Novedades Carminha vuelven más fuertes que nunca, con los puños en alto en señal de victoria. No es de extrañar, porque Campeones del Mundo es un giro que ni el mismísimo Antonio Resines habría soñado, y encima resulta más entretenido que Los Serrano.
Una vez le escuché decir a un periodista deportivo que “una vez te proclamas campeón ya lo eres para siempre, aunque lleguen otros y alcancen el logro, ya que estos en cualquier caso serán los vigentes campeones”. Tiene sentido, nadie se atrevería a desligar tal palabra de nombres como Rocky Balboa o Rayo McQueen. Y cito a estos personajes porque la construcción de Campeones del Mundo me parece de cine, con canciones que hacen el papel de actores carismáticos, de esos que te derriten con la mirada. ¿Queréis ligar con cada oyente Novedades Carminha?
No sé muy bien qué pensarían en Ernie Records cuando Novedades Carminha dijeron que iban a dar un giro, y desde luego tampoco sé qué pensaron cuando lo escucharon. Reconozco que a mí me hubiera dado un vuelco el corazón. Un grupo ya consolidado dentro del panorama estatal, con un último álbum emblemático, mutando su sonido. Qué cosas, ni que les hubiera dado tiempo a acomodarse. Pues bien, los Novedades lo han hecho, se han tirado al vacío y han caído en una piscina, en una de esas en las que llevas pulsera y te dejan ponerte hasta el culo de cócteles. Campeones del Mundo es un álbum maravilloso de inicio a fin, pero que le quede clara una cosa a sus autores: no queréis hacernos bailar, queréis hacernos bailar como lo harían unos gilipollas descoordinados. ¿Cómo cojones se baila este disco? ¿Agarrados? La vis cómica de los gallegos parece tan inagotable como su talento. En Campeones del Mundo, además de la calidad del trío (aunque ya hay anunciado algún fichaje para el directo), se percibe de forma inevitable la mano -bien visible- de Daniel Alonso. Alonso es el cantante y -pausa- teclista de Pony Bravo. El tufillo a The Doors se percibe desde bien lejos, y uno de los culpables ha de ser el sevillano, el otro será la sobredosis de música sesentera y setentera que se han pegado en la furgo durante la última gira. Por si fuera poco, podemos considerarlo también campeón del mundo, ya que al final la cabrá tiró al monte (engañada por los pastores gallegos) y grabó los teclados de ‘Chispas Relax‘.
En el disco se demuestran sobrados desde el primer corte, con ritmos lentos, con negras y tropicales influencias, aunque eso sí, abandonando el garage. Esto último hay que aclararlo bien porque no quiero que lleve a malentendidos: una cosa es el garage y otra cosa la cultura punk. Novedades Carminha siguen siendo unos punkarras, solo que tras tanto viaje han descubierto un universo en el que ser punk es hacer lo que te salga del alma. A ese universo nos hemos asomado todos, pero la valentía es un grado, y ellos han decidido cruzar esa puerta. Una vez aclarado esto hay anotar que apenas si hay garage, lo que sí que hay es mucha actitud, parte de esa cultura nacida en la década de los setenta. La actitud, un palabro que seguro que muchos han definido ya con más puntería de la que yo tendría, está sobre todo en las letras. No han parado de quejarse, no han dejado de denunciar. Denuncian el paletismo en general, el de los grandes patriotas, el de tu compañero idiota del curro (me niego a usar el término “cuñado”), el caciquismo… Al cóctel de la piscina que cité anteriormente le añaden unas letras sensuales para ver si alguien liga en un concierto suyo, para terminar de zambullirse en el pop (en todas sus acepciones). Pese a los tiempos medios; la experimentación, el juego y la imaginación han dado lugar a varios potenciales singles. ‘Lento‘ lo es, ‘Que Dios Reparta Fuerte‘ lo es, ‘Todo Bajo El Sol‘ lo es. Y este es otro de los méritos y el punto fuerte de Campeones del Mundo, el que Novedades Carminha hayan mantenido la condición de compositores de himnos pese al cambio de régimen. Como apéndice habría que mencionar a Hevi, que ha atado fuerte el conjunto para que no se desmorone, y le ha dado un aspecto creíble a los sonidos sesenteros y setenteros que se asoman a cada minuto de los treinta que dura el trabajo.
Más groove, más atmósferas vaporosas, el calor asfixiante del trópico americano, letras punzantes… Novedades Carminha no lo han vuelto a hacer, han hecho algo diferente, se han cambiado de categoría, una categoría en la que también son justos vencedores.