En la anterior entrega de esta serie de artículos hablábamos del de Les Grys-Grys, como de uno de los conciertos más destacados dentro del maremágnum de nombres que ya acumula el Low Festival a estas alturas. El segundo capítulo se lo dedicamos a Las Ruinas.
Reconozco que no quería repetir artículo con el Low, pero es que la parte baja de su cartel me parece mucho más jugosa que la alta. No niego la valía de sus cabezas de cartel, de hecho dos de ellos me atraen muchísimo, pero también hay otro par que me provocan total indiferencia. Cuestión de filias, de fobias y de empacho con ciertas bandas, un empacho que quizás de aquí al verano se me haya pasado.
Pero vayamos al meollo: Las Ruinas. Siesta Mayor es uno de los discos de 2015, lanzado bajo el sello El Genio Equivocado, que valga la redundancia, le otorga al álbum el sello de calidad. Mi mes de noviembre de 2015 se dividió musicalmente entre La Catastrofía de Tigres Leones y Siesta Mayor de Las Ruinas, sonaron juntos y revueltos. Podría decirse que Siesta Mayor es un álbum característico de Las Ruinas, una banda que desde su primer lanzamiento discográfico ha sabido tener una personalidad propia muy marcada. No deja de ser verdad que están mostrando una vertiginosa evolución popera -en el buen sentido- logrando canciones cada vez más atractivas, y me repito: pero sin perder ni un ápice de personalidad. En Siesta Mayor encontramos toques flamencos en ‘Fruta de Temporada’, de funk y hip hop en ‘Jam session man’, y por supuesto su mayor fortaleza: ese guitarreo lo-fi que acorde tras acorde, constituye desarrollos casi perfectos. Y aquí es donde probablemente esté la clave de Las Ruinas, unos tipos que parecen desganados en lo instrumental y en lo vocal, pero que bajo esa aparente falta de ganas, esconden verdaderos tesoros. Lo normal es que de primeras te tomes su música como algo simpático o gracioso -que ya es algo- pero a medida que vayas desgranando melodías y captando mensajes, acabarás rendido ante ellos. La actitud de Las Ruinas es sin duda valiente, bravucona incluso, con esa tarantiniana declaración de que al décimo disco lo dejarán. Su actitud se define perfectamente en una frase autodescriptiva de hace un par de años:
Y vaya que si lo consiguen. En el directo se muestran si acaso más contundentes, con seis discos a sus espaldas, tienen temazos de sobra para repartir, y cualquiera que haya asistido a un concierto suyo sabe que de una forma u otra suelen acabar en fiesta. Si unimos esta característica al ambiente festivalero del Low, tenemos un evento que amenaza con ser una sucesión de pogos, o por lo menos una competición de saltos. En este sentido, el que estén en “la letra pequeña” del cartel no les va a venir nada mal, porque en un escenario reducido vamos a poder disfrutarlos en su esencia, y cuanto más pegado esté el público entre sí, mejor. Si la organización los programa ya bien entrada la noche, ideal. Y si uno lleva ya alguna que otra cerveza o copa encima, entonces amigos, es cuando nos daremos cuenta de que efectivamente, hay belleza en la decadencia, o como poco, una diversión inesperada.
Como acicate final, decir que si es cierto que al décimo disco lo dejan, y llevando ya seis a ritmo de uno por año, estamos ante una buena oportunidad de verlos en su salsa. No es que tema que llegue el momento y se transformen en una especie de 091 que actúen en cualquier parte, pero quizás en esa hipotética despedida sean un grupo de culto entre los miles de entendidos musicales que pueblan el país (me estoy quedando corto, lo sé), y perdamos el factor decadente de la ecuación.
Una vez presentado Siesta Mayor en Barcelona, Las Ruinas iniciarán una gira que por el momento culminará en el Low Festival:
Viernes, 11 marzo en la sala Moby Dick (Madrid)
Sábado, 12 marzo en el Aniversario ZaragozaFelizFeliz (Zaragoza)
Sábado, 26 marzo en Altafulla (Tarragona)
Viernes, 13 mayo en la Nave 1839 (A Coruña)
Sábado, 14 mayo en la Sala Moon (Santiago de Compostela)
Viernes, 27 mayo en la sala Planta Baja (Granada)
Sábado, 28 mayo en la sala Farándula (Algeciras)
Viernes, 29 julio en el Low Festival (Benidorm)