Asistimos a un evento, que la propia Nat ya nos anunciaba previamente cuando la entrevistamos, que cambiaría su trayectoria. Lo que sucedió en Moby Dick, fue algo grandioso. A parte de los talentos que acompañaron a la voz, se llegó a crear un ambiente mágico. La sala, que estaba a rebosar, se fue impregnando de una Nat que se fue creciendo a medida que avanzaba la noche.
Al principio hubo nervios, tensión e incertidumbre por las expectativas creadas, pero inmediatamente se fue haciendo grande, enorme. Siempre comedida, fue construyendo peldaño a peldaño la escalera hasta su hogar. En las alturas, sí. Una vez instalada en su morada, ya fue difícil hacerla bajar. Sabía que era su territorio, y nos invitaba a pasar. El público se entregó, éramos sus invitados, y nos sentimos en familia.
Natalia supo disfrutar, dejarse asesorar y acompañar de unos miembros que no dejaron que cayera nunca en ese ascenso. Por supuesto, un David Gwynn que disfrutó como el que más, haciendo vudú de Luisiana con sus solos en la telecaster. El gran David Lads al Hammond; el incombustible QMins a la batería, Fran Montero al bajo y armónica con su imponente presencia; y Guillermo Berlanga totalmente concentrado en cada nota de su pedal steel guitar.
“Can stroke your mind
It relieves but it hurts
We saw people
On the hill they´re coming down”
Home on Highs
Podéis volver a ver a Nat en las siguientes fechas:
- 3-jun – Fnac Málaga- 19 hrs
- 13-jun – Fnac Bilbao- 19 hrs
- 21-jun – Fnac Arenas (Barcelona )- 19h
- 24-jun – Fnac Callao (Madrid)- 19 hrs
- 22-jun – Fanc San Agustín (Valencia) 19h