado, en el escenario principal, 84 mostraban el discreto indie pop que les caracteriza. Tras ellos, un Julio de la Rosa que presentó la mayoría de las canciones de su álbum “Pequeños trastornos sin importancia”, que bien podían hacer referencia a las amenazas de lluvia y cielo gris que le acompañaron durante todo el concierto. Amenazas que no se hicieron presentes hasta el momento en que La Habitación Roja salía al escenario (pequeñas gotas sin importancia) y que menos aún pareció importar a los valencianos. Sin duda estábamos ante uno de los mejores conciertos de todo el festival, disco nuevo bajo el brazo y una actitud que muchos desearían. “La Moneda en el Aire” de su nuevo trabajo, “Voy a Hacerte Recordar” o su maravilloso hit “Indestructibles” con el que aprovecharon para defender y apoyar la importancia de conservar las playas de nuestra comarca y lo poco que ayuda el gobierno a ello, fueron algunos de los temas que consiguieron emocionar al público, tal vez el estar tan cerquita de su casa influyera.
Después llegó el turno de Xoel Lopez y con él, los problemas de sonido, ante lo que el gallego no dejó de disculparse. Una pena no haber podido disfrutar como toca de gran parte de su concierto. Varios son los años de experiencia y reputación que acompañan al artista, o ¿tal vez deberíamos llamarle hombre orquesta? sea como sea, así quedó plasmado en su actuación. Temas como “Buenos Aires”, “Desafinando Amor” o incluso “El Amor no es lo que Piensas” como pequeño homenaje a su etapa Deluxe, sonaban al ritmo de su guitarra y demás instrumentos. Miles de fans quedaron empapados de su magia y elegancia.
Energía y un último esfuerzo era lo que necesitábamos para lo que aún estaba por llegar. Tras un ratito de espera y mucha exaltación en el ambiente, salía al escenario uno de los grupos más esperados de todo el festival, Izal, acostumbrados a colgar el cartel de sold out pero nunca ante tanto público (según comentaba el propio Mikel). Y es que estos chicos parecen imparables, sabían que tenían al público de su parte. Temas como “Que bien” y “Magia y efectos especiales” ante los que solo podíamos dejarnos llevar. Sin embargo, la mayoría de las canciones que tocaron pertenecían a su último trabajo “Agujeros de gusanos”; “Pánico Práctico”, “Asuntos Delicados” o “La Mujer de Verde”, con la que ya nos tienen acostumbrados a finalizar sus directos, fueron alguna de las canciones interpretadas. Son el grupo del momento y así lo demostraron ante miles de fans que tarareaban todas y cada una de sus canciones. Guitarra, piano y hasta un Ukelele representan a estos madrileños que hicieron, una vez más, un concierto memorable.
Mientras tanto, en el escenario piscina, los grupos Niño Burbuja y Mendetz animaban al público a base de temas de lo más bailongos como “Plasticine” o “Futuresex”. Destacó sobretodo la actuación-espectáculo que ofrecieron Niño Burbuja y que acumuló a más gente de la esperada.
Entre tanto salto y tanto baile, volvíamos al escenario principal. Lori Meyers, producto indie nacional por excelencia, salía al escenario, y ya se sabe que lo de aglutinar masas y respuestas positivas por parte del publico va con ellos. Aún así, se marcaron un concierto un poco flojo, con canciones más lentas y no tan enérgicas. Dejando de lado el extraño setlist que confeccionaron también disfrutamos de clásicos de sus tres discos como “Corazón Elocuente”, “Emborracharme” o “Luciérnagas y Mariposas”. Momento ya muy visto y nada sorprendente el de cantar “El Tiempo Pasara” con Anni B Sweet ante el piano. Un detalle muy bonito por parte de Noni, ya finalizando el concierto, el de acordarse y rememorar con una canción la muerte de Gabriel Garcia Marquez, resaltando “Cien Años de Soledad” como uno de sus libros favoritos.
Y cuando menos fuerzas teníamos (que no ganas, las ganas seguían siendo las mismas) quedaba un último concierto que no precisamente destacaba por su tranquilidad. Dinero y su gamberro guitarreo salían a escena con un rock potente cargado de temazos. “Duelo de titanes”, “Como Cuando Quien” o “En invierno” agotaban nuestros últimos cartuchos. Un broche final perfecto lleno de adrenalina para irnos a dormir con el mejor sabor de boca. Aunque para los más cañeros aún quedaba música y fiesta para rato, Djs como Amable, Beauty Brain o Dubstick fueron los verdaderos encargados de dar por finalizado esta primera edición del San San Festival.
Y muy a nuestro pesar, se acabó el festival, un festival lleno de contratiempos, problemas de sonido y sobre todo mucha falta de organización, pero al que también queremos aplaudir por ser uno de los pocos festivales españoles que ha apostado por un cartel cien por cien nacional y por ofrecernos una de las programaciones más completas en lo que va de año. No olvidemos que la música está por encima de todo y de que se han atrevido a apostar fuerte en un momento delicado para la industria de la música. Cuentan con los ingredientes necesarios para hacer del San San un festival consolidado en las próximas ediciones. Para ello van a tener que aprender de sus errores y esforzarse el doble si es posible. Desde El Ukelele pensamos que merecen una segunda oportunidad y les deseamos toda la suerte del mundo. Estaremos muy atentos y con las ilusiones renovadas y es que ¿a quien no le gustaría vivir en un festival infinito?.